El temor que afronta Ubilla con el regreso a los entrenamientos
El delantero que volvió este año a Santiago Wanderers tiene una hija que sufre de asma.
Nicolás Arancibia Bórquez
Hace más de dos semanas que Wanderers regresó a sus entrenamientos presenciales con parte del plantel. Sebastián Ubilla es uno de los jugadores que se ha presentado en Mantagua durante estas sesiones, pese a que el cuerpo técnico le dio la opción se seguir con las prácticas de manera remota.
El quilpueíno tiene una hija que padece de asma, enfermedad de cuidado en la actual crisis sanitaria, pero pese a ello, el canterano caturro optó por volver a vestirse de corto y acudir cada día hasta el recinto quinterano, tomando en cuenta los estrictos protocolos sanitarios desarrollados por la institución.
"Al principio me costó mucho salir, yo me vine antes de la cuarentena a la casa de mis papás en Quilpué, porque tenía que entrenar. Obviamente el proceso cuesta porque mi hija, el año pasado, estuvo internada dos semanas en la clínica con oxígeno, entonces ya en ese tiempo ella era muy débil de pulmón", confesó el ex Universidad de Chile, para posteriormente agregar que "imagínate si la agarra ahora, perdona el vocabulario, pero me la puede mandar a la mierda. Yo voy a entrenar todos los días con un miedo terrible, porque puedo contagiar a mi hija, y es difícil, pero a la vez entiendo que este es mi trabajo, es mi pasión, y hay que poner en una balanza en lo familiar y deportivo, porque yo soy parte de un equipo y hay que tomar riesgos de una u otra forma, obviamente tomando todos los resguardos que hay en el club".
El regreso
Ubilla se perdió las primeras fechas del torneo por una lesión, y aunque volvió a aparecer antes del parón, todavía no ha podido volver a convertir un gol con la camiseta de Wanderers, algo que de todos modos no le quita el sueño.
"Obviamente tengo ganas de hacer goles, pero claro, en las últimas dos fechas me tocó jugar de diez, que no es mi posición habitual, pero sabiendo el lugar de la tabla en que estamos, si el día de mañana me piden jugar de arquero, también lo voy a hacer. Todo sea por sacar a Wanderers de la zona en que estamos. Me encantaría ir haciendo goles, pero ahora mismo estoy entrenando lo más fuerte posible para volver y ayudar al equipo a poder salir de esto", ratificó el artillero.
En la misma línea y consultado sobre cuáles son sus aspiraciones en esta segunda etapa que está viviendo en el Puerto, el veloz mediapunta aseguró que "tenía un par de ofertas de afuera, pero cuando me llama Miguel (Ramírez), además de un tema familiar, decidimos volver. Uno de los desafíos que me propuse es que Wanderers participe en una competencia internacional".
362 minutos en cinco duelos ha disputado el oriundo de Quilpué en su segunda etapa con el Decano.
nicolas.arancibia@estrellavalpo.cl