Preparan obras de teatro tras las rejas
La iniciativa se realiza a través de talleres virtuales con la población femenina del Centro de Detención Preventiva de Quillota.
Mirian Mondaca Herrera
Un espacio de libertad y de creación pese a estar entre rejas es el que se abrió en el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Quillota en los últimos días, en particular para la población femenina del recinto penitenciario. Estos momentos de respiro dentro de su rutinaria vida aparecen con la puesta en marcha de talleres virtuales con enfoque de género, que se imparten en el contexto de la residencia artística "Alta seguridad", que forma parte del Programa de Fortalecimiento de la Identidad Cultural de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la Región de Valparaíso.
Como consecuencia de la pandemia, la iniciativa se ha desarrollado de forma virtual, y tienen como objetivo generar un espacio de creación y reflexión comunitaria entre mujeres del CDP de Quillota para el montaje del I Festival de Teatro Intrapenitenciario Femenino y Disidente. Estos talleres actualmente se están realizando todas las semanas, los lunes y miércoles, en dos sesiones (10.30 a 12.00 horas y 14.00 a 15.30 horas).
Entrenamiento actoral, técnicas teatrales y nociones sobre estética y performance es lo que actualmente están aprendiendo.
"Ser uno misma"
Una de las internas que animadamente ha participado de esta iniciativa es Maritza Monsalve, quien destacó que "esto nos saca de las cuatro paredes de la cárcel; sacamos las expresiones, las rabias, de alguna forma, las que están oprimidas".
Mientras están participando de los talleres, afloran las emociones y, también, la sensación de que pueden explotar sus capacidades creativas aunque estén privadas de libertad. "Relajarse un poco, ser uno misma, el poder inventar cosas, como las performances, es entretenido. Nunca pensé que iba a ser tan bueno, ni que lo iba a entender, tampoco", añade Monsalve.
Brenda Reyes, otra de las internas participantes de este taller, comenta que "me gustaría poder hacer una obra tal y cual somos, somos presas pero tenemos sentimientos y emociones. En cada clase aprendemos algo nuevo, podemos salir de la rutina y de los barrotes. En nuestro grupo tenemos pensado hacer una obra de teatro de nosotras mismas".
Sobre estos talleres, Nathalia Mardones, actriz y pedagoga teatral, explicó que "el ejercicio del teatro con identidad propia, como lo es el teatro carcelario, nos invita a llevar esas reflexiones al campo de lo práctico y esa es la propuesta que trabajamos con las increíbles mujeres que han aceptado el reto este año, donde nos invitamos constantemente a cuestionar/nos y a valorar/nos como mujeres artistas y generadoras de cultura para dar vida al primer Festival de Teatro y Performance Femenino Intracarcelario, el cual esperamos tenga buena acogida en la comunidad de mujeres y disidencias sexuales dentro del penal, y pueda instalarse como una actividad estable y fomentadora de saberes".
Reforzar autoestima
Tras la puesta en marcha de esta iniciativa, la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Constance Harvey, indicó que "esta instancia forma parte de un trabajo que desarrollamos en recintos penitenciarios gracias al apoyo de la Dirección Regional de Gendarmería. Para nosotros esta residencia artística cobra especial relevancia porque abre espacios de expresión y creatividad en lugares donde se piensa que no existen. Precisamente a través de diferentes actividades propias del entrenamiento actoral es que se genera un espacio de libertad, donde las mujeres participantes refuerzan su autoestima, se fortalecen los vínculos y también por medio del juego de la ficción florecen las emociones que surgen de las vivencias personales de cada una de ellas".
En ese mismo sentido, el jefe de unidad penal quillotana, el comandante Mario Contreras, indicó que "debido a la pandemia muchas actividades y talleres debieron ser suspendidos en todas las unidades del país, por lo que el poder hacer este taller de teatro es aún más valioso para nuestra población penal femenina. Siempre hemos apoyado y promovido las actividades que benefician a nuestros privados de libertad y esta no fue la excepción".
"Alta seguridad"
Esta residencia artística denominada "Alta seguridad" es una iniciativa del Programa Fortalecimiento de la Identidad Cultural de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la región de Valparaíso. La propuesta de intervención en recintos penitenciarios surge a raíz de la realización del I Festival de Teatro Intrapenitenciario el año 1997, al alero de la destacada actriz, docente y directora teatral Myriam Espinoza Vergara, quien desarrolló su metodología de trabajo teatral con personas privadas de libertad por más de 15 años. De esta manera, dio inicio a una larga historia de festivales teatrales.
Durante el 2014, gracias al financiamiento de Fondart Regional, Nathalia Mardones, actriz con especialidad en Pedagogía Teatral, en asesoría permanente de Espinoza, retomó esta instancia de trabajo y experimentación social y artística. A partir de entonces, la residencia se ha desarrollado ininterrumpidamente, siendo un referente cultural para la población penal, desarrollando líderes positivos para el entorno y potenciando la creación autónoma de instancias similares, como el festival intrapenitenciario el cual exhibe los trabajos realizados durante el año.