Francisco Bozán recuerda su paso por la tercera división
El denominado "técnico del futuro" que hoy entrena a La Serena, se siente orgulloso de haber partido en Municipal Hijuelas.
Claudio Morales Salinas
El 2010 fue el año en que todo comenzó para Francisco Bozán. El hoy técnico de la La Serena partió su carrera como entrenador en Municipal Hijuelas, club de Tercera División que recibió cuando todavía era un veinteañero y no tuvo problemas para adaptarse a canchas de tierra y a entrenar hasta sin luz con tal de llevar a los jugadores más allá.
Después de aquella experiencia, Bozán inició una interesante carrera como técnico y muchos lo comparan con Pep Guardiola, por llevar a un equipo menor a la fase de grupos de Copa Libertadores.
"En Hijuelas dirigí por primera vez gracias a la oportunidad que me dio Verónica Rossat, porque había tenido la suerte de ser compañero de curso de ella mientras estudiábamos psicología. Armaron un proyecto muy lindo y tuve la oportunidad de entrar en una idiosincracia muy particular, había un montón de buenos jugadores y competimos de muy buena manera, clasificamos a play offs (en la Tercera B), jugamos con Calera una llave de Copa Chile. La verdad es que son muy lindos recuerdos", evoca Bozán.
El estadio Municipal de Hijuelas fue el centro de operaciones de ese proyecto deportivo, pero Bozán también señala que utilizaban otros escenarios en la generosa geografía de la comuna, ya que "me acuerdo de una cancha en Ocoa, donde llegaba una cantidad numerosa de jugadores, íbamos probando día a día. Había que conformar un equipo para jugar en Tercera División, teníamos buenos elementos, con grandes condiciones, algunos con paso por cadetes en clubes profesionales. Me acuerdo de Eduardo "Tetera" Cortés, porque me ha tocado conocer a pocos futbolistas con tan buena zurda como él".
El amateurismo
El entrenador que subió a Primera con La Serena en enero pasado, dice que en ese Municipal Hijuelas "todos estaban comprometidos, desde la alcaldesa, ya que Verónica nos daba todo el apoyo dentro la posibilidad de recursos que había en el municipio. Sentíamos el compromiso de tener que subirnos a un bus, de viajar todos juntos; y ese esfuerzo se notaba en la cancha, más allá de que nos pudiéramos enfrentar con mejores equipos, éramos capaces de competir con cualquiera de igual a igual".
Francisco Bozán valora su paso por ese equipo que jugaba con uniforme verde, y que encarnaba según el DT, el verdadero amor por la camiseta que en el fútbol de hoy se ha perdido.
"Yo crecí como técnico y como persona, gracias a un grupo de jugadores con el cual hoy todavía tenemos un nexo. Incluso reconozco que les debo un asado, recuerdo la despedida cuando me hicieron un regalo: siempre lo he dicho, es la experiencia más linda que he tenido, por ser la primera y porque era un amateurismo real, había compromiso por el juego, por ganar, no habían otros intereses, era todo puro y muy romántico".
Y para graficar el espíritu que tenía ese elenco de Municipal Hijuelas, Bozán desclasifica un particular entrenamiento que realizaron en penumbras. "Nunca más me tocó dirigir a un equipo en que los jugadores encendieran los focos de sus autos para iluminar la cancha de La Sombra que se había quedado a oscuras, y entrenaron en una sola área porque el fin de semana jugábamos con Jugerland, que era un equipo infinitamente superior al nuestro. El fútbol profesional es otro mundo; a veces siento que se pierde el espíritu del juego por el juego y esas ganas que teníamos en el barrio de querer juntarnos para ganarle al equipo del frente".
"En Hijuelas dirigí por primera vez gracias a la oportunidad que me dio Verónica Rossat".
Francisco Bozán, DT
5 equipos ha dirigido. Pasó por Deportes Santa Cruz, Barnechea y U. de Concepción. Hoy está en La Serena.
La Estrella Quillota - Petorca