Si bien empatar en condición de forastero siempre es valorable, más aún cuando se inicia el partido con un gol en contra, de todos modos el punto que ayer consiguió Santiago Wanderers en su visita a Antofagasta no le permite despegarse de los que pelean por no descender. Los verdes acabaron igualando a un tanto ante los "Pumas", en un duelo que mostró cosas interesantes en el primer lapso pero que luego se fue diluyendo.

Lo cierto es que la brega no pudo partir peor para el Decano. Recién se jugaban ocho minutos de partido, cuando Cerezo, en una jugada que parecía absolutamente controlada, cedió atrás para un Mauricio Viana que, en su afán de reventar, se terminó enredando con la pelota en sus pies, entregándole en bandeja el balón a un Eduard Bello que encontró premio a su presión al empujar la esférica y abrir el marcador en el estadio Calvo y Bascuñán.

El tanto, propiciado a raíz de un error del capitán del equipo, evidentemente golpeó a los porteños, quienes se demoraron un par de minutos en volver a pararse bien dentro de la cancha. Antofagasta, sin embargo, no aprovechó esta circunstancia, algo que luego pagarían muy caro.

Esto debido a que pasados los 20 minutos, Wanderers comenzó a mostrar su habitual presión en campo contrario, y así fue como Gutiérrez robó un balón y cedió para Medel, este centró para un Ubilla que bajó la pelota con la cabeza y el propio "Príncipe", quien había iniciado la jugada, remató con precisión para poner el empate a los 27'.

Faltó precisión

Con el paso de los minutos, los jugadores de ambas escuadras se fueron cansando, lo que trajo consigo una serie de cambios que jugaron en contra del espectáculo. Más allá de aquello, un preciso centro que no fue conectado de buena forma por Marco Medel y un tibio disparo de Ubilla que se sorprendió de quedar solo tras un córner, fueron las llegadas más claras de un Wanderers que pareció conformarse con el punto dado el trámite del cotejo.

Los caturros sumaron 29 unidades y por ahora se siguen salvando del descenso a Primera B.

Tras disputar su tercer encuentro en siete días, Santiago Wanderers volverá a tener algunos días más de trabajo antes de su partido ante O'Higgins, programado el 26 diciembre a las 20.30 horas en el estadio Elías Figueroa. Al respecto, Miguel Ramírez adelantó que "no vamos a dejar de trabajar, no tenemos tiempo, lamentablemente, para pensar en la Navidad. Allí la familia va a jugar un papel importante en los jugadores por el entendimiento de lo que va a significar el tener que entrenar, igual que para año nuevo, porque nosotros tenemos partidos estipulados el 26 y el 30 de este mes, entonces hay que entrenar, hay que recuperar a los jugadores y nos tenemos que adaptar". Respecto al estado del equipo, el "Cheíto" ratificó que "hay un desgaste. Hay que sumar todo el tiempo que los jugadores estuvieron en pandemia, que estuvieron sin entrenar en cancha. Además hay un desgaste emocional, por lo que significó pasar de la euforia de ganar a un clásico a perder un partido donde jugamos bastante mal y después tuvimos que viajar nuevamente para jugar acá en Antofagasta".