"Si Everton me pide volver, sería el más feliz"
El experimentado golero dejó Everton a fines del año pasado, luego de que la institución viñamarina decidiera no renovarle su vínculo tras el inminente arribo de Johnny Herrera, actual cuidatubos de los ruleteros.
Sofía Navarro Martínez
Confiado respecto a lo que pueda suceder de cara al futuro, pero limitado por el cierre de fronteras por el brote de COVID-19, está el exportero de Everton, Cristian Campestrini, quien tras su paso por la Ciudad Jardín, se fue a defender el arco de los Toros de Celaya en México. A sus 40 años, hoy el argentino se encuentra sin club, aunque a la espera de alguna oferta (se habla mucho de un interés por parte del Cancún F.C.) pueda concretarse.
El experimentado golero, que abandonó el fútbol chileno a principios de este año luego de que los ruleteros decidieran no renovarle ante el inminente fichaje de Johnny Herrera (lo que involucró toda una polémica producto de que el cuidametas fue informado de la decisión a través de un mensaje de Whatsapp cuando supuestamente ya tenía todo arreglado con los auriazules), se niega a colgar los guantes. Su idea es cumplir 25 años de carrera profesional. Pese a que está tranquilo, la presión aumenta dado que el calendario futbolístico mexicano ya está definido y él todavía no logra escribir el nombre de otro club en su abultado curriculum vitae.
-¿Cómo estás viviendo estos días de pandemia en México?
-Tratando de cuidarse en todos los aspectos, la verdad es que México está pasando un momento delicado con el tema del virus, pero bueno, hay que tratar de ser consciente, saber que esto no es una broma ni un chiste, y esperar que pronto pase todo esto que está viviendo el mundo. Nunca he dejado de entrenar, soy de la idea de que el jugador tiene que ser profesional los 365 días del año y no solo cuando están pasando estas cosas, pero estoy bien, de la mejor manera, entrenando en dos jornadas y preparándome para el próximo desafío que venga.
-Actualmente estás sin club, entiendo que te ofreciste para unirte a las filas de Pumas pero finalmente aquella opción no se concretó, ¿cómo llevas el proceso de búsqueda tras tu salida de Toros del Celaya?
-Vi que la institución (Pumas) necesitaba arquero, y uno al no tener representante, trata de preguntar. Ellos buscaban otras opciones pero lo tomo con tranquilidad. Estas semanas definiré mi futuro y estoy esperando con fe todo lo que se venga. Terminé contrato el 30 de mayo con Celaya, soy jugador libre y tuve que quedarme acá en el país por la pandemia y el cierre de fronteras, así que estoy viendo que salga algo estos días, porque ya hay fechas programadas, equipos instalados y muchísima fe para esperar un nuevo desafío.
-¿Hay un arco que te gustaría defender de forma especial o algún elenco que se encuentre en ventaja a la hora de tomar la decisión sobre tu futuro?
-Lo tomo con tranquilidad, me hace feliz cualquier arco que me toque defender de la institución que me abra las puertas, así que estoy con muchísima fe esperando este desafío. Me he preparado todos estos meses que hemos estado guardados, tengo ganas de tomar un desafío y enfrentarlo con seriedad, profesionalismo y con la idea que salga todo bien.
-Tu salida de Everton fue bastante polémica, tú mismo la calificaste como "una herida difícil de sanar", esto luego de que se te comunicara vía Whatsapp que no se te renovaría el contrato, ¿sigue doliendo aquel episodio?
-Ya se hizo cáscara la herida. Tengo los mejores recuerdos de Everton, pasé un año formidable en todos los aspectos, me tocó jugar en un equipo grande de Chile, vivir en una hermosa ciudad, compartir con grandes personas, un hermoso plantel y la verdad ya pasó. Insisto, tengo los mejores recuerdos de Everton y toda su gente.
-¿Fue especialmente dolorosa la salida dado todo el cariño que dices sentir por los oro y cielo?
