Cementerio de mamuts
Al norte de la Ciudad de México, en el lugar donde se construye un nuevo aeropuerto, arqueólogos han descubierto un sitio con decenas de restos de animales de la Edad del Hielo, entre ellos, numerosos mamuts, que vivieron en la zona hasta hace unos 11.000 años. Ya van más de 200 puntos identificados con fósiles y la cuenta sigue creciendo.
Cuando pensamos en mamuts, eso gigantescos parientes prehistóricos del elefante moderno, que habitaron el hemisferio norte hasta hace unos 11.000 años, cuando se extinguieron, inmediatamente vienen a nuestra mente imágenes de las heladas planicies siberianas, por donde estos lanudos mastodontes deambulaban pacíficamente antes de su desaparición, atribuida principalmente al cambio climático y a la cacería por parte del homo sapiens.
Sin embargo, su presencia no se redujo a la estepa siberiana, sino que habitaron todo el hemisferio norte, incluido México, donde ha quedado al descubierto el que hasta ahora es el mayor cementerio de mamuts del mundo.
Hasta ahora, se han hallado restos de decenas de mamuts en el área donde se construye en el Aeropuerto Felipe Ángeles, en el municipio de Zumpango, en el Estado de México.
Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) trabajan afanosamente en el sitio donde, desde 2019, han aparecido restos fosilizados de mamut. Y los hallazgos aún no terminan.
Hasta ahora, se han identificado casi 200 lugares con restos dentro del área, donde se han encontrado decenas de esqueletos de mamuts, camellos, caballos y bisontes prehistóricos. Se trata, por lejos, del descubrimiento paleontológico más importante de América Latina, debido a la alta concentración de individuos.
UN CEMENTERIO DE ELEFANTES
Los primeros descubrimientos se registraron en octubre de 2019, en la base aérea militar de Santa Lucía, en Zumpango, donde se construye el nuevo aeropuerto.
"En octubre que iniciamos los trabajos realizamos los primeros hallazgos durante la supervisión de las áreas de excavación que corresponden a la terminal de combustibles", dijo a la AFP el capitán Jesús Cantoral, jefe de la mesa de rescate arqueológico y paleontológico de la obra.
Ajenos a los hallazgos, que están dispersos por toda la construcción, miles de obreros continúan su marcha, al igual que decenas de excavadoras y camiones que no cesan de remover tierras y transportar materiales.
"Se ha mantenido una supervisión constante y al día de hoy tenemos 194 puntos de hallazgos, se han recuperado más de 100 individuos de mamuts, camello, caballo, bisonte, pez, aves, antílopes, roedores", detalla Cantoral. En total, se han recolectado unos 4.000 huesos en las excavaciones.
Los investigadores creen que el alto número de restos encontrados obedece a que esta zona correspondía al lago de Xaltocan, donde había abundante agua y alimento para los animales.
"Había una gran cantidad de recursos naturales, suficientes para mucho tiempo, muchas generaciones", explica la arqueóloga Araceli Yáñez, encargada del área donde están los dos ejemplares de mamuts.
La especialista agrega que en invierno el terreno se volvía fangoso, lo que ocasionaba que animales inmensos como esos mamíferos se quedaran atascados y murieran por inanición. "Durante muchos años se repitió la misma historia del animal que se acercaba demasiado, se empantanaba, ya no podía sacar las patas del pantano y le venía una muerte lenta", agregó el arqueólogo principal Rubén Manzanilla para Reuters.
El especialista especula que la mayoría de los mamuts murieron de esta manera, aunque hay evidencia de que hace unos 10,000 años los primeros humanos también pudieron haber cazado a las bestias de 20 toneladas con flechas y lanzas de pedernal, o cavado pozos rudimentarios en aguas poco profundas para atraparlos.
El nuevo aeropuerto incluirá un museo dedicado a los restos de mamuts y otros animales encontrados allí. "Se planea la construcción de un museo dedicado a los hallazgos paleontológicos en Santa Lucía, que va a estar ubicado en el interior de estas instalaciones", dijo el capitán Cantoral.
Una vez que las excavaciones culminen, el sitio, ubicado a unos 50 kilómetros al norte del centro de Ciudad de México, podría rivalizar con otros en Estados Unidos y Siberia como el mayor depósito de esqueletos de mamut del planeta.