C.C.

Su figura, golpeada y reivindicada a lo largo de la historia, ha sido atractiva para Hollywood en los últimos años. Y ahora Nikola Tesla volverá a ser retratado en la pantalla grande, esta vez por Ethan Hawke.

El actor se puso en la piel del inventor estadounidense de origen serbocroata para "Tesla", película biográfica del director Michael Almereyda, con quien Hawke ya colaboró en "Hamlet" (2000).

La cinta se centra en la figura del genio que sentó las bases para el uso cotidiano de la electricidad como la conocemos hasta hoy y también tiene en su elenco a Kyle MacLachlan ("Twin Peaks"), quien interpreta a Thomas Alva Edison, mentor y competidor de Tesla en la llamada "guerra de las corrientes".

"Yo simplemente quería que él no fuera un tipo promedio. No quería que hablara de una manera que fuera normal. No quería que caminara normal ni que llevara su pelo normal y que todo en lo que tuviera injerencia, en lo que tuviera decisión, fuera algo que él hubiera creado", comentó Hawke a la agencia AP sobre la idea que tenía en mente antes de interpretar a Tesla.

Aunque se trata de una película biográfica, el actor explicó que a ratos el director echó a volar su imaginación para retratar cosas que claramente no ocurrieron. "Kyle (MacLachlan) y yo tenemos una escena en la que Michael (Almereyda) quería jugar con '¿qué es la realidad?', así que nos imaginó embarrándonos de helado el uno al otro. Uno sabe que probablemente eso no ocurrió, y nuestro cerebro nos dice 'espera, eso nunca pasó'... Estamos interpretando sus acciones, y eso hace algo hermoso en tu cerebro", relató.

No por nada "Tesla" ha sido llamada por la prensa estadounidense como la "antibiopic", debido a su propuesta poco convencional para retratar en la pantalla a una de las mentes más brillantes.

Sin embargo, aunque se toma licencias creativas, la cinta sí aborda algunos pasajes clave de la vida del inventor, como su breve trabajo con Thomas Alva Edison, quien no le pagó un dinero prometido y rivalizó con la idea de Tesla de implementar la corriente alterna para llevar electricidad a las casas, y su conflicto comercial con George Westinghouse por la licencia de su motor de inducción.

Tesla en la pantalla

"Tesla" no es la primera, y probablemente tampoco la última, película que se haga sobre el inventor, quien fue interpretado por el mismísimo David Bowie en la película de 2006 de Christopher Nolan "El gran truco", sobre la rivalidad de dos magos encarnados por Hugh Jackman y Christian Bale.

Aunque se trata de una historia de ficción, Nolan incorporó la figura real de Tesla como un obsesivo y misterioso personaje que en la cinta crea una máquina capaz de duplicar a una persona. Una tarea que solo se le podría encargar a un genio de su talla.

Tesla también fue retratado en la película de 2019 "Una guerra brillante", en la que fue interpretado en una versión más joven por el actor británico Nicholas Hoult ("Mad Max: Fury Road").

La cinta, disponible en Amazon Prime Video, se centra específicamente en el episodio conocido como la "guerra de las corrientes", que enfrentó a Thomas Alva Edison (interpretado por Benedict Cumberbatch) y George Westinghouse (Michael Shannon) en la carrera por llevar la electricidad a Estados Unidos.

En esa competencia aparece Tesla, quien recién llegado a ese país comienza a trabajar como subalterno de Edison, pero decepcionado por la poca consideración de este por sus ideas, se pasa al equipo de Westinghouse, para implementar la corriente alterna, que es la que seguimos usando más de cien años después.

Esa pugna realmente ocurrió y no fue la única que vivió el inventor serbiocroata, a quien no se le reconocieron los derechos de la radio, que le fue atribuida al italiano Guillermo Marconi, quien de hecho ganó el premio Nobel en 1909 por este invento, galardón que nunca le fue otorgado a Tesla.

Aunque Tesla había inscrito la patente de la radio en 1896, ésta no le fue reconocida y le fue otorgada a Marconi. Sin embargo, en 1943, poco tiempo antes de su muerte, la Corte Suprema de Estados Unidos le reconoció el invento.

Nikola Tesla murió el 7 de enero de 1943 a los 86 años y, tras su deceso, el gobierno de Estados Unidos intervino su oficina y requisó todos sus documentos e investigaciones. Parte de ese material finalmente fue recuperado años después por los herederos del inventor.