Humoristas se relajarán en 'suite xl' en el O'Higgins
Su espacio -de 150 metros cuadrados- tiene sala de estar, comedor, dos baños, y en la habitación una terraza para salir a saludar al público por el frontis.
150 metros cuadrados tiene la suite más grande del hotel O'Higgins. Está ubicada en el segundo piso, y es también la regalona de los humoristas del Festival de la Canción de Viña del Mar. De hecho, durante la semana de fiesta, está reservada solo para ellos.
Dos baños, habitación con terraza al frontis del recinto hotelero, un living, un comedor y un pasillo de varios metros de largo, son parte de las comodidadades a las que acceden los humoristas, y tal vez la razón por la que siempre ven en el O'Higgins el lugar donde esperarán su presentación, y también el espacio donde celebran luego su éxito.
Marcela Figueroa cuenta que el recinto hotelero recibe a los humoristas con cariño, pues son lo más importante en materia de espectáculo que se aloja en el tradicional y renovado recinto. "Este es el hotel en donde aún se vive el ambiente festivalero, los periodistas corren, está la competencia, rostros y medios de comunicación", agregó la directora de ventas.
El HOH, nombre que acuñó el recinto tras una millonaria renovación, es también la casa de las competencias folclóricas e internacional, de equipos de producción, y los bailarines. De hecho, están instalados desde el miércoles.
En total, 150 habitaciones, espacio para recibir a 500 huéspedes, y un año que será distinto. Esto último, nadie lo puede desconocer. "Este festival será distinto a todos", dice Marcela, agregando que en el caso de ellos, la seguridad se mantendrá aunque agrega, "hoy no sabemos a qué nos vamos a enfrentar. Ojalá a nada grave".
Festival 2020
El certamen que parte el domingo es distinto. Para Marcela, lo importante es que "el Festival tome todo lo bueno que ha hecho los años anteriores y lo que la gente quiere".
Agrega que el Festival es lo que es hoy gracias a expresiones como, por ejemplo, la elección de la reina y el rey, evento que este año ha mantenido un bajo perfil.
Pero más allá de eso, el O'Higgins mantendrá su onda festiva. Habrá una pantalla gigante en una pérgola para disfrutar el festival en vivo, y al tradicional bar y las terrazas de acceso, se han sumado nuevos espacios como la terraza black y el deck a un costado de la piscina.
"Uno podría venir a ver el Festival acá, tomarse algo, comer y toparse con algún humorista, con rostros, con la competencia", dice Marcela, quien recuerda que -como cada año- esperan que los espacios del recinto sean la casa de los artistas de la competencia, quienes año a año se instalan con sus instrumentos cuando llegan de la Quinta Vergara.
Y del Festival, asegura que será "bastante austero", aunque llama a respetar la fiesta a propósito de los llamados a funa. "La gente es la que decide ir o no. Es una fiesta, nosotros lo vemos como un tema laboral, cada feamilia necesita la fuente laboral, desde nuestros colaboradores a la persona que vende maní en la Quinta y que de ahí saca el dinero para comprar uniforme y útiles para sus hijos", dijo.