Aniversario en alerta por el futuro del tranque de La Luz
El CRV apagó 124 velas en un año marcado por las complicaciones de la pandemia, hoy la lucha va en defender su principal pista y superar los meses más duros de su historia.
Marcados por la pandemia del coronavirus y en un retorno paulatino, el Club Regatas de Valparaíso cumplió 124 años de historia con las ganas de seguir creciendo, pero conscientes que el presente es complicado. "Llevamos una actividad ininterrumpida, somos la escuadra más antigua de la ciudad y nos consideramos parte de la historia, prueba de ello es que la organización fue declarada patrimonio cultural y material, pero la gran base que tiene la institución se encuentra en las personas. No hay porteño que no haya tenido algún pariente, en época pasada que no haya ido en algún momento a remar o ver las regatas, que era una tradición que lamentablemente se perdió a partir del terremoto del 85. Somos una organización con profundidad histórica, difícil de dimensionar", dice el presidente del Club Regatas Valparaíso, Héctor Ferrada.
Pero no todo es color de rosas. El dirigente, confiesa que hay situaciones que tienen a la actividad corriendo cierto riesgo. "Estamos viviendo una coyuntura complicada porque hay algunas amenazas que hacen peligrar la continuidad, no solo del club sino de forma más amplia, al remo. Me refiero a la extracción de agua de Esval en Placilla- Peñuelas que es desmesurada e ilegal, por mencionar una de las complicaciones que tenemos", dice, sumándose a la realidad denunciada por los clubes de remo hace varios meses.
Pero la preocupación no solo se ve por la acción de la empresa sanitaria, en palabras de Ferrada, la alerta es mayor considerando que "Valparaíso aparece dentro de las subsede del remo y canotaje de Santiago 2023, esto significa que esa posibilidad de hacer la máxima regata a nivel continental en este momento está en entredicho. Existe incertidumbre para generar una planificación a largo plazo, nadie sabe si habrá agua en el tranque los próximos años, el escenario es brutal".
Un duro año
El año 124 de su portafolio asoma como uno de los más complejos del CRV. Desde octubre hasta la fecha, han debido sortear el estallido social, incendios forestales, sequía y se suma la pandemia. "El COVID-19 nos tuvo encerrado siete meses, hoy llevamos cuatro semanas de desconfinamiento y la institución está comenzando a retornar. Durante la cuarentena los socios se mantuvieron fieles a la organización a través de entrenamientos por las plataformas remotas y de máquinas de simulación de remo. Hoy las cosas se están abriendo, se avanza en los pasos y recibimos con mucho interés lo que pueda venir, en la medida que sea posible establecer un grado de normalidad, para retornar las tareas de la organización y financiamiento que hasta acá se ha hecho lo que ha podido", asegura Ferrada.
Y es que el club quiere seguir creciendo y para ello, se tiran ciertas líneas como un plan estratégico que está pendiente, a lo que se suma que las postulaciones a fondos concursables que en 2020 fue imposible de hacer. "Hago una crítica a las autoridades, simplemente se desentendieron de la actividad desde el punto de vista de sus bases. Todo financiamiento que existía simplemente se cortó. Eso desde un punto de vista tiene una justificación relacionada con la reasignaciones que se tuvieron que hacer en el presupuesto producto del estallido social y también de la pandemia, por otro lado se comenzó a evidenciar que las actividades deportivas en medio de todo lo complejo que ha sido, han terminado imponiendo de las actividades son parte de la solución. Nosotros representamos una forma de darle cobertura en los espacios náuticos de Valparaíso a las personas comunes y corrientes, que se haya dejado abandonada la actividad base nos parece que no es correcto", lanza el dirigente.
Sueños de regatas
Al mirar el pasado, Héctor Ferrada repasa los espacios que se han perdido para potenciar la actividad, en su sinceridad acusa que se ha afectado la relación entre el ciudadano común y corriente con los espacios náuticos de la ciudad. "Por poner un ejemplo, la pérdida de la casa de botes fue algo que nunca debió ocurrir, la reposición de ella que es de los grandes sueños de los remeros de Valparaíso", dice.
Y así suma sueños, como que "se vuelva a construir en el borde costero, el otro es tener en el Tranque La Luz como la primera pista olímpica o categoría A para recibir campeonatos del mundo senior, aunque son metas alcanzables en este momento nada se ve posible y no por falta de oportunidad, sino porque hay problema de gestión grave tanto por la dirigencia del remo como de los órganos del Estado que tienen que ver con el deporte, ellos están tomando palco y no defienden la actividad sobretodo pensando en la empresa que extrae agua y le pone una lápida a la actividad en la región, si su acción se termina imponiendo", cierra el presidente del club de regatas.
"Estamos viviendo una coyuntura complicada porque hay algunas amenazas que hacen peligrar la continuidad..."
Héctor Ferrada
Sofía Navarro Martínez
La Estrella de Valparaíso