Campamentos aseguran vivir en total soledad y abandono la pandemia
Dirigentes del Manuel Bustos de Viña del Mar denuncian total ausencia de las autoridades, con excepción del Ministerio de la Vivienda. "Si la vida ya era difícil, con el coronavirus es aún peor".
Ya no se escucha la música en las calles del campamento Manuel Bustos, considerado el más grande de la región de Valparaíso y uno de los más populosos del país. La pandemia ha agudizado la precariedad que se vive en esta parte olvidada de la ciudad de Viña del Mar. Está tan arriba, tan lejos del plan, que muchos no lo conocen y lo que es peor, muchos parecen no querer verlo.
El silencio, la ausencia de personas en las calles y de niños jugando en las plazas de tierra grafican cómo han estado viviendo la pandemia por COVID-19 en el campamento.
Las dirigentes de algunos de los comités en que se encuentran agrupadas las 5 mil personas que viven en esta parte de la ciudad, destacan la responsabilidad con que las familias del campamento han asumido la pandemia. Uso de guantes y mascarillas está extendido entre la población. La ayuda anónima de un empresario, les permitió contar además con alcohol gel.
Pero pese a los cuidados personales que han adoptado los habitantes del Manuel Bustos, lo que tiene decepcionadas y angustiadas a sus dirigentes es lo que identifican como el total abandono de las autoridades.
"No podemos sentirnos de otro modo. Es la realidad. Estamos viviendo momentos críticos: tenemos mucha cesantía, gran hacinamiento, los niños no están yendo a la escuela, los padres tampoco están trabajando y empieza a generarse una especie de bomba de tiempo que no sabemos cuándo ni cómo va a explotar", planteó María Medina, presidenta del Comité Bellavista del Campamento Manuel Bustos.
Vacunas
Para esta dirigente, lo que más les urge antes de la llegada del peak del COVID-19 es que la gente del campamento pueda estar vacunada contra la influenza.
"Tenemos mucha gente adulta mayor que no se vacunó. No pudimos lograr que la autoridad trajera el vacunatorio móvil. Nuestra gente concurrió a los consultorios, exponiéndose a aglomeraciones, pero hay muchas personas que no se han vacunado", planteó la dirigente.
En el campamento, cerca del 30% corresponde a adultos mayores, por lo que a juicio de la dirigente, lo ideal es que se vacune a todo el grupo familiar para evitar las probabilidades de contagio.
María Medina explica que si bien la directora de Dideco le respondió a esta solicitud, lamentablemente todo lo referido a vacunación está en manos de la seremi de Salud. "Y está claro que dentro de la planificación, no estamos considerados", se quejó.
En el mismo tenor se manifestó Carolina Rojas, presidenta del Comité Acogida 2001 del mismo campamento quien reiteró la difícil situación que viven a diario en el campamento y que, asegura, se ha agudizado durante la pandemia.
"La situación que se vive es dramática. Vemos cómo día a día las personas pierden sus trabajos que en su mayoría son trabajos informales, la situación de los adultos mayores que no pueden acceder a sus remedios ni las vacunas. Si ya era fuerte vivir acá hoy día es peor", comentó.
Agua
Para quien abrir la llave y que salga agua es lo normal, para muchos no es más que un lejano anhelo. Especialmente en tiempos de pandemia, donde lo que más se repite es mantener la higiene de las manos.
En el campamento, la mayoría de las familias - un 90% - están conectadas a las matrices de Esval, sin embargo, el resto se provee de los camiones aljibes que envía el municipio y que otorga mil 500 litros semanales por familia, cantidad, en las actuales circunstancias, insuficiente.
Gracias al apoyo de un empresario que ha pedido mantener su identidad en reserva, las familias del campamento ha podido acceder a alimentos.
Apoyo minvu
María Medina y Carolina Rojas declaran estar decepcionadas del intendente regional, Jorge Martínez, quien en una visita les hizo entrega de su número celular. "Nunca nos ha respondido", aseveraron.
Lo mismo sienten del resto de las autoridades, sin distingo político, destacando eso sí, como excepción, al ministro de Vivienda, Cristian Monckeberg, a quien reconocen su apoyo a los campamentos del país.
"Hay que decirlo y reconocerlo. La próxima semana recibiremos la ayuda como campamento. Son 14 puntos de entrega y consiste en la entrega de kits de limpieza, lo que ya se está coordinando con la Armada", precisó Carolina Rojas.