Mujer de 78 años murió tras caer de camilla en box móvil del Cesfam
Victoria Olivares Olivares asistió al centro de salud de Puchuncaví por una infección urinaria. Su familia realizó denuncia por grave negligencia.
La familia de Victoria Olivares Olivares, la mujer de 78 años que este sábado falleció tras sufrir una caída desde la camilla donde era atendida al interior de un box móvil habilitado en el Cesfam de Puchuncaví, decidió iniciar una demanda por negligencia, debido a lo que describen como nulos protocolos para brindar una atención segura a los pacientes.
Así lo confirmó Constanza Figueroa, nieta de la adulta mayor que había concurrido al recinto de salud debido a síntomas propios a una infección urinaria.
Según detalló Constanza, el sábado 12 de diciembre su abuela había manifestado dolencias en la parte lumbar inferior y un poco de fiebre, por lo que su familia decidió llevarla hasta el Cesfam de Puchuncaví. Previamente se comunicaron vía telefónica para saber si estaba atendiendo la urgencia, recibiendo una respuesta positiva.
"Cuando mi mamá llegó con mi abuela al Cesfam se percataron que la urgencia no estaba atendiendo y a ella (la abuela) la pasaron a un container que no contaba con resolución sanitaria y que con suerte tenía una camilla. El paramédico le tomó los signos vitales y el doctor le dijo que se sentara en la camilla. El médico la examinó y posteriormente le ordena al paramédico que le ponga una inyección intramuscular", relató la joven.
Fue en ese momento y dado que la hija de la señora Victoria se encontraba afuera del box móvil, pero siguiendo de cerca la atención de su madre, que le sugirió al paramédico que le desabrochara la falda antes de administrarle la inyección. La señora Victoria intentó ayudar inclinándose hacia adelante, pero perdió el equilibrio y cayó de manera violenta al suelo, azotándose la cabeza y perdiendo el conocimiento.
"Es ahí cuando mi abuela, al hacerse hacia adelante, cae de cabeza al suelo y muere (...) Lo insólito es que mi abuela en ese momento estaba sola con el paramédico porque el doctor había salido, de hecho mi mamá tuvo que ir a buscarlo y demoró como 10 minutos en llegar (...) Mi abuela se hizo un corte en la cabeza y estaba sangrando", añadió Constanza.
La joven agregó que llegaron varias personas para levantar a pulso a la paciente y moverla del suelo a una camilla situada afuera del contenedor y sobre un terreno de ripio.
"Para trasladarla a la urgencia tuvieron que pasar por ese terreno y mi abuela casi se cae nuevamente. Hubo muchas negligencias, intentaron reanimarla, pero mi abuela ya estaba fallecida", precisó la joven.
La familia de Victoria Olivares exigirá responsabilidades al área de salud del municipio de Puchuncaví, activando el protocolo de negligencia médica. En la actualidad se encuentran a la espera del resultado de la autopsia.
Constanza afirmó que su abuela fue sometida al examen PCR y que éste salió negativo, aclarando de este modo versiones que atribuían la muerte de la señora Victoria al COVID-19.
Desde la Fiscalía de Quintero informaron que "este sábado 12 de diciembre se recepcionó por parte del fiscal de turno y jefe de la Fiscalía Local, Luis Ventura, la denuncia por el fallecimiento de una paciente en el Cesfam de Puchuncaví".
"Según se informó, la víctima ingresó al servicio de urgencia con sintomatología de COVID-19 y estando en un box junto a un paramédico y una familiar, se habría caído, golpeándose en la cabeza. Posterior a aquello falleció por causas indeterminadas, por lo que se instruyó que el cuerpo fuera enviado al Servicio Médico Legal de Valparaíso para la autopsia respectiva y así poder determinar la causa exacta de muerte".
"A la fecha aún no ha sido recepcionado este informe por parte de la Fiscalía. La denuncia ingresó de manera formal este domingo 13 de diciembre y en ella figura el médico del Cesfam en calidad de testigo".