-Esto es así, el fútbol es así, es un ambiente donde realmente se priorizan otras cosas. Siempre traté de actuar con honestidad, respeto, entregándome al máximo a la institución, bien, mal, con errores y virtudes. Nunca negocié mi entrega y honestidad, pero ya está, siempre intenté hablar de la mejor manera, con honestidad, y siempre deseando el bien a todos. Si fuese por mí, que Everton salga campeón de la Champions".
-¿Sigues manteniendo la relación con las amistades que creaste en tu año vistiendo los colores de Everton?
-Con todos tengo buena relación, soy una persona que le gusta mantener los vínculos con el tiempo. Siempre hablo con Juan Cuevas, Maximiliano Cerato, Marcos Velásquez, Camilo Rodríguez, con toda la utilería, cuerpo médico, el profe de arqueros, he dejado unas grandes relaciones. Cuando esto se termina, justamente lo que queda es tratar de dejar buenas relaciones.
-Si hablamos de recuerdos, ¿hay algún momento que te gustaría destacar?
-Desde el momento en que me presente en Everton, hasta el último día que fui parte del club, fui muy feliz. El año que pasé fue formidable en todos los aspectos, siempre se tienen buenos y malos momentos, pero la verdad es que disfruté durante todo el tiempo.
-Uno de los momentos que marcan tu paso por Everton fue el partido contra Trasandino, en el que los hinchas se manifestaron por tu actuar en la cena de aniversario, ¿se logró sanar esa relación con el tiempo?
-La gente de Everton es formidable, solo tengo palabras de agradecimiento por cómo se respetó a mi familia y a mí. Hubo una confusión, ellos se manifestaron en un solo partido, pero después pasó. Soy una persona que respeta las decisiones, la euforia, la pasión, y por eso siempre ando con la cabeza gacha y tratando de demostrar en cada partido lo mejor. En ese entonces, la idea era dejar la vida para que a Everton le fuese de la mejor manera. La gente siempre me ha tratado muy bien, es una de las hinchadas que más quiero y recuerdo, porque allí fui muy feliz.
-Dado el contexto de la pandemia, resulta difícil pensar en opciones para jugar fuera de México, pero si fuera posible ¿te gustaría volver a Chile?
-Es un gran mercado, es un fútbol que me encantó. Tiene grandes equipos y la verdad es que la experiencia fue buena. Uno no debe cerrar nunca ningún tipo de puerta.
-Y si Everton te ofreciera la chande de volver, ¿lo aceptarías?
-Sí, estaría muy feliz de volver. He dejado amigos, una buena relación, y fui muy feliz en la ciudad. Nunca lo dudaría, si me lo llegan a ofrecer, sería el hombre más feliz.
-Te ha tocado tener una carrera exitosa, incluyendo un destacado paso por Arsenal de Sarandí, además de una exitosa carrera en el balompié mexicano, ¿sientes que todavía hay un objetivo por el cual deseas seguir ligado al fútbol?
-Me quedan seis años más de carrera, tengo hartas batallas por cumplir. Me siento muy bien en todos los aspectos, físicamente me siento bárbaro y mentalmente también. Cuando el jugador está bien de la cabeza puede tomar cualquier desafío. El fútbol no tiene que ver con una edad, mientras uno trate de rendir dentro de la cancha, lo otro pasa a segundo plano, me siento bien y con ganas de seguir logrando cosas en mi carrera, ojalá, dios quiera que en el próximo desafío que llegue lo pueda seguir haciendo de buena forma. Hay muchos objetivos personales, como tratar de atajar seis años más, que es lo que deseo, siempre a buen nivel, y cumplir 25 años de carrera profesional. Para lograr eso, hay que darle con todo.
-Y cuando finalmente llegue la hora de colgar los guantes, ¿tienes pensado para dónde va a apuntar tu futuro?
-Siempre he dicho que me gustaría ser entrenador de arqueros, llego a casa y trato siempre de copiar los trabajos. Cuando logre instalarme, voy a empezar la carrera de entrenador de arqueros online. Falta un montón, pero siempre quiero estar ligado a esto que tanto amo. Uno está toda la vida relacionado a esto y sería difícil despegarse de este ambiente.
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