Y Wanderers tocó fondo tras caer en La Serena
Al menos en la Tabla ponderada, el cuadro porteño quedó en el último lugar, luego de caer categóricamente en La Portada tras una pobre presentación.
Una pesadilla fue para Wanderers la visita que realizó al estadio La Portada. El conjunto de Miguel Ramírez sufrió la tercera derrota en línea, dejó una pálida imagen futbolística y se complicó en la Tabla ponderada, clasificación en la cual los porteños quedaron últimos, superados por diferencia de goles justamente por quien fue su verdugo ayer, Deportes La Serena.
Y si las derrotas ante las Universidades y O' Higgins se podían entender de cierta manera por ser equipos fuertes en Primera, la estrepitosa caída ante el cuadro granate no estaba en los cálculos de nadie, por tratarse justamente de un rival directo en la lucha por los puestos de abajo.
En el choque entre los dos ascendidos, la derrota no dejó indiferente a nadie en las huestes caturras, menos si los nortinos consiguieron su primera victoria del año aprovechando muy bien las facilidades otorgadas por los jugadores wanderinos.
Los primeros minutos de la brega en el irregular pasto serenense fueron prometedores para Wanderers, ya que un par de aproximaciones de Carlos Rotondi y Bernardo Cerezo mostraron a un visitante que salió sin complejos. Pero bastó que La Serena ajustara sus piezas para que la portería de Mauricio Viana comenzara a tambalear.
Cae la estantería
Y con un equipo local que venía jugando bien en las primeras fechas, pero sin sumar, dos cabezazos de Fabián Hormazábal causaron alarma en la portería forastera, revelando fisuras defensivas que la línea de tres de Soto, Luna y García no era capaz de subsanar.
De hecho, Ezequiel Luna despejó desde la línea el segundo de los testazos del lateral volante serenense. Igual dentro de todo el partido era equilibrado, hasta que un balonazo de Enzo Ruiz pilló descubierta la espalda de Soto y Herrera, quienes dejaron vía libre para el zurdo Nicolás Baeza que avanzó y liquidó cruzado entre las piernas de Viana.
Iban 35 minutos y una pronta reacción de Wanderers quedó en nada, ya que Luna perdió una pelota en la salida, dando paso a una maniobra entre Jaime Valdés (quien llevaba minutos en la cancha) y Felipe Barrientos. El finiquito de Franco Olego con un ajustado derechazo fue un mazazo para Ramírez y sus dirigidos, justo cuando el primer tiempo culminaba.
Ni con los cambios
Tras el descanso, Miguel Ramírez intentó ordenar los papeles y recuperar el juego extraviado por la oncena que había mandado al inicio. Dos jugadores que muchos creen titulares, como son Marco Medel y Néstor Canelón, fueron los llamados para superar la emergencia, pero los desbordes del venezolano no encontraron ni a Gutiérrez primero -opaco lo del Enzo-, ni a Lanaro después, que fue la última variante ordenada por el DT caturro.
Pero fue Rotondi, uno de los que ya estaba en el campo de juego, quien volvió a fallar con un zurdazo desmedido cuando el descuento urgía, mientras que los centros de Medel solo encontraron un cabezazo desviado de Cerezo, poco para exigir a un portero como Gustavo Fuentealba que recién cumplió su segundo partido en Primera División.
Golpe de gracia
La Serena no había ganado hasta ayer, y su centrodelantero no había celebrado tras el ascenso. Wanderers les abrió la puerta a ambos, al cuadro de La Portada y al argentino Franco Olego, quien celebró por dos y cerró el partido en los 33 minutos del complemento, resolviendo sin marca ante Viana tras gran alarde previo de "Pajarito" Valdés.
El exvolante albo se internó en el área sin que nadie de la defensa verde pudiera frenarlo antes que asistiera al ariete granate. Más resistencia opuso el VAR, ya que tras los festejos iniciales, el juez Nicolás Gamboa revisó el video pero en definitiva descartó una falta en la génesis de jugada.
Si a medida que habían avanzado los minutos Wanderers se fue transformando en un equipo anodino que fue perdiendo la convicción en sus medios, ya con el tercer gol la evidencia de un nuevo desastre bajó a todos, y Miguel Ramírez terminó viendo los últimos minutos sentado en la banca, cariacontecido, como pensando en los puntos que se le han escapado, en los refuerzos que no llegaron y en la semana difícil que se le viene.
Cumplida la quinta fecha, el elenco porteño solo le ganó a Universidad de Concepción (por eso no va colista en el campeonato). El de ayer era otro partido clave para sumar ante un rival directo.
Ramírez quedó complicado con esta nueva derrota, contrastando con su colega Francisco Bozán, que tomó aire tras lograr su primer triunfo dirigiendo a Deportes La Serena.