Marcela Guajardo Pérez
Funcionarios del Hospital Carlos Van Buren despidieron entre aplausos a Isaac, un porteño de 58 años, quien fue dado de alta luego de haber sido hospitalizado por coronavirus el pasado 28 de marzo.
Rodeado por su familia, este oriundo del cerro Barón salió finalmente del centro asistencial después de haber pasado el susto de su vida.
"Mi papá empezó a sentir complicaciones el día 20, vino a hacerse los exámenes y salió positivo. Estuvo una semana en la casa estable, pero a fines de esa misma semana se complicó su respiración y lo trajimos y lo dejaron hospitalizado. Estamos felices, es una emoción enorme porque gracias a Dios pudimos salir victoriosos de esta prueba que se nos vino encima", contó su hija Abigail.
En silla de ruedas y con un cartel que rezaba su batalla ganada al virus, Isaac tuvo palabras especiales para los trabajadores de la salud.
"Estoy muy agradecido de Dios porque ha puesto sabiduría en la ciencia y las personas para poder atender con tanto esmero en esta labor que es tan difícil", dijo emocionado.
Ventilador
Este porteño es el primer paciente del Hospital Carlos Van Buren que logra salir de ventilación mecánica y recuperarse.
"Hizo un cuadro respiratorio agudo severo, había estado harto tiempo con fiebre. Se conectó a las máquinas rápidamente por la insuficiencia respiratoria y estuvo desde el 6 de abril en ventilación mecánica", explica el jefe técnico de la UCI, el doctor Simón Rojas.
El 16 de abril mejoró su condición con la ayuda del respirador artificial y un tratamiento con antibióticos y despertó.
Pero su recuperación no fue tan fácil, ya que luego vinieron días de rehabilitación para recuperar sus fuerzas.
"Estaba bien débil después de tantos días hospitalizado y en este último tiempo estuvo en rehabilitación intermedia para poder recuperar la fuerza, volver a alimentarse, etc", aseguró el doctor Rojas.
Además, tenía en contra una condición preexistente, su hipertensión. Según lo que se ha observado de estos pacientes críticos, las personas que tienen hipertensión o diabetes son las más propensas a generar una reacción más grave al coronavirus que quienes no cuentan con esta condición base.
Isaac logró recuperarse y ayer volvió a su hogar con la satisfacción de haber vencido a la causante de la pandemia mundial.
Pero antes de irse, este porteño entregó un mensaje: "Quiero hacer un llamado a las personas de que se cuiden porque esto no es un juego, es una enfermedad muy terrible, muy compleja, que todavía no tiene vacuna. También darle un ánimo a todos los trabajadores de la salud del país, porque seguramente los días que vienen no serán buenos".