Fútbol femenino: entre estudio y el torneo nacional
La Estrella reunió a Yamila Pérez, estudiante de kinesiología y capitana de Wanderers con Pía Zamorano, estudiante de Derecho y portera de Everton. Acá cuentan la trastienda del fútbol profesional de mujeres, piden espacio para potenciar la actividad y hacerlo rentable. "El deporte es un negocio que tenemos que vender", dijo Zamorano en la entrevista que podrá ver en SoyValparaiso.cl.
Francisca Moya Mieville - SoyValparaiso.cl
Son rivales en la cancha, pero en la vida real comparten la misma universidad. Y no solo eso, también la pasión por el fútbol y el deseo que el balompié femenino tenga un lugar cada vez más importante en el deporte nacional.
La Estrella reunió a la capitana de Santiago Wanderers Yamila Pérez y la portera de Everton, Pía Zamorano. Ambas conversaro en una entrevista que podrá ver hoy en SoyValparaiso.cl sobre el presente del fútbol femenino, las aspiraciones en el corto y mediano plazo y cómo se las arreglaron durante la cuarentena.
El regreso
Luego de un larga pausa en el deporte producto del confinamiento para frenar los contagios por COVID-19, este ha vuelto de manera paulatina. Hace ya unas semanas comenzaron los entrenamientos y competencias en el fútbol femenino, un retorno muy esperado por las jugadoras. "Es algo que nos encanta hacer, entonces todos estos meses que no pudimos, lo añoramos demasiado", comentó Pía Zamorano, arquera de Everton.
Explicó que para ellas, entrenar en cancha era parte de su rutina diaria y cuando supieron que se podía volver no les importó si tenía que ser por grupos o incluso solas, pues comenta que lo único que querían era dejar de hacer ejercicio por Zoom. Durante la cuarentena se mantuvieron así, Yamila Pérez, capitana de Santiago Wanderers, contó que en formato online aumentaron los entrenamientos de tres veces por semana a seis y que eso les sirvió mucho a la hora de volver a lo presencial.
Por su parte, Everton continuó con los mismos cinco días, pero se redujeron los tiempos. En cancha entrenaban de dos a tres horas y durante el confinamiento cada encuentro duraba 40 minutos. "Llegamos bien físicamente, pero faltaba la otra parte que era con balón", dijo Zamorano, que de todas maneras agradece que se hayan mantenido activas porque de lo contrario el escenario sería bastante complejo: "Fue una buena herramienta", dijo.
Ahora bien, según contaron las jugadoras los primeros entrenamientos en cancha fueron difíciles e incluso se presentaron dolores y contracturas: "Llegamos bien, pero para trotar", comentó Pérez. La arquera contó que en su primer encuentro presencial tenían muchas ganas de jugar enseguida, pero les dijeron que sería paulatino: "Todas queríamos tocar el balón, pegarle al arco, atajar, pero los primeros días fueron sin balón entonces más ansias teníamos". De todas maneras, para ella jugar fútbol es como andar en bicicleta, no se olvida, pero a su parecer había varias cosas que afinar como posturas y pases.
La alimentación fue otro tema importante, ambos clubes cuentan con nutricionista, desde Everton comentaron que durante el confinamiento se mantuvieron con las pautas que tenían desde antes y que al retorno tuvieron una evaluación que les permitió realizar los ajustes necesarios en cada una. "Se ha notado la diferencia en cuanto a la alimentación y cómo nos sentimos dentro de la cancha", dijo Zamorano.
Los estudios
Ahora bien, algo que se da bastante en el futbol femenino es que las jugadoras tienen o estudian una carrera universitaria, algo complejo de compatibilizar con el deporte de alto rendimiento. La capitana de Santiago Wanderers, quien es además estudiante de kinesiología, contó que "es bastante complicado, sobre todo al iniciar la carrera". Ambas futbolistas estudian en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y además juegan allí.
Yamila Pérez dice que es difícil llegar a un equilibrio, sobre todo porque la PUCV que es exigente también a la hora de entrenar y jugar. La arquera de Everton confesó que "compatibilizar los estudios, jugar ANFP y además jugar por nuestra universidad era un caos al principio". Según ellas, la clave es organización y ganas.
Pero sin duda no ha sido fácil, Pía Zamorano estudia derecho y está pronta a egresar en diciembre de este año, más comenta que ha tenido momentos difíciles: "Una experiencia muy traumática que tuve fue que tuvimos un nacional de fútbol, un nacional de futsal y un sudamericano, entonces me perdí tres semanas completas, era final de semestre, volví y tuve que dar siete pruebas en cuatro días, no me dieron ninguna facilidad".
Potenciar el fútbol
Estas compañeras de universidad son rivales en el torneo profesional de fútbol femenino. "Cuando uno juega en contra no tiene amigas, yo siempre he dicho eso, las amigas están afuera", dijo la estudiante de derecho, pero agregó que el cariño está y que incluso se "tiran tallas". "Cero mala onda, solo rivalidad deportiva", coincidió Yamila Pérez.
La rama femenina se está posicionando cada vez más con una creciente demanda que enorgullece y da esperanza a sus jugadoras. "Es súper gratificante porque nosotras no recibimos nada a cambio, entonces esas pequeñas cosas para nosotras son impagables, por ejemplo que nos hayan estampados los apellidos en las camisetas, es un paso súper importante", contó Zamorano.
Además, dijo que para potenciar al fútbol de mujeres sería importante visibilizarlo: "El deporte es un negocio que tenemos que vender", quiere que se transmitan los partidos, que se presenten a las jugadoras en los Instagram, que sepan quienes son, qué hacen, cuándo se juega, la posición en la tabla, entre varias otras cosas que podrían activar el rubro. Pero también destaca la importancia de la inversión, que se les de la chance.
Finalmente estas jugadoras y estudiantes universitarias se proponen como meta a corto plazo quedar lo más arriba en la tabla de posiciones y ya en un futuro enfocarse en el campeonato del otro año con una mejor pretemporada en el cuerpo.
"Compatibilizar los estudios, jugar ANFP y además jugar por nuestras universidad era un caos al principio".
Yamila Pérez
"Cuando uno juega en contra no tiene amigas, yo siempre he dicho eso, las amigas están afuera"
Pía Zamorano