Con dolor hemos recibido la noticia de que un colega almacenero en Santa Elena fue asesinado brutalmente el día jueves por quienes asaltaron su local. Los que pertenecemos al comercio de barrio le hemos puesto el hombro a la pandemia, acercando productos y servicios a los vecinos de Valparaíso. Incluso exponiéndonos nosotros mismos a contagiarnos, debido a la falta de protocolos y apoyos en elementos sanitarios al comercio local familiar por parte de las autoridades. Hace mucho tiempo el comercio local lo viene pasando mal en nuestra ciudad, hoy vemos con pena como muchos colegas hoy no tienen fuerzas para continuar, después de intentos de saqueos y asaltos a sus locales y respuestas tibias y de poca empatía por parte de las autoridades. Solicitamos al alcalde Jorge Sharp no deje morir al comercio local familiar y convoque a un diálogo amplio que nos permita coordinar este tema de manera conjunta con todos los actores relevantes, ahora es el tiempo, despues será demasiado tarde. Un abrazo para la familia de nuestro colega.

Alfonso Olate

Recientemente se publicó una iniciativa que nuestro internacional arquero Claudio Bravo desea desarrollar. Manifiesta que desearía "…tener alguna opción en la política, porque me gusta la parte de poder ayudar a los demás".

Como admirador de su ejemplar vida deportiva, me permito enviarle un humilde consejo para que cumpla -de manera efectiva- su deseo de "ayudar a los demás": Cree una fundación, como han hecho muchos grandes deportistas, que también quieren "ayudar a los demás". Pero no obscurezca su brillante trayectoria deportiva ejerciendo "alguna opción en la política", porque los políticos priorizan ayudarse ellos mismos, ayudar a sus partidos políticos, ayudar a sus amigos, ayudar a sus más fieles electores y ayudar a votar proyectos populistas que les reditúen votos para la próxima elección.

Y ellos no se explican ¿por qué? solo tienen ¡un 3% de aprobación! Y son tan "especiales" que piden la renuncia del Presidente de la República, porque sólo tienen un 20% de aprobación.

Raúl Santíz T.

En el calendario anual el Día del Niño es una jornada especial, porque los más pequeños son el centro de la atención y porque el comercio aprovecha de ganar dinero con la venta de juguetes y otros productos para los regalones.

Tras el homicidio de la adolescente Ámbar Cornejo, de sólo 16 años, ojalá que a estas tradiciones modernas, sumemos una reflexión sobre los derechos de nuestros niños y la necesidad de contar con políticas que los pongan de verdad en el centro; especialmente cuando son hijos de padres separados. Para que no haya más niñas como Ámbar, que cada mes tienen que pelear por la pensión alimenticia -en este caso con su madre y el conviviente de ésta- y no tengan que sufrir por los dramas que tienen los adultos y donde ellas no tienen nada que ver.

Isabel Rojas