División entre feriantes por demora en traslado
La postura de un grupo más radical de los locatarios provocó malestar en la directiva de la asociación de feriantes del estero Marga Marga.
Las posturas disidentes suelen provocar rechazo al interior de cualquier organización: juntas de vecinos, partidos políticos, oposición, oficialismo, etc. Y aunque disentir no tiene nada de malo y al contrario, permite construir posturas a veces más representativas, la conducta del ser humano tiende siempre a interpretar la disidencia como un ataque.
Las organizaciones comunitarias no están exentas de las disidencias. Ocurrió al interior de la asociación de locatarios de la Feria Hortofrutícola del estero Marga Marga, cuya presidenta, María Marín, no ocultó su rechazo y molestia por la postura más radical expresada esta semana por un grupo de feriantes que, ante la excesiva demora en el traslado de la feria a la nueva losa construida en su histórica ubicación, plantearon la posibilidad de trasladarse con o sin permiso.
A juicio de la dirigente, la postura descrita no representa a los 200 locatarios que forman parte de la asociación que lidera y demuestra un desconocimiento de lo que permanentemente ha sido informado a los feriantes.
"Se nos ha mantenido constantemente informados, nadie puede decir que no se nos ha dado explicaciones. Claro que estamos incómodos donde estamos, pero no podemos cambiarnos si aún no existe recepción formal de la obra. Eso se nos ha explicado y nosotros lo hemos transmitido a nuestros asociados", planteó María Marín.
"como chanchos"
Para Gustavo Paredes, locatario de un puesto de la feria hace solo una década, los plazos para el traslado se han convertido en el cuento de "Pedrito y el Lobo".
"Primero dijeron a fines de febrero, después que en marzo, luego que en mayo sin falta y ahora ya no sabemos. Las condiciones son indignantes, estamos como 'chanchitos' aquí, trabajando en medio de un charco", criticó uno de los locatarios más jóvenes de la feria.
Para este joven comerciante, si bien las condiciones desde que debieron trasladarse han ido de mal en peor, con dificultades con los estacionamientos, baños y las continuas inundaciones por las lluvias y ni hablar de las bajas ventas, a pesar de la urgencia por trasladarse, prefiere no arriesgarse y esperar qué pasa para no tener problemas.
"No sé porqué se ha postergado tanto el cambio. Las condiciones, como puede ver, no son las mejores, menos después que llueve. No sé qué están esperando, no nos han dicho ninguna cosa", planteó Juvenal Araya, locatario de la feria hace 28 años.
Si bien comparte la impaciencia por salir del actual lugar donde se ubica la feria, para Juvenal, trasladarse sin autorización, como lo ha planteado el grupo más radical, no es opción desde su punto de vista.
"No puede ser así, pienso que tenemos que esperar no más, hasta que la señora presidenta o la alcaldesa digan cuándo podemos irnos. Hemos esperado mucho, es cierto, pero tenemos que esperar no más. Nos ha ido mal y no todos están trabajando", planteó este comerciante.