Fiscalía sostiene que femicidio de Ámbar fue un crimen de odio
Ministerio Público imputó el delito de femicidio con violación a Hugo Bustamante. Fiscal Perivancich aseguró que se evidenció desprecio por la condición de mujer y niña de la adolescente y que se repite "sello del imputado" en el hecho.
Belén Velásquez N. - La Estrella de Valparaíso
Un crudo y revelador relato fue el que expuso Fiscalía en la audiencia de formalización de Hugo Bustamante Pérez, el hasta ahora único imputado por el crimen de Ámbar Cornejo Llanos. La fiscal regional, Claudia Perivancich, relató que el sujeto no sólo mató y escondió el cuerpo de la adolescente, sino que también la habría agredido sexualmente. Un cruento hecho que habría sido planificado y premeditado por el imputado que presentaría rasgos psicopáticos y cuya investigación fue formalizada como un femicidio con violación e inhumación ilegal por el Ministerio Público, arriesgando una pena de presidio perpetuo calificado, la pena máxima del ordenamiento jurídico.
Sometimiento
Según Perivancich, los hechos ocurrieron el mismo día de la desaparición de Ámbar, el 29 de julio, en el domicilio del imputado, donde ambos habrían tenido una discusión. El imputado la golpeó, la sofocó obstruyéndole la respiración con un paño en la boca, para después acceder a ella carnalmente en un momento cercano a su deceso "hasta ocasionar su muerte, clínicamente establecida por sofocación por obstrucción de orificios respiratorios", afirmó Perivancich.
Posteriormente, Bustamante habría tomado herramientas cortantes para desmembrar a la adolescente y dejar sus restos en tres contenedores que fueron sepultados bajo el living de la mediaagua en la que vivía junto a la madre de la víctima.
La presencia de la menor en el domicilio ese día, según la fiscal María José Bowen -quien lidera la investigación- se acredita "con elementos concretos", como el tráfico de llamadas entre la joven y su madre "que registra una llamada el 29 de julio del año 2020, a las 8.45 horas. Además un testigo observa a la víctima entre las 8.50 y las 8.55 por calle Covadonga hacia el norte, lo que significa que iba al sitio del suceso". dijo.
Asimismo, la fiscal expuso que "hay una primera declaración de la madre de Ámbar, en la que ella menciona efectivamente haberse entrevistado con su hija alrededor de las 9 de la mañana en la casa de Covadonga 641 y luego haber recibido a su hermano".
Posteriormente la madre dice, según Bowen, "haber salido del domicilio hacia otra ciudad, sin perjuicio que esto tiene que ser confrontado con los tráficos telefónicos que se solicitaron y que están pendientes. Sin embargo, en un análisis preliminar, sí es posible establecer que el mismo 29 la madre sí tiene conexiones telefónicas en una ciudad distinta".
Por su parte, la fiscal regional Perivancich afirmó que "el imputado planificó previamente los hechos descritos. Para ello utilizó tablas que procuró con antelación", las cuales utilizó para reparar el piso que después enceró.
Planificación
La abogada también confirmó que tras periciar el teléfono de Bustamente se estableció que "entre los días 20 y 28 de julio realizó diversas búsquedas en internet", digitando frases relacionadas a precios de armas, distintas sustancias químicas para adormecer a las personas y formas de tortura. "Venta de camisa de fuerza psiquiatría", "torturas para doblegar la voluntad", "burundanga, qué es", "poder total y absoluto", "cómo cambiarse el nombre y apellido", "precio de moledoras de carne", "golpes para desmayar, dormir o inmovilizar", son algunas de las búsquedas.
"Da cuenta de que con anterioridad a la comisión de estos hechos, el imputado intentó ilustrarse respecto a cómo realizar el macabro hecho del que en definitiva resultó ser víctima la joven Ámbar", acotó Bowen.
Por otro lado, la fiscal Bowen comentó que dentro de los antecedentes de la carpeta investigativa se mantiene información de una testigo, vecina del imputado, que entre la noche del 29 y la madrugada del 30 declaró haber escuchado "golpeteos". "Es relevante porque después analizaremos que hay partes de esa casa que fueron modificadas, entre esas, las tablas del living comedor", dijo la persecutora.
Sangre humana
La integrante del Ministerio Público sostuvo también que la sangre hallada en la vivienda del imputado por la PDI estaba en una pared, en el baño y en un chuzo y que fue cotejada con material genético de los padres de la víctima, resultados que aún no llegan, sin perjuicio de que se estableció que corresponde a sangre humana.
