Nicolás Arancibia Bórquez

Este domingo, Santiago Wanderers y Everton animarán una nueva versión del Clásico Porteño, duelo que inéditamente se jugará en el estadio Nacional debido a que el Elías Figueroa Brander recibirá un Sudamericano de Rugby Seven. Si bien Miguel Ramírez enfatizó en que "todos queríamos jugar en nuestro estadio, que es lo lógico", al mismo tiempo desdramatizó el hecho de disputar el duelo en un recinto poco habitual, prefiriendo no entrar en detalles respecto a si esto les significará un perjuicio deportivo.

"No jugar y no entrenar en el estadio Nacional es parecido a lo que nos estaba sucediendo últimamente acá en Valparaíso, porque tampoco hemos podido entrenar en nuestro estadio", explicó el director técnico del Decano, agregando además que "no me voy a detener a decir que nos perjudican o nos favorecen, da lo mismo, este partido hay que ganarlo y da lo mismo si entrenamos o no en la cancha. Ahora, lo lógico para el tema de planificación y tener a los jugadores en forma, es tener uno o dos entrenamientos en el lugar donde vamos a jugar, por lo que significa el entorno, la cancha y el tipo de pasto, que es distinto a lo que tenemos en Playa Ancha y en Mantagua".

Wanderers y Everton hoy están igualados con 25 puntos en la tabla de colocaciones (los ruleteros jugarán esta noche ante Curicó, mientras el duelo entre los porteños y Católica fue reprogramado), por lo que el equipo que salga victorioso del Clásico Porteño logrará despegarse de los cuadros que están peleando por mantener la categoría.

Más allá de todo este contexto, el "Cheíto" enfatizó en que "los clásicos se entran a ganar, se tienen que ganar, porque estos partidos de tradición tienen una linda historia atrás, entonces, por ende, más allá de pensar cómo estamos en la tabla de posiciones, queremos ganar el partido, y me imagino que la gente de Everton está exactamente en la misma sintonía. Indudablemente que a los dos equipos nos sirve mucho ganar para despegarnos en la tabla de posiciones, pero al ser clásico, hay un componente extra que tiene este partido".

Los verdes llegarán con varios días más de descanso que los viñamarinos al duelo del domingo, algo que para el otrora central, tampoco reviste demasiada importancia. "Independiente del partido que ellos tienen a mitad de semana van a entrar a jugar el clásico con los mismos deseos y pasión por ganar", indicó.

¿Alargar el torneo?

La participación de Universidad Católica y Coquimbo Unido en Copa Sudamericana podría significar que el torneo se alargue hasta febrero, entendiendo que si ambos equipos siguen avanzando, cada vez serán más los clubes con duelos pendientes.

Ramírez confirmó que en primera instancia, su duelo reprogramado ante los cruzados se jugaría el 30 de diciembre, analizando además que "a ellos (Coquimbo y Católica), especialmente en el torneo nacional, se les viene complicado, porque si a nosotros, al resto de los equipos, se nos acortan las fechas para jugar los partidos... imagínate a ellos".

nicolas.arancibia@estrellavalpo.cl