Comercio en torno a cementerios sufre baja
Tras el llamado a cerrar las puertas producto de la pandemia, nadie visitó a sus seres queridos en el sector de Playa Ancha. Marmolerías seguirán trabajando.
Francisca Palma S. - La Estrella de Valparaíso
Puertas cerradas, calles vacías y negocios a oscuras. Ese es el panorama a las afueras del Cementerio n°3 de Playa Ancha tras la medida implementada desde la Dirección de Cementerios de la Corporación Municipal de Valparaíso, de prohibir las visitas a los camposantos de la ciudad, con el fin de disminuir el desplazamiento de la población y atochamientos de los porteños en tiempos de coronavirus.
Y tal como se había pensado, la iniciativa obtuvo una excelente recepción por parte de los ciudadanos, ya que durante la mañana de ayer, ni una sola persona se había acercado hasta las inmediaciones del lugar.
Por otro lado, junto al nulo tránsito de los visitantes, pergoleros, marmoleros y comerciantes también decidieron poner de su parte y hacer caso al mandato de la autoridad, a excepción de unos pocos.
"Llegamos temprano en la mañana, porque necesitamos tener alguna ganancia para vivir, porque vivimos de esto. No ha venido gente, pero algunos se han acercado en sus autos para tener un ramo de flores para sus hogares", nos revela un grupo de amigos que venden flores "al paso", en una de las veredas, fuera de la puerta de ingreso.
Paralelo a estas mínimas y escasas ventas, el cementerio está completamente cerrado. A los lejos, y en su interior, dos guardias cuidan la zona y en el enrejado del área cuelgan pequeños informativos impresos, donde explican al público el cierre del lugar hasta nuevo aviso y que sólo se realizarán servicios funerarios, bajo los protocolos establecidos por la Seremi de Salud.
Marmolerías
Sin embargo, los que sí seguirán trabajando, pese a todo el contexto sanitario nacional, serán las marmolerías o, al menos, así lo revelan sus trabajadores.
De seis puestos establecidos en el lugar, cuatro siguen funcionando como de costumbre.
Javier Alvarado, trabajador de la marmolería "Gómez Benítez", llegó a primera hora. Con pincel en mano sigue construyendo lápidas requeridas durante la semana por sus clientes.
"Una persona falleció el día miércoles, tuvo su funeral ayer y estamos trabajando en su lápida. Nosotros seguimos trabajando igual, porque el cementerio cerró, pero siguen habiendo fallecidos, se realizarán pequeños funerales y requieren este servicio. Pese a que han disminuido las ventas, trabajamos todos los días, desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde aproximadamente, es decir, estamos cerrado un poco antes", cuenta Javier.
En suma a este servicio, este trabajador nos indica que también se siguen realizando trabajos determinados de artesanía. "También seguimos haciendo otro tipo de trabajos como vanitorios, encimeras y revestimientos. Trabajo es trabajo", revela el artesano.
Tal como si fuera una ciudad fantasma, los alrededores del concurrido cementerio 3 están en profunda calma, de hecho, negocios emblemáticos y frecuentados del cerro de Playa Ancha como "Don Sergio" o el "Mote con Huesillos", están totalmente a oscuras, sin señales de próximas aperturas.