Bowen continuó exponiendo que tras el análisis del celular del imputado se decide entrevistar nuevamente a la madre de la niña, quien fue hallada junto a Bustamante en Lliu Lliu, Limache. "Él no quiso declarar y a la madre se le entrevistó", dijo la fiscal, quien pidió que la audiencia fuera interrumpida para reservar los antecedentes de dicha declaración. No obstante, más tarde la jueza Daniela Rodríguez hizo referencia a dicho material sosteniendo que "la madre temía por su vida".
Tras la imputación de cargos, Perivancich hizo un análisis del actuar del imputado, el que se repite respecto del 2005, estableciendo un patrón y dando cuenta de desprecio hacia la condición de mujer de la víctima.
La persecutora aseguró que se afectaron "los dos bienes jurídicos más preciados, como lo son la vida y libertad sexual. (...) Se trata de una situación de especial afectación y vulnerabilidad, en particular de la libertad sexual, porque hablamos de una mujer y niña de 16 años que se encontraba en una situación particular de vulnerabilidad que no encontró protección en su entorno más cercano. No había una buena relación con la madre, por lo tanto su entorno permitió que tuviese este contacto con el imputado", señaló Perivancich.
Agregó que "vivía con una tía que no era tía de parentesco y el padre de esta persona registra una denuncia en actual investigación de la Fiscalía por un delito de abuso sexual. Acá hay una especial indefensión", reflexionó la fiscal.
Asimismo, Perivancich se refirió a las agravantes que pesan contra Bustamante: un amplio prontuario de robos y hurtos y el doble crimen cometido en 2005 y por el cual fue condenado a 27 años, cumpliendo solo 11.
Crimen de odio
"Agravantes que dicen relación con que la conducta del autor se haya desplegado en ofensa y desprecio de ciertas condiciones particulares, como la minoría de edad. Por otro lado, se describe un crimen de odio en particular por la motivación del sexo de la víctima. Hay un evidente desprecio por la condición de mujer y de niña de parte del imputado".
En cuanto a la condición psiquiátrica del imputado, Perivancich sostuvo que si bien no existen informes actualizados, se cuenta con los de la condena del 2005, donde se habla de un trastorno antisocial de la personalidad.
"Esas características cas son calificadas por los expertos como expresiones propias de una personalidad y comportamiento frío, calculador, o narcisista. El trastorno, por cierto, no hace perder el juicio de realidad. Se estableció en 2005 que su conducta posterior a los homicidios no es claramente desorganizada, indicando una elaboración tendiente a ocultar los hechos, algo que no pudiera haber ocurrido ni con compromiso de conciencia, ni con psicosis lúcida".
De igual forma, Perivancich dio cuenta de "rasgos psicopáticos caracterizados por desprecio y violación" de derechos o normas. "Si uno analiza el modo de actuar, la dinámica desplegada respecto de las víctimas, que dice relación con practicar maniobras que logren que la persona vea privada la posibilidad de respirar, que hay un sometimiento, como el caso del sometimiento sexual, la forma cómo se ocultan los cuerpos, da cuenta de un real patrón de conducta que da cuenta de haber dejado un sello el imputado en estos ilícitos", cerró Perivancich, tras solicitar la prisión preventiva.
Delito idéntico
"Los antecedentes vertidos nos permiten identificar, individualizar, y posicionar al imputado en el sitio del suceso, en razón que en base a hechos pretéritos por los que ya ha sido condenado, encontramos indicios que básicamente el imputado ha dejado su sello personal en el sitio del suceso", dijo el querellante por el padre de Ámbar, Patricio Olivares.
Por su parte, el defensor público, Matías Bustos, sostuvo que "los elementos científicos de la investigación no son hoy determinantes para concluir la calificación jurídica de los hechos", por lo que solicitó una determinación del momento de la muerte de la joven "y ver si se conduce a otra figura legal, como el homicidio".
La solicitud de Fiscalía respecto a la prisión preventiva fue acogida por la magistrada Rodríguez, quien consideró el crimen de Ámbar como "un idéntico delito" al del 2005.
La también querellante, Patricia Muñoz, directora de la Defensoría de la Niñez, indicó que ampliaron la querella presentada a los cargos imputados ayer y que se "ha iniciado un proceso para que se logre dar justicia por el alevoso crimen cometido por el imputado Bustamante. La prisión preventiva es la única medida cautelar que desde nuestra perspectiva permite que la ciudadanía esté tranquila y que resulta proporcional a la brutalidad de los hechos".
El Juzgado de Villa Alemana dio un plazo de investigación de 120 días.