Sofía Navarro Martínez - La Estrella de Valparaíso

Febrero 2020, una Quinta Vergara llena y el humorista Pedro Ruminot brillaba con una gran rutina que tuvo un broche de oro con la presentación de Marcelo Barticciotto cantando el clásico "ya nada es importante". Aunque parece una anécdota, el excolocolino marcaba su regreso al Festival de Viña del Mar y con ello se sumaba a los más de cien casos en que el deporte rey y el arte han estado de la mano. Tanto son los antecedentes que el periodista argentino Guillermo Knoll estudió este fenómeno y dio vida al libro "La música y el fútbol: dos pasiones sin límites".

La investigación del transandino partió en su natal Argentina donde repasó los casos más emblemáticos, con el pasar del tiempo el abanico fue creciendo. "Es una búsqueda incesante de gente que uno conoce y no sabía que fueron jugadores o técnicos y han logrado un acercamiento con la música, todo esto está documentado", dice el transandino.

Y si de casos se trata, Knoll destaca al delantero Raimundo Orsi que jugó en las selecciones de Argentina y Alemania, pero además era un gran violinista. Tal es su talento que tocó con Carlos Gardel varias veces, entre las presentaciones destacan los Juegos Olímpicos de 1928 en Amsterdam. "Hay casos increíbles, de a poco fui recolectando, encontré el de Luciano Pavarotti que brillaba en el arco de un modesto club italiano o el de Sting que fue profesor de fútbol en una escuela católica secundaria a la par de ejercer como docente de música", dice el investigador.

Estrellas locales

Pero el caso de Marcelo Barticciotto es solo uno de la larga lista de representantes de nuestro balompié criollo que brilla en el libro.

Según explica el escritor uno de los que tiene su espacio reservado en el capítulo de Chile del tomo es Carlos Cazsely con su vídeo de "Hincha" -más conocido por su coro "Domingo por la mañana, temprano al estadio se va"- que era el himno de cada jornada previa a ir a la cancha. Pero el rey del metro cuadrado comparte páginas con Gary Medel quien en su faceta más artística entra en la nómina con Don Latino gracias a la canción "Yo soy el pitbull, mamá", y aunque no tenía un hit, Alexis Sánchez escribe su pasaje con su talento en el piano. "Uno que cantaba muy bien y que para mí es de los mejores del fútbol es Elías Figueroa que incluso tengo entendido que interpreta en portugués, por su experiencia en Brasil", comenta Guillermo, tirando las flores al histórico wanderino tanto dentro como fuera de la cancha.

Los más inesperados

Aunque hay casos llamativos que ya fueron anunciados, el escritor de "Música y fútbol: dos pasiones sin límites", hace su selección dado la propia investigación de aquellos talentos que profundizó.

"Maluma estuvo en las inferiores de Atlético Nacional, es un zurdo que juega muy bien la fútbol, tanto que alguna vez un equipo europeo lo sondeó cuando tenía 16 años, pero se decidió por la música. En otros casos, Bob Marley jugaba muy bien y de hecho su lesión en un dedo en el pie lo terminó llevando a su muerte luego de disputar un duelo del deporte más popular", agregando que "está el caso de Just Fontaine quien es el máximo goleador en la historia de un mundial con trece anotaciones grabó varios discos, fue cantante profesional al nivel que ha colaborado con Charles Aznavour y otros grandes franceses. Cristiano Ronaldo grabó un bolero y otro que llama la atención por tener un disco de oro es Zlatan Ibrahimovic, quien recibió este reconocimiento por su particular interpretación del himno nacional sueco".

Cientos de casos

Aunque la lista de cantantes que ya son parte de este libro es larga, lo cierto es que no es definitiva. Guillermo Knoll adelantó que ya está trabajando en un segundo volumen donde la investigación no para.

"La música es más pasión que el fútbol, no hay persona en el mundo que no le guste la música, el deporte podemos discutirlo, pero las melodías son universales. En este libro lo que traté de juntar también son todos los géneros musicales, desde el tango a la cueca, del rock al pop, todos. Uno va viendo los distintos géneros y comprende las posibilidades que tuvo cada uno de grabar vídeos, grabar discos, es interminable", complementa.

Y si de estilos se trata, el rock, pop y rap lideran las preferencias sin desmerecer otros ritmos, en Argentina por ejemplo, figuran algunos tangueros.

"Hay montones que no tienen un género musical, el caso de Petr Cech que toca muy bien la batería o el jugador de Estudiantes de la Plata campeón tres veces de América era un gran concertista en piano, de hecho estudió varios años en un conservatorio. Hay muchos casos de los más variados géneros musicales, tanto antes como en la actualidad", cerró Knoll.

"Uno de los que cantaba muy bien y para mí es un de los mejores del fútbol, es Elías Figueroa".

Guillermo Knoll, periodista

1982 reunió en los JJ.OO. el talento deportivo y musical de Raimundo Orsi, violinista y seleccionado.