Un plazo de investigación de 120 días fijó el Juzgado de Garantía de Viña del Mar para investigar el homicidio frustrado de S.A.O., funcionario del hospital Gustavo Fricke quien fue atacado con arma blanca por su compañero D.A.T.R. de 22 años.

El control de detención del imputado, auxiliar paramédico, se llevó a cabo mediante audiencia online desarrollada la jornada de ayer, luego de los hechos acontecidos el martes en el recinto hospitalario viñamarino.

El magistrado Roberto Pinto, quien presidió la audiencia, instruyó prisión preventiva para el agresor y dio orden de derivar al imputado al módulo 177 del Complejo Penitenciario de Valparaíso, debido a que deben realizarle pericias siquiátricas inmediatas.

Riesgo vital

La fiscal Vivian Quiñones relató que el martes pasadas las 11.30 horas, ambos funcionarios estaban en la Unidad de Cirugía Adultos del hospital Gustavo Fricke y el imputado sin mediar palabras le enterró un cuchillo en el cuello cuando se encontraban en el baño. "La víctima quedó con lesiones penetrantes en la región cervical izquierda con compromiso de la carótida derecha y vías aéreas lo que le provocó un shock hemorrágico que requirió atención médica de urgencia operatoria, quedando con riesgo vital", sostuvo la persecutora.

Por su parte la defensora Alejandra Pizarro alegó que existen antecedentes en la carpeta investigativa que dan cuenta que el imputado padece "algún tipo de enajenación mental".

Compañeros de trabajo de ambos involucrados realizan cadenas de oración por el afectado y solicitan dadores de sangre de manera urgente. Desde el hospital se indicó escuetamente que tras el homicidio frustrado,S.A.O. se mantiene hospitalizado con diagnóstico reservado.

Priscilla Barrera Ll.

Nada fáciles han sido los últimos meses para el profesor de educación física, Matías Orellana, el joven de 26 años que el 1 de enero habría recibido una lacrimógena lanzada por carabineros en medio de manifestaciones en la Plaza Aníbal Pinto.

Esa madrugada perdió su ojo derecho y sufrió además múltiples fracturas expuestas. Desde entonces, su vida cambió radicalmente. Sin embargo, el apoyo de su entorno y los lentos avances para su prótesis óptica le impedían sucumbir a su desaliento.

Sin embargo el lunes recién pasado un hecho ocurrido en el Líder de 15 Norte, según Matías, lo habría hecho retroceder en su avance sicológico.

Según cuenta este joven viñamarino, ese día cerca de las 15.00 horas, acudió al lugar para comprar un colchón. Al igual que el resto de los clientes, debió medir su temperatura en el acceso al recinto. Según el relato del joven profesor fue en ese momento que comenzó una persecución en su contra.

"Cuando ingreso, me toman la temperatura y en ese momento, al tiro, mandan a un guardia a seguirme, porque escucho que dicen 'al de la cicatriz' en alusión a mí. Yo iba hablando con mi polola por whatsapp y le digo que me iban siguiendo, pero no le di mayor importancia, incluso bromeé con el tema. Sin embargo, el guardia siguió tras de mí. Pensé en un momento preguntarle qué pasaba, pero opté por no darle importancia", rememora Matías Orellana.

Whisky

Según lo indicado por el joven el seguimiento del guardia no habría quedado ahí. Matías asegura que tras comprar el colchón y tener ya en su poder el vale para pasar por caja, esperaba a un amigo que le iba a prestar su tarjeta. Ya junto a su amigo y cuando iban camino a la caja para pagar, tomaron un Whisky y luego lo dejaron pues no lo llevarían.

"Cuando ya habíamos pagado y aún estábamos en la caja, se nos acercan 5 o 6 guardias y de manera muy agresiva nos empiezan a decir dónde teníamos las cosas que habíamos robado. La misma cajera quedó sorprendida. Los guardias no nos dejaban salir, les explicábamos que teníamos la boleta del colchón, que no habíamos robado nada, pero ellos siguieron con empujones e insultos. Nos decían que éramos delincuentes, que nos hacíamos las moscas muertas, etc.", relató Matías.

Cuando uno de los guardias hizo alusión al whisky, Fabián, el amigo de Matías les explicó que lo habían dejado porque no lo llevarían.

"Cuando pasamos por los sensores, los guardias nos tomaron, mientras uno se llevaba a mi amigo adentro del supermercado a mí otro me amenazaba y continuaba con los insultos. Mi temor era que me empujara, o me agredieran porque tengo fracturas expuestas que están en proceso de recuperación", acotó el docente.

Para Matías, lo peor de todo fue lo que el califica como discriminación, ser acusado injunstamente y ser visto por la gente como un delincuente.

"Nunca me ha gustado hacer alarde de los títulos profesionales ni mucho menos, pero mi amigo es fonoaudiólogo, yo soy profesor, y como que en estos casos dan ganas de decir, soy profesional, no tengo necesidad de hacer esto", reflexionó.

Tras el hecho Matías se dirigió a servicio al cliente para pedir hablar con el jefe de seguridad, sin embargo le dieron por respuesta que estaba todo grabado. "¿Y qué es lo que está grabado? le dije a la persona que me atendió y me dijo que habíamos tomado el whisky. Le dije que sí, que eso era así, pero que lo habíamos dejado (...)", agregó Matías.

Walmart

Requerida una respuesta por parte de WalmartChile, desde la compañía señalaron: "Walmart Chile lamenta el incidente que reporta uno de nuestros clientes e inició una investigación interna para aclarar los hechos. Sin embargo, en las imágenes y el posterior informe del hecho, no se registran actos de violencia".

El comunicado añade que "como compañía contamos con estrictos protocolos respecto a la manera en que deben relacionarse colaboradores, proveedores y clientes".

No obstante lo anterior, al requerimiento del afectado, éste no pudo hablar con el jefe de seguridad ni tampoco se accedió a su solicitud de que se hiciera presente carabineros en el lugar. Matías Orellana realizó una denuncia en la PDI y está siendo asesorado por el mismo staff que lleva la causa de enero.