Del combate a la pantalla
La academia Águilas de Fuego de Viña del Mar aprovecha la tecnología para no perder el ritmo y además, han sumado logros internacionales en importantes torneos que se realizan de manera online.
La cuarentena voluntaria dada por la propagación del COVID-19 en la Región de Valparaíso -que desde el martes será obligatoria solo para San Antonio-, ha obligado que las academias saquen su lado más creativo e ingenioso. Ejemplo de ello ha sido la academia de taekwondo Águilas de Fuego, que desde el sector Achupallas de Viña del Mar sale al mundo a través en modo telemático llegando a los hogares de sus alumnos que van desde los 4 a 45 años. A ello, se suma que han dicho presente en citas internacionales que antes eran imposibles de pensar.
Y es que los representantes de esta academia han dicho presente en los torneos Samjoko won, Open infantil y el desafío Poomsae de Argentina, sumándose también al Open Poomsae de Paraguay y al torneo de formas interestilos en que Chile fue anfitrión.
"A nivel mundial se han hecho muchos campeonatos virtuales, donde los chicos envían vídeos grabados desde casa y se evalúan con jueces internacionales, hemos participado en varios pero los más importantes son los dos mencionados porque logramos podium, incluso en Argentina hubo más de 500 competidores, participamos con 20 deportistas y seis obtuvieron lugar en podium", dice la directora de Águilas de Fuego e instructora Claudia Varas, quien complementa que "esta oportunidad distinta de competir a nivel mundial ha sido importante porque venimos siendo campeones regionales desde 2014 pero por la falta de recursos nunca habíamos podido viajar al extranjero con toda la escuela para ponernos a prueba, así que es una experiencia valiosa".
Al mundo virtual
Pese que los logros que anotan en estos torneos -en los que destacan que en ocasiones recae en los únicos chilenos participantes- y la preparación que hay para otros que ya se asoman en el calendario, lo cierto es que la tecnología como aliada llegó tras un camino de búsqueda que Claudia realizó junto a su compañero instructor y esposo, Miguel Montecino.
"Fue todo un periodo de transformación, nuestros niños vienen de familias con recursos limitados entonces, no todos tenían internet. Primero comenzamos a enviar tutoriales y luego algunos por el colegio tuvieron los medios para conectarse, lo que nos permitió pasar a las clases online. Las familias han sido el soporte fundamental porque hemos tenido que capacitar a los papás para que puedan ayudar a los chicos en la casa", explica la instructora.
Lo cierto es que la situación socioeconómica de los futuros deportistas pasó a segundo plano, lo primero fue el amor y constancia para el arte marcial, eso obligó a buscar la mejor forma para que no perdieran el ritmo. "Los motivamos haciendo desafíos con la familia para que se mantengan distraídos, lo importante es que sigan desde casa", dice la directora, agregando que "es primordial que sigan entrenando y no pierdan su tiempo de práctica, de hecho ahora se está preparando su examen de grado que será online porque no queremos exponerlos a ellos, sino que podrán subir de grado enviando sus vídeos", agregó la instructora, quien valora cada nuevo paso en esta experiencia, pues "mucho de los adultos que tenemos se han sentido cómodos con esta modalidad, tenemos pensado seguir con un grupo online porque lo vemos como un aprendizaje. Nos hemos podido capacitar, participar en torneos a nivel mundial en lugares que no íbamos a poder estar".
¿Cambios?
Los instructores de Águilas de Fuego son experimentados en el arte marcial, desde su experiencia y conocimiento enseñan a las nuevas generaciones las técnicas del taekwondo.
Vale entonces preguntarle a Claudia, ¿cómo se trabaja evitando el contacto físico con otra persona?. La respuesta de la deportista es clara: "Si bien es un deporte de contacto por el lado del combate, el taekwondo tiene más áreas, una de ellas es el combate, las otras son la defensa personal y rompimientos. Tratamos de abarcar el taekwondo como arte marcial, lo único que no hemos podido hacer ahora es el combate con rival pero estamos trabajando todo lo que es desplazamiento, velocidad y reforzamiento. Lo que es defensa personal capacitamos a los papás que nos ayudan con los niños, ponemos situaciones como si un adulto desconocido los toma por la espalda y les enseñamos como salir de ahí. Los papás han sido un pilar fundamental para nosotros".
Así también, el trabajo técnico sale como prioridad en las clases online además del reforzamiento de habilidades que se veían disminuidas, el combate por ahora, está en pausa pero conscientes que será una de las áreas más débiles al momento de retornar al trabajo presencial.
Sofía Navarro Martínez
La Estrella de Valparaíso