Familia de Arica vive un drama teniendo a su papá internado en Valpo
Seres queridos de paciente del Hospital Pereira aseguran que no se les ha entregado información suficiente de su padre que se encuentra grave.
Belén Velásquez N. - La Estrella de Valparaíso
Superados emocionalmente. Así están los integrantes de la familia de Romina Rojas, porteña y exestudiante de la PUCV que reside en Arica, pues desde hace más o menos un mes su papá -de 70 años- se encuentra hospitalizado en Valparaíso producto de un accidente cerebrovascular.
El paciente, S. Rojas, vive en la ciudad puerto, es micrero, y tras la emergencia que tuvo a fines de julio, ingresó al hospital Van Buren y luego fue derivado al Eduardo Pereira. Allí, además, se le diagnosticó cáncer, contó su hija.
Ante la dramática situación -dificultada aun más por la pandemia- la esposa de S. viajó a Valparaíso y pese a que pensaron que estando en la misma ciudad la familia podría estar al tanto de lo que ocurría con la salud de S., hoy reclaman falta de protocolos y una prácticamente nula entrega de información.
Romina aseguró que su madre hizo el trámite necesario para ser la tutora del paciente, quien producto del ACV perdió la vista, pero "actualmente mi mamá lleva 10 días sin saber nada de mi papá,".
Su cumpleaños
"La última vez que hablaron fue el 24 de agosto, su cumpleaños. Mi mamá le compró unos calcetines para que no tuviera frío y una almohada y después nos dijeron que no tenía nada de eso", relató Romina desde Arica, quien sostuvo que durante esa misma semana llamaron a su madre para que firmara los documentos para el tratamiendo del dolor. "Le dijeron que tenía dos opciones: llevárselo para la casa y le dieron 2 a 3 meses de vida, o que se someta a una cirugía paliativa, por lo que se tuvo que firmar para nutrirlo por vía intravenosa. Mi mamá quedó devastada".
"Uno llama a los teléfonos del Hospital y están colapsados. Mi mamá nunca puede comunicarse, entonces va al hospital a consultar y tampoco le dicen nada, sólo le piden pañales. Le dije a mi mamá si podía pedir en portería que alguien la mande un mensaje, algo que a él le va a alegrar, pero nadie hace nada".
"Hemos logrado hablar dos veces por videollamada después de casi rogar. En una mi papá se puso a llorar porque nadie le había dicho que mi mamá estaba en Valparaíso, pensaba que estaba solo, nos preguntaba que cómo nos habíamos enterado".
Fue desgarrador
La mujer agregó que "mi mamá está superada emocionalmente. La última vez que la llamaron fue para informarle del Auge y lo que tiene que ver con el alivio del dolor y para ella fue desgarrador porque ni siquiera nos han dicho en qué etapa de cáncer está mi papá. Cuando nos llamaron esa vez, supimos que era grave".
Romina contó también que en un llamado desesperado de frustración debió crear redes extraoficiales para tener información. "Me contacté con amigos de la Universidad que están allá y ellos me ayudaron, también hablé por redes sociales con un doctor de uno de los hospitales y si no hubiese sido por todos ellos, yo no sabría de mi papá".
"Presentamos un reclamo a la OIRS, hemos sido respetuosos con el sistema, entemos la pandemia, pero esto supera todo", cerró.