Fabián San Martín D.
Consternados están los trabajadores de la línea de colectivos 120 de Rodelillo, luego que uno de los suyos fuera víctima de un brutal ataque el fin de semana.
Cerca de las 05.00 de la madrugada del domingo M.A.D.G., de 47 años, tomó a cuatro pasajeros en la calle Pudeto, los que solicitaron ir hasta la parte alta de Rodelillo. Ya en el cerro dos bajaron a la altura del paradero 17, mientras que una mujer y un hombre - que vestía de negro y portaba un skate- siguieron el trayecto hacia la población Juan Pablo II.
Al llegar a la esquina del pasaje San Colombano, el sujeto que iba en el asiento posterior reveló sus verdaderas intenciones, y cuchillo en mano le exigió al chofer la entrega de las llaves del vehículo.
El conductor opuso tenaz resistencia a perder su fuente laboral, situación que desató la furia del antisocial que le propinó varias puñaladas en la zona lumbar y una a la altura del ojo derecho.
El colectivero en un intento por salvar su vida impactó el automóvil contra un poste, momento en que el agresor se bajó. La mujer que lo acompañaba también descendió, pero ella no habría participado del delito frustrado, ya que finalmente no hubo sustracción del vehículo, dinero u otras especies.
Malherido, el conductor fue hasta la tenencia Rodelillo, donde los carabineros lo trasladaron hasta el hospital Carlos Van Buren. Allí le diagnosticaron ocho heridas cortopenetrantes en la zona lumbar y una novena en el ojo derecho, lesiones de carácter grave, por lo que fue internado.
La policía comunicó el caso al fiscal de turno, que dispuso la SIP de la Tercera Comisaría Norte tomara declaración al afectado, y efectuara otras diligencias tendientes a dar con el paradero del atacante que sigue prófugo.
Fue operado
La víctima, que es padre de dos hijos -una joven de 20 años y un niño de 5- permanece internada en el servicio de Oftalmología. Su esposa K.S., comentó ayer a La Estrella que durante la mañana fue intervenido quirúrgicamente de la lesión sufrida en el ojo derecho.
"La puñalada que recibió allí fue la más perjudicial, porque alcanzó el globo ocular y generó una lesión adentro. Con el brazo desvió el cuchillo que iba directo al cuello, si no lo hubieran matado", aseveró.
Tras la operación realizada ayer se deben aguardar la evolución médica con el paso de los días, establecer si la visión se ve o no dañada por la agresión del delincuente.
"Mi marido lleva años en la locomoción colectiva y nunca había sufrido algo así. Es un shock fuerte para la familia. Ojalá encuentren este tipo y lo metan preso, porque todos los demás choferes corren riesgo. Ellos trabajan para el sustento de sus familias", expreso la atribulada esposa de la víctima.
Línea 120
En la línea de colectivos 120 de Rodelillo ayer estaban impactados por el grado de violencia con que fue atacado su compañero de labores.
Juan Quezada, presidente de la empresa, admitió que este hecho es uno más de los que sufren a diario relacionados con la delincuencia. En lo personal reconoce que ha recomendado a los choferes evitar trabajar durante la madrugada por el riesgo que existe de ser víctimas de agresiones y asaltos. Salen de madrugada para cumplir la cuota y luego obtener ganancias.
"En la calle no andan carabineros, no hay seguridad. Ya nos han robado autos en la parte alta de Rodelillo y en distintas partes entre el plan y el cerro. Está complicado porque los antisociales andan todos armados", señaló Quezada.
En el centro, en horario nocturno, el dirigente describe como complejas en materia de seguridad las calles Pudeto y Bellavista, donde a diario conviven con personas bajo la influencia del alcohol y las drogas.
En la línea colectivera no están pensado en manifestaciones o protestas, sí en coordinar reuniones con autoridades policiales para mejorar la vigilancia en horario diurno y nocturno.
Los colegas del chofer lesionado están organizando una colecta para ir en su ayuda económica, considerando que se verá impedido de trabajar por un lapso de tiempo indeterminado.