Atrapado y sin salida
Nunca había pasado tanto tiempo en casa. Por motivos laborales mi "verdadera casa" era mi lugar del trabajo, lo que en cierto modo me convertía en un "extraño" en mi propio hogar. No sé si para bien o para mal, el estar en casa, ha significado un cambio total de mis hábitos. Lo que sí tengo muy claro, es que no dependo de lo que yo quiera hacer, sino de lo que otros me recomiendan que haga. En todo caso, quiero morir de viejo y no por un virus. Por lo tanto, debo seguir sentado mirando al techo y observar como las arañas trabajan más que yo.Estoy consciente de las precauciones que se deben tomar, por muy extremas que parezcan y mis opiniones o comentarios se basan en mirar la parte positiva de la vida, que es la única arma, con la cual podremos superar cualquier obstáculo.
Jorge Valenzuela Araya