Ignacio Silva

Aunque es profesora de inglés, Sofía Contreras dice que su gran pasión es la repostería. Por eso y por la aceptación que tenían sus dulces y pasteles en reuniones familiares, hace un tiempo creó Sabores y Colores (@saboresycolores_bakery), una pastelería que hasta ahora ha hecho funcionar en Instagram.

Los avances de su negocio, sin embargo, la llevaron a pensar en un próximo paso: formalizar la empresa para así poder hacer facturas y trabajar con otras pymes que han manifestado interés, como un café que quiere vender las galletas que la profesora prepara todas las semanas o una empresa de regalos corporativos que quiere sumar sus pasteles a su oferta.

"Pero es difícil porque es un tema engorroso y ahora ha sido doblemente difícil por el tema de la pandemia, que no podemos movernos libremente", cuenta Contreras.

Su relato coincide con las cifras: pese a la aparición de numerosos emprendimientos en tiempos de coronavirus, ya en marzo, con el inicio de la pandemia, la creación de empresas tenía una caída récord de 26%.

"Justamente porque suena engorroso y por otros temas, como los costos, gran parte de los emprendedores está optando por no formalizar sus empresas", apunta Leonardo Barrientos, abogado que en 2017 cofundó Lexgo (www.lexgo.cl), una plataforma orientada a pymes y startups que entrega asesoría y promete hacer fácil, simple y ágil todo tipo de procesos legales que pueda necesitar una empresa.

Tanto así que Barrientos incluso asegura que en su compañía se puede crear una empresa desde cero, sin la necesidad de contratar abogados ni tramitar papeleo. Todo, en planes que parten en los $30.000 mensuales.

"Tú puedes crear la empresa directamente en la plataforma, no tienes que hacer nada más que completar un formulario y después seguir las instrucciones, incluso se firma electrónicamente", explica el abogado. "Luego tu empresa queda montada en la plataforma, con su rut, con todos sus documentos legales firmados. Entonces de ahí en adelante, cuando ya quieres contratar a un empleado o firmar contratos con tus clientes, lo generas a través de la plataforma, lo firmas electrónicamente, y esa información queda cargada. Entonces al final del día puedes administrar legalmente la empresa completamente desde este sitio web, sin hablar con un abogado", complementa.

Conflictos

Barrientos cuenta que una de sus principales motivaciones para crear su proyecto fue que, tras un tiempo asesorando pymes, se percató de que el mayor problema que éstas tenían era en temas legales que en una primera etapa no podían costear.

"Y para muchas terminaba siendo letal. Muchos de los problemas de no hacer bien las cosas desde el punto legal llevan a que muchas empresas no pasen del año funcionando", ilustra el profesional.

Su observación coincide con estudios: según datos de la fundación Independízate, ocho de cada diez emprendimientos en Chile no logran superar el primer año de funcionamiento. Ello, a pesar de que el último estudio realizado por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo de Chile, el 98,6% de las empresas registradas en el país son Pymes, las que dan empleo a más del 50% de la fuerza trabajadora del territorio.

"En mi opinión, la clave para no fracasar es hacer las cosas bien desde el principio", opina Francisca Noguera, cofundadora de Toku, una startup que utiliza inteligencia artificial para gestionar la cobranza de empresas como bancos y aseguradoras que ha trabajado con Lexgo. "Hay tantas cosas que hacer cuando uno emprende que de repente se abruma y prefiere patear la parte legal para más adelante. Lo que yo más recomiendo es que, dado a que no van a tener todo el tiempo del mundo, depositen su confianza en empresas que se dediquen a esto, porque uno no es experto en todo y hay que saber cuándo delegar", complementa.

"Yo siempre aconsejo que partan preocupándose por la parte legal al tiro. La verdad es que la cantidad de problemas que uno se ahorra haciéndolo así es gigante y muchas veces ciertas áreas que uno deja desprotegidas, con los años terminan convirtiéndose en problemas gigantes", coincide Barrientos.

-¿Cuáles son los principales problemas en los que caen las empresas que no se formalizan desde un comienzo?

-Yo te diría que conflictos entre los socios, pasa mucho. Errores en la contratación de personal, muy seguido. Contratos deficientes en el proceso de venta o ejecución de los servicios, también pasa mucho. Muchos de esos problemas pueden condenar a las empresas a que no durar más de un año; sobre todo el conflicto entre socios.

"Muchos de los problemas de no hacer bien las cosas desde el punto legal llevan a que no pasen del año funcionando".

Leonardo Barrientos,, abogado.