Pese a las advertencias, hubo filas kilométricas en las caletas
A la venta de pescados y mariscos se sumaron comerciantes que ofrecían desde ropa hasta huevitos de Pascua.
La amenaza del coronavirus no fue impedimento para que miles de personas acudieran a las caletas Portales y El Membrillo este Viernes Santo, y pese al llamado del Colegio Médico de Valparaíso a evitar la exposición innecesaria al riesgo de contagio, de nuevo hubo largas filas -de al menos una hora de espera- para ingresar a los puntos de venta de pescados y mariscos.
Ayer el presidente del organismo gremial, Ignacio de la Torre, se mostró preocupado por la multitud de vehículos y la actitud de la población que acudió a la caleta Portales, por lo que hizo un llamado a la responsabilidad y a la toma de conciencia sobre el impacto que este tipo de acciones podrían provocar en pandemia.
"Entendemos las razones culturales que mueven el consumo en estas fechas, pero nos parece un despropósito y una exposición innecesaria al riesgo de contagio. Hay que insistir que son las personas asintomáticas las que al verse sanas exponen aún más el contagio a la enfermedad e inevitablemente aumentan las cifras de enfermos por la infección del COVID-19", alertó.
Y añadió: "Insistimos que el quedarse en casa y el aislamiento social sigue siendo la medida más efectiva para frenar la propagación para reducir el número de contagio".
Fiscalización
Misma advertencia hizo el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, quien declaró que "al tratarse de caletas de pescadores, la fiscalización corresponde a la autoridad marítima. Nuestro llamado es que la ciudadanía evite concurrir a lugares donde se generen aglomeraciones".
"Para que la gente se quede en su casa o a lo más en su barrio, necesitamos generar condiciones para eso, por eso el llamado que hacemos al Gobierno y a las autoridades para que nos coordinemos y avancemos en esa dirección", agregó el alcalde.
Ayer Carabineros se encargó de fiscalizar el ingreso vehicular, y cuando la caleta se llenó de vehículos, cerraron el acceso y solo dejaron ingresar peatones.
Mientras, cerca de 70 efectivos de la autoridad marítima se apostaron en el ingreso del sector de los botes, el túnel y la parte de los camiones, para permitir el ingreso ordenado y el cumplimiento de la distancia social entre las personas que fueron en busca de productos del mar. También se sumaron cuadrillas del Ejército, quienes se encargaron del resguardo y seguridad de las caletas.
Comerciantes
Pero este año no solo hay ventas de pescados y mariscos en Portales, ya que muchos comerciantes se instalaron a vender diversos productos; comida, frutas, verduras, artesanías, ropa, artículos de hogar, cachureos, e incluso huevitos de Pascua para el Domingo de Resurrección.
La mayoría eran comerciantes porteños que pertenecen a la Feria de las Pulgas de avenida Argentina, pero como la feria fue clausurada como medida sanitaria para evitar contagios de coronavirus, se vieron obligados a buscar nuevos espacios para poder ganarse el sustento que necesitan para vivir a diario.
"Está súper difícil la cosa. Todos teníamos la esperanza de que en esta fecha algo íbamos a vender, pero no, ha estado malo, malo. Yo tengo puesto en la feria de la avenida Argentina, y hace un mes que no tenemos feria. Eso nos complica porque nos obliga a tener que ir a otros lugares donde ni siquiera tenemos un lugar para instalarnos", lamentó Tania Urbina, que se instaló a vender huevitos de Pascua.
"Yo ni siquiera trabajo con cosas de comida. Yo vendo ropa y accesorios, pero ahora tuve que cambiarme de rubro porque ahora la gente no compra nada de eso, solo cosas para comer. Con esto se gana súper poco pero hay que hacer algo", agregó la comerciante.
Ventas
En tanto, en el puesto N° 5 del túnel de ventas, Ana Cisterna opinó que "ha estado todo ordenadito. La gente bien ubicadita ha hecho caso a las recomendaciones, entran y salen en orden, no hay nada que decir".
Respecto a las ventas de productos del mar, Ana afirmó que "la gente igual compra. Hemos vendido harta pescada y surtido de mariscos. Nosotros vamos a estar hasta el domingo, ahora, si no llegan los camiones mañana (hoy) vamos a rematar todo".
Precios
Cabe señalar que a diferencia de otros años en Semana Santa, los arriesgados compradores provistos de mascarillas destacaron que los precios de pescados y mariscos se mantuvieron dentro del rango esperado y no notaron excesivas alzas.
"Me demoré como una hora en entrar y compré pescados y mariscos a un precio moderado. La docena de pescada estaba a seis lucas y otras a diez. El marisco estaba barato, los choritos entre $1.000 y $1.500. Las almejas a $2.000", detalló el viñamarino Juan Herrera.
Los porteños de cerro Las Cañas, Alejandra Molina y José Franco, opinaron que "no estaba tan caro como los otros años porque generalmente una docena de pescadas chicas cuesta $6.000 y nosotros comparmos media docena por $5.000".
"Lo que sí, las frutas y verduras están carísimas en todos lados. El kilo de papa estaba a $300 y ahora está a $900. Lo mismo los supermercados, se han aprovechado mucho de la situación, es un abuso y me da pena. Yo tengo una pensión de $100.000", criticó Alejandra.
10 mil pesos es el promedio del precio de una docena de pescada o merluza, la favorita de Semana Santa.