Oreste Plath en el Museo de Arte Popular Americano
Por Yvaín Eltit - Presidente Sociedad de Folclor Chileno
Bien vale la pena reflexionar en torno a la memoria y legado de don Oreste Plath (1907-1996), a propósito del próximo centenario de La Estrella de Valparaíso. Seguramente para muchos el nombre de César Octavio Müller Leiva nunca les haya sonado, y no es de extrañar en un país donde la Independencia se celebra cuando no fue, se desconocen tesoros invaluables como la tradición oral de los pehuenches por allá en el Alto Bíobío o mujeres irremplazables como la compositora María Luisa Sepúlveda (1883-1958). Más aguda se torna la crisis cuando no se cuenta por estos días con un espacio abierto y transversal comprometido con nuestros saberes ancestrales.
El ejemplo más evidente de que no siempre fue así es el mítico Museo de Arte Popular Americano (MAPA), dependiente de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, el cual se fundó el 20 de diciembre de 1944 tras esfuerzos inagotables de Amanda Labarca y del rector Juvenal Hernández.
Fue así como, en pleno corazón de las reformas universitarias de 1968, la Casa de Bello decidió colocar como nuevo director a don Oreste Plath. Y cómo no, si sus aportes a esta institución comenzaron por allá en los años '40, con el Teatro Experimental o las magníficas Escuelas de Temporada.
El genio dio un giro de 180° al abrir el museo a grandes y chicos llenándolo de colores y sabores, exposiciones de diversas latitudes e incluso gestando un proceso de expansión que jamás se soñó. Fue por esos años cuando Oreste visitó Madrid en misión especial, llevando la exposición de platería araucana que se exhibió en el Museo de América durante un mes (se inauguró el jueves 29 de abril de 1971) y donando él una colección de piezas cerámicas rojas y negras. También cuando ocurrió la célebre visita a Chile del distinguido pintor mexicano Rufino Tamayo.
Entre las exhibiciones que se llevaron a cabo cuentan: "Alfarería y cestería americana", "Cultura material araucana" y "Arte Navideño", en 1969; "Artesanía popular mexicana", "Arte popular chileno" y "Arte y artesanía de la República Socialista de Rumania", en 1970; "Hechiceras, ritos y creencias de América", "Tipos y costumbres de América" y "Retablos y juguetes americanos", en 1971; y "Arte popular de Bolivia y Perú" y "Arte popular polaco", en 1973.
Oreste concluyó su dirección en septiembre de este último año por los hechos que todos conocemos; curiosamente, la última muestra que no alcanzó a ser inaugurada fue "Las manos del pueblo de Chile".
La gran lección que nos queda es interpretar por qué nuestra principal casa de estudios desconoce la labor de un hombre fundamental, atribuyéndole el nombre de una entidad solamente a su primer director.