El costo personal que paga la "primera línea" de la salud
Su labor es crucial para contener la emergencia sanitaria. Tienen turnos de hasta 24 horas, se separan de sus hijos, y atraviesan los momentos más duros de la pandemia.
Les llaman la "primera línea", son la vanguardia de las redes hospitalarias, y deben hacer contención durante una pandemia que ha resquebrajado el sistema de salud en todo el país.
Karen Aros, llegó a la región hace dos años, desde Punta Arenas. Es TENS en la UCI de un hospital que prefiere no revelar.
Cuenta que fue parte de las brigadas que atendían a los manifestantes durante el Estallido Social. Hacía curaciones entre gases lacrimógenos y perdigones, pero confiesa que el actual panorama de trabajo es de más cuidado que lo que hacía entonces.
"Hay un poco de susto, aunque uno tome todas las medidas de seguridad. Igual hay un poco de susto al llegar a la casa y contagiar a la familia, yo tengo hijos, entonces es complicado", cuenta.
Su rutina diaria ya no es la misma. Cuando llega a su casa debe asegurarse de tomar precauciones con extrema premura. Lo más importante es no exponer a sus hijos de 14 y 5 años.
"Ellos están preocupados, pero saben que la mamá tiene que salir a trabajar. Yo llego a la casa y tomo todas las medidas. Me cambio de ropa en el trabajo, y aparte cuando llego a la casa hay que sacarse los zapatos y respetar todo un protocolo", detalla.
Quejas
Para Nicole Escobar, la salud siempre fue el camino que tenía trazado. Es TENS en el hospital Gustavo Fricke, y además está estudiando para ser enfermera.
Aunque los casos confirmados en la región todavía no estallan, sí hay muchos pacientes sospechosos o algunos que caen presa del miedo y se arremeten con urgencia para pedir el examen. Esta sobrecarga de atenciones se resiente en el ánimo y la energía del personal.
"En lo personal se ha notado mayor atención, hay más flujo de pacientes por temas respiratorios, y nuestros ánimos están bajos. Queremos darlo todo por los pacientes, pero en sí el ánimo está bajo porque nosotros estamos muy expuestos al virus y al contagio. Se ha notado harto la mayor cantidad de pacientes, pero por un lado tiene que ver con la histeria de los pacientes que vienen con resfriados o cosas que podrían atenderse en un Sapu, Esto se entiende igual, porque hay muchos mitos", dice.
La joven de 24 años se refiere a la cara más ingrata de su trabajo, cuando el esfuerzo personal es recompensado con quejas y reclamos.
"Hay un esfuerzo extra, actualmente sí. La gente no nos agradece, por el tema de las horas de espera para el examen, el tema de tenerlos aislados, y cosas así que escapan de nuestras manos, viene de un nivel de gobierno", indica.
En la Unidad de Mediana Complejidad del hospital Van Buren, están llegando pacientes que no recibirían normalmente, prueba de que la gente se está atiborrando en las salas de espera.
Vocación
Paulina Bruna es enfermera en dicha unidad. Describe que su día avanza con "cierta tensión en el ambiente".
El desgaste emocional es tremendo. Para cuidar al personal, se estableció una rotación de turnos, pero los que se quedan deben suplir la ausencia de los que están en su casa, y hacer horas extra. La contención emocional entre colegas reemplaza la vida familiar que pierden por estar en el hospital.
Su preocupación es su hija de tres años. Ya no hay jardines, así que la debe dejar con su esposo. "Somos los tres no más", dice. Tiene colegas que son mamás solteras, y dejan a sus hijos con los abuelos, y como son de la tercera edad tampoco los pueden visitar. Pueden llegar a estar cuatro días sin verlos.
"Mi familia está constantemente preocupada, me dicen que me cuide y que no me exponga, me escriben con frecuencia. Yo por ese lado tengo mi preocupación mayor, por mi hija, ya no cuento con el jardín así que hay que mantenerla en la casa, y ella se pone ansiosa esperando que yo llegue, y cuando llego tengo que hacer toda una rutina de cambio de ropa y limpieza", indica.
¿De dónde se sacan fuerzas para seguir trabajando en la "Primera Línea"? Paulina responde: "Todo parte de la vocación, la gente que está trabajando ahora es porque quiere hacerlo".