Crisis de autoridad
Chile vivió más de 5 meses -desde el 18 de octubre de 2019- de desobediencia civil; de protestas y marchas con o sin autorización de la gobernación respectiva; de ataques verbales, virtuales y físicos a las Fuerzas Armadas y de Orden; de disputas entre los Poderes del Estado; de congresistas desautorizando al gobierno y viceversa; de destrucción de bienes públicos y privados; de políticos justificando la violencia de la "primera línea"; de congresistas promoviendo indicaciones y proyectos de ley flagrantemente inconstitucionales.
Es decir, Chile vivió -y vive- una crisis de autoridad política, social, empresarial y moral.
Así, entonces, ¿por qué nos sorprendemos que, ahora, la ciudadanía no respete el mandato de la autoridad sanitaria de guardar cuarentena y no salir, ni de viaje ni a comprar pescado, en Semana Santa?
Clases en línea
Si bien el ministerio de Educación decidió adelantar las vacaciones de invierno -lo que ha generado opiniones encontradas entre padres, profesores y alcaldes- los escolares tuvieron al menos tres semanas de clases. Algunos con clases en línea, otros con guías o tareas que les enviaban por diversos medios. Y otra vez quedó al descubierto la gran desigualdad que hay en nuestro país: mientras en los colegios privados los niños se conectan con sus profesores desde un computador personal, la gran mayoría hace malabares para conseguir (y seguir) las lecciones que de manera precaria envían los maestros.
Sin duda el sistema se transforma en un estrés para toda la comunidad educativa; para los profesores que planifican entre medio de sus propios hijos; para los apoderados que no saben cómo dividir el teletrabajo de la escuela y las labores del hogar; y para los estudiantes que no logran asimilar que están en casa, pero en el colegio al mismo tiempo.
Ojalá todos nos relajáramos y entendiéramos que en el contexto de una pandemia lo más importante es la contención, el cariño y la comprensión. Ya habrá tiempo para aprender las asignaturas. Ahora estamos aprendiendo sobre cómo sobrevivir y ser solidarios.
Javier A. Labrín Jofré
Director Ejecutivo
Fundación Libertad
Región Valparaíso
Isabel Rojas