"Se puede hacer humor con la pandemia, pero criterioso"
El humorista, quien lanzó su pre-candidatura como constituyente, habla de su nuevo show, que se emitirá vía streaming el sábado 12.
Marcelo Macellari C. - La Estrella de Valparaíso
"Ha sido un año difícil, que nos ha costado a todos. No podría decir que ha sido complejo solo para mí, sino que hemos debido adaptarnos a un cambio económico, sociológico y sociocultural. Me ha tocado justamente aprender de computación y a manejarme en las redes. Esto de los show online ha sido toda una aventura y una manera de relacionarnos con nuestro público, porque nosotros los humoristas estamos acostumbrados al contacto in situ", comenta Daniel "Bombo" Fica, quien precisamente el sábado 12 (20.00 horas) estrena su nuevo show, "El rey del humor 2", vía streaming, con entradas a la venta a través de Passline.
En este nuevo espectáculo, Bombo Fica hace una invitación a no perder el sentido del humor. "Hemos pasado momentos difíciles pero la idea es siempre ver el vaso más lleno que vacío y en este show vamos a tener mucho de eso. Queremos que se vaya pronto, me refiero al coronavirus (ríe), porque más de un 80% del país quiere que se vaya, este coronavirus, vuelvo a insistir. Vamos a un tener un Zoom con el ministro de Salud, un médico muy famoso y un político con el cual me une esto de ser socialdemócrata", comenta el humorista sobre un show donde la actualidad y la crítica social se mezclan con sus características historias, ahora potenciadas por la pandemia.
-¿Se puede hacer humor con la pandemia?
-Sí, se puede, pero hay que ser tremendamente criterioso, porque no ha sido fácil. La gente tiene muchos dolores y mucha rabia, hay una suerte de desgano. Hay que ser criterioso para no lastimar a nadie y a la vez no ofender, porque el humor siempre se pasea entre lo prohibido. Para nosotros anímicamente también ha sido difícil desdoblarnos, porque también nos toca vivir esto. Pero creo que jamás hay que perder el sentido del humor".
-La observación es clave en el trabajo del humorista. ¿Qué te ha llamado la atención y te ha servido para armar tu rutina?
-Ha sido un estado de observación no solo social, sino personal, que no sé cuándo voy a poder plasmarlo en plenitud en un escenario. Quizás cuando salgamos un poquito de esto y aparezca la vacuna, y se vuelva a la normalidad. Hoy estoy en una adaptación y buscando lo que podría ser mediáticamente gracioso, pero siempre con el parámetro del respeto. Sin embargo, creo que esa rutina, donde se pueda plasmar lo que ha pasado, será en unos dos años más. Ahora cuesta mucho, porque estamos en el ojo del huracán. Estamos todo en este remolino y para reírnos tenemos hay que tener una mirada externa, verlo desde fuera y recordarlo anecdóticamente, sin estar padeciendo los dramas económicos y de salud, las rabias y las decepciones que han traído la pandemia.
-¿Tu espectáculo hace alusión a personajes o políticos que han marcado la agenda durante este año?
-No, generalmente no tomo a las personas, sino situaciones o sistemas para hacer una crítica social. No me detengo en una persona o político en particular, quizás sí en frases que quedaron para el bronce, como la de nuestro filósofo chileno y honorable, Andrés Allamand, quien para tranquilidad de todos dijo "está hablando puras huevás", al referirse al diputado Francisco Eguiguren. Tampoco se trata de descalificar a nadie, sino de mejorar nuestros errores. Lo bueno que ha tenido esta pandemia, dentro de todo lo malo, y también tras el estallido, es que la gente ha podido desnudarse en su realidad absoluta, saber quiénes somos y cuánto pesamos como país. Realmente no somos el oasis del mundo, sino que era una mentira que solo nosotros nos creíamos. El darnos cuenta de esto nos ha permitido saber cuáles son nuestros derechos, por qué tenemos que pelear y por qué la cultura es importante. Si una ministra dice que darle un peso a cultura significa quitarle el pan a alguien, eso te demuestra que no hemos aprendido nada y que hay gente que no se da cuenta de lo importante que es la cultura, la entretención, el espectáculo y el arte, los cuales son esenciales en nuestro diario vivir. Por eso uno como humorista tiene que ser gracioso, pero emitir un mensaje también.
-¿Situaciones como las que describes te motivaron a lanzar una pre-candidatura como constituyente?
-Sí, no sé qué vaya a pasar con esta precandidatura, que es solo la intención de ser parte de un conjunto de personas que van a representar el global de necesidades, situaciones y visiones de un país. La gracia es que estemos todos aportando algo para redactar una Constitución que nos represente a todos como chilenos, desde la entretención, la medicina, el empresariado y el deporte, no solo como negocio, sino como expresión cultural que puede sacar a muchos niños del flagelo de la droga y la delincuencia. Estas cosas tienen que estar como prioridad en este nuevo pacto social que vamos a tener en los próximos 50 años. En el mundo del espectáculo, si no soy yo, es importante que sea alguien representativo y que pelee por nuestros derechos y nuestras causas en esta nueva Constitución.
-Tú perteneces al Partido Comunista. ¿Esa militancia te ha traído complicaciones en un país polarizado?
-No, porque yo soy un comunista socialdemócrata, eso me deja un rango importante para que la gente no me vea con tanto asco y miedo. Además, soy del ala derecha del partido.
-Hace ya un tiempo venías abordando en tu rutina el abuso de algunos empresarios y el sobreendeudamiento, temas que luego hicieron crisis.
-Claro, así como también la delincuencia y el tráfico de drogas. Son temas sobre los cuales yo tenía una visión bastante crítica y luego se transformaron en las banderas de lucha de esta sociedad. Bueno, me anticipé no más y fui pitoniso dentro de mi espectáculo, lo cual la gente me agradece. Sin embargo, yo solo he hecho mi trabajo.
$3.500 Es el valor de los tickets para ver "El rey del humor" y se venden a través de Passline.