Adultos mayores en cuarentena se complican para pagar sus cuentas
La mayoría acostumbra a pagar presencialmente. Esval y Chilquinta detallan sus formas de pago y llaman a la solidaridad de los más jóvenes.
La señora María tiene 73 años y como muchos adultos mayores, se encuentra cumpliendo la cuarentena voluntaria para prevenir el contagio del COVID-19.
Sin embargo, desde la semana pasada estaba inquieta por no poder pagar sus cuentas de servicios básicos y de telecomunicaciones. Como tantas personas de su edad, la señora María tiene TV por cable, Internet, celular y hasta teléfono fijo. Su disyuntiva es salir a pagar o cumplir la cuarentena. Lógicamente ha optado por su salud,
"Yo estaba bien tranquila respecto de las cuentas del agua y la luz porque escuché que por el tema de la pandemia no se cortará por no pago, pero me da miedo quedarme sin teléfono porque es el medio a través del cual me comunico con mis hijos y mis nietos", contó.
Y su temor se hizo realidad. Vencida su cuenta telefónica, le cortaron el servicio y se quedó, para fortuna de ella, incomunicada sólo por pocos días porque previendo que esto pudiera ocurrir, la pagó atrasada, pero la pagó.
"Me llama la atención la falta de empatía de la empresa porque mi historial de cliente no tiene falta. Nunca he dejado de pagar y si no lo hice ahora es porque siempre pago acudiendo a las oficinas físicas, no tengo PAC ni me manejo con los pagos on line", planteó.
Y es que, si bien VTR ha tomado algunas medidas en medio de la contingencia, estas apuntan a clientes que hayan quedado cesantes y no para el pago de personas como la señora María.
Vtr
Los clientes que queden cesantes desde el 15 de marzo hasta el 30 de abril y que tengan contratado algún servicio fijo de VTR, durante tres meses pagarán solo $ 9.990 mensual por su plan.
Según la compañía sería una rebaja en hasta un 80% de las cuentas. La empresa dijo que el beneficio se podría extender hasta 3 meses más y que se deberá acreditar el estado de cesantía en la página web de VTR.
Chilquinta
Conscientes de la importancia del confinamiento, Chilquinta determinó el cierre de oficinas de atención de público y el fortalecimiento de los canales virtuales de la empresa, a través de los cuales es posible realizar trámites, consultas y pagos.
Respecto de esto último, desde la compañía informaron que sabiendo que hay clientes que por distintas circunstancias no tienen acceso a sus plataformas remotas de atención de público, se mantiene activa la posibilidad de efectuar los pagos del servicio a través de recaudadores externos, habilitados como Sencillito, ServiEstado y Servipag, entre otros.
Esval
Esval comunicó que a sus clientes más vulnerables no se les cortará el servicio por mora en el pago de boletas y las deudas que correspondan al periodo de Estado de Emergencia podrán se prorrateados en hasta 12 meses a partir del fin de este, sin multas ni interés.
En el caso de personas mayores que no tengan acceso a Internet o tengan dificultades para ingresar a la plataforma, se mantiene a disposición el Contact Center 600 600 60 60, al cual se puede llamar las 24 horas los 7 días de la semana. Además, en caso de no poder comunicarse, pueden dejar un número telefónico y un ejecutivo les contactará de vuelta.
Tanto Chilquinta como Esval hicieron un llamado a la solidaridad de la comunidad y de las personas más jóvenes, cercanas a adultos mayores, que tampoco puedan concurrir a algún centro de pago presencial, prestando asistencia para realizar dicho trámite a través de los medios virtuales.