Orietta Curihuentro: "En Chile hay un racismo encubierto"
La encargada de Asuntos Indígenas de Villa Alemana conversó con Región F y fue lapidaria respecto de la "triple discriminación" que se vive en el país: "Por ser pobre, por ser indígena… Y por ser mujer".
"Tenemos muchas jóvenes en nuestro mundo urbano que se están empoderando, no sólo de la cultura, sino que también están asumiendo roles dirigenciales, políticos, eso nos da esperanza de que podemos generar cambios en el futuro". Con esas palabras, la encargada de Asuntos Indígenas de la Municipalidad de Villa Alemana, Orietta Curihuentro, se refiere a un tema que pocas veces se visibiliza: la discriminación que viven las mujeres mapuche, no solo por pertenecer a este pueblo, sino también por su género.
Para paliar lo anterior, ella ha hecho carne en sí misma la tarea de mostrar la cultura de su etnia y cómo esta se transmite precisamente gracias a las mujeres, sobre todo en el ámbito urbano. Porque, a su juicio, en el país "sufrimos la discriminación que sufren todas las mujeres. En las comunidades, la mujer está bastante invisibilizada y los hombres asumen un rol bastante patriarcal. Yo podría contar mucho más de tres discriminaciones: por ser pobre, por ser indígena… Y por ser mujer".
La lucha de Orietta ha apuntado a paliar esta situación, en su caso, desde Villa Alemana, aunque sus orígenes están en Talcahuano. Su padre era mapuche, pero no fue hasta que ella creció que se empezó a identificar con la cultura de este pueblo originario. Por lo mismo, se especializó como asesora cultural en salud e hizo un diplomado en Interculturalidad con mención en Desarrollo Local, en la Universidad de Playa Ancha.
Desde esa expertiz y en momentos en que el país vive un recrudecimiento de la violencia en La Araucanía, pero también cuando se homenajea al poeta Elicura Chihuailaf como Premio Nacional de Literatura, Orietta Curihuentro advierte que Chile es un país racista y a partir de los últimos acontecimientos en el sur -donde incluso hace unas semanas un grupo de civiles, con palos y otros objetos, lideró el desalojo a la fuerza de cinco municipalidades-, afirma que "cuando vi los videos, eso de "el que no salta es mapuche", lo encontré terrible, patético. Sentí mucho dolor, mucha pena".
"Siempre supe que el racismo todavía existía. En Chile hay un racismo encubierto, que causa mucho dolor", dice sin ambages.
Reconocimiento
Curihuentro ha liderado distintas iniciativas en torno al reconocimiento del pueblo mapuche. En esa línea, advierte que los cambios se deben impulsar tanto desde dentro del sistema como desde fuera. Por eso, cree que es esencial que haya representantes de las distintas etnias en la gestación de la nueva Constitución, de aprobarse el plebiscito del próximo 25 de octubre.
"Partamos por el reconocimiento constitucional, no estamos dentro de la Constitución Política del Estado. No estamos reconocidos, por lo tanto, cualquier intento de política pública pasa al último lugar de la ley", dice de entrada, advirtiendo además que lo anterior debe acompañarse de otras temáticas relevantes: derecho a la educación, a la salud "desde la perspectiva de los pueblos originarios", el derecho al emprendimiento, al desarrollo económico con identidad, entre otros.
Pero para ello -asegura- es condición sine qua non que haya diálogo: "El pueblo mapuche de por sí es un pueblo dialogante, que le gusta lograr acuerdos, que busca los equilibrios, eso es parte de la cosmovisión de los pueblos originarios. Entonces a nadie le gusta la violencia, de hecho, al pueblo mapuche se le impuso la violencia para poder defenderse".
No obstante, a su juicio, "la voluntad política del Estado no está en ese plano", lo que ha determinado que el diálogo no sea posible, fundamentalmente por la falta de conocimiento de la cosmovisión mapuche. Y ejemplifica aquello con el caso de Celestino Córdova: "Él tiene una situación especial. Al ser un machi, él es una autoridad tradicional y tiene muchos aspectos que se desconocen desde la otra mirada. Por ejemplo, si él no está cerca de su rewe, su ser interno puede morir igual, porque él tiene una función dentro de la espiritualidad mapuche".
"Letra muerta"
El derecho a mantener su espiritualidad ancestral -a juicio de Orietta Curihuentro- está contenido en el Convenio 169 de la OIT, ratificado por Chile. "Ahí está establecido incluso el derecho a ejercer nuestras propias formas de justicia y nuestros propios regímenes carcelarios", dice, pero inmediatamente advierte que hoy ese tratado es "letra muerta" en el país.
Por eso, concluye afirmando que -junto con hacer valer los derechos que ya existen- es esencial que haya "una participación transversal de la comunidad indígena en este proceso para participar en la Constitución, porque es un tema importante, nosotros queremos estar ahí, estar incorporados".
"Partamos por el reconocimiento constitucional; no estamos dentro de la Constitución Política del Estado".
Orietta Cirihuentro