Webserie revela los tesoros de Juan Fernández
Documental de 9 capítulos, realizado por la ONG Oceana, aborda desde la asombrosa biodiversidad del archipiélago hasta hitos históricos y culturales.
Marcela Küpfer - La Estrella de Valparaíso
En la isla de Robinson Crusoe, bautizada así en honor al personaje literario inspirado en quien sea tal vez el habitante más famoso que haya tenido esa tierra, muchos creen que el verdadero tesoro de Juan Fernández no está enterrado en una cueva, como busca hace 20 años el explorador Bernard Keiser, sino que yace en el mar. El mismo que hoy cuenta con la categoría de parque marino y que es un ejemplo mundial de biodiversidad, conservación y sustentabilidad.
Allí, en sus frías y prístinas aguas, bajo ellas y en sus orillas, se esconde un patrimonio riquísimo, retratado en una webserie documental que, hace unos días, la ONG Oceana Chile puso a disposición de público a través de sus plataformas en Youtube, Facebook e Instagram TV.
La serie se titula "Mar de Juan Fernández: relatos y leyendas del archipiélago" y consta de nueve capítulos de breve duración -entre 4 y 6 minutos- que recorren diversos aspectos de este territorio insular chileno.
Dirigida por Lucas Zañartu y Manu San Félix, la webserie aporta con bellas imágenes del archipiélago, que permiten apreciar la rica biodiversidad presente en estas islas. Junto con el patrimonio natural, los realizadores abordan otros aspectos de la isla, como sus hitos históricos y la dinámica de sus habitantes.
Un gran tesoro
Tres capítulos están dedicados a la historia de Juan Fernández. En "El náufrago de más a tierra" (2), se cuenta la historia de Alejandro Selkirk, escocés que fue condenado al ostracismo y abandonado en esta solitaria isla en 1703. Cuatro años pasó allí, pero se enamoró del paisaje y de su propia soledad, tanto que cuando volvió a Europa contó a todo el que quisiera escuchar su historia. El relato sirvió de inspiración para que Daniel Defoe escribiera "Robinson Crusoe".
El hundimiento del crucero alemán Dresden, ocurrido en 1915, durante la Primera Guerra Mundial, es abordado con atractivas imágenes submarinas captadas por un vehículo de operación remota, que bajó hasta 60 metros de profundidad para captar los restos del barco. Así, entre peces y corales, vemos la claraboya del buque, un cañón y su hélice.
Pero tal vez el episodio más célebre de la isla corresponda el tesoro azteca enterrado por el español Juan Esteban Ubilla Echeverría, se estima que en 1714. Durante dos décadas, el explorador norteamericano Bernard Keiser ha buscado este tesoro y está convencido de que sigue allí. De hecho, el documental exhibe una de las pocas entrevistas que ha dado Keiser en Chile. "Descubrí de dónde vino este tesoro, supe quién lo trajo aquí y de hecho su anagrama se encuentra en la caverna", dice el "gringo" Keiser mientras muestra, talladas en la roca, las iniciales de Ubilla y Echeverría.
La riqueza del mar
En el capítulo "Bajo el mar de Juan Fernández" (3), un equipo de científicos se sumerge para estudiar la fauna marina, obteniendo bellas tomas de peces, langostas, delfines, pulpos y una enorme población de seres vivos, 80% de ellos endémicos.
"Lobo fino" (4) está dedicado específicamente a este pinnípedo endémico de la isla, que tras la depredación durante los siglos XVIII y XIX fue prácticamente extinto, pues era cazado por su aceite y por su elegante piel. Tras la prohibición de la caza en 1935, hoy la población del lobo de dos pelos de Juan Fernández llega a unas 120 mil individuos, siendo todo un ejemplo de conservación.
Cultura isleña
En "Los pescadores de langostas" (6) se retrata cómo se desarrolla hoy una actividad que ya tiene 100 años de tradición. Resulta interesante la entrevista a un fabricante de trampas, quien explica que éstas se hacen de madera para que luego se descompongan en el mar y no contaminen. También se muestran las salvaguardas que toman los propios pescadores para evitar la sobredepredación del recurso.
Finalmente, en "Resiliencia" (8), se puede ver la forma en que el poblado de Juan Bautista se sobrepuso al tsunami del 27 de febrero de 2010, que dejó 16 personas muertas. El documental se enfoca en cómo los isleños limpiaron más de 30 mil metros cuadrados de fondo marino, retirando escombros y objetos arrastrados por las olas, para volver a dejarlo en su forma natural.
"Siempre fuimos a Juan Fernández con cámara en mano. El plan era grabar tanto a su gente trabajando en el mar, como la increíble fauna submarina, obteniendo registros de primer nivel que muestran que el verdadero tesoro del archipiélago está bajo el mar", comentó Lucas Zañartu, director de la webserie.