Helados venezolanos de pícaro nombre causan furor en Viña
Negocio del Portal Álamos vende los populares "tetas" en bolsita. Chilenos no se atreven a pedirlos.
En pleno centro de Viña del Mar, específicamente en la parte baja del Portal Álamos, un cartel con cartulina amarilla es uno de los más fotografiados del verano. "Helados cremosos de tetas", se lee en plumón negro y no faltan las risas y el morbo de quienes transitan por el sector.
En "La Esquina Venezolana", propiedad de los hermanos Norfredd y Jesús Manzanilla, se venden estos helados en bolsa, los mismos que en Chile se envasan en pequeños saquitos plásticos, pero que en Venezuela se hacen en envoltorios más grandes, dejando solo una esquina libre, a semejanza de un seno femenino.
"Es increíble cómo se nota la diferencia entre chilenos y venezolanos. Los chilenos no piden 'teta', sino que dicen helado, mientras que nuestros compatriotas no tienen vergüenza en solicitarlos tal cual", revela Norfredd, una de las propietarias del local que se ha hecho famoso por estos helados.
Con un valor de $500, este helado cremoso de coco, frutilla, maracuyá o chocolate, entre muchos sabores, es uno de los top 5 del minimarket, que se destaca por rescatar las tradiciones llaneras en la Ciudad Jardín. El número 1 en ventas es la chicha, de la cual le contaremos más adelante.
Hasta cancún
Norfredd y Jesús, el otro dueño del negocio, sostienen que regularmente ven gente tomando fotos al cartel y el otro día les pasó que a un vecino que vacacionaba en Cancún le reenviaron la foto del cartel de "helados cremosos de tetas", situación que le pareció muy jocosa porque de inmediato reconoció el lugar y que sus creadores eran sus vecinos.
Es tal la fama de los helados con forma de "teta" que blogs de destacados viajeros han hecho mención de ellos, destacando la soltura con que los venezolanos los piden.
"Un día, estando en un almacén, un nene entró y le preguntó a la señora morena que lo atendía: 'Señora, ¿a qué saben sus tetas?'. Me quedé estupefacta, esperando la cachetada de la matrona. Sin inmutarse, ella respondió: 'A guayaba, a coco y a chocolate'. El niño le pidió de chocolate. La señora se metió en la cocina, mientras yo abría grandes mis pupilas, sin saber que esperar. Regresó pronto con dos bolsitas congeladas. Ese fue el momento en que realicé el gran descubrimiento gastronómico-callejero en Venezuela", escribió la bloguera argentina Laura Lazzarino, quien es experta en helados y recorrió Venezuela hace un par de años.
Un experto
Freddy, un venezolano asentado en Valparaíso, agregó ciertos tips para complementar la experiencia acerca de estos helados.
"Además de frutas, puede ser de leche achocolatada, de ron con pasas (sabor artificial que pretende emular el sabor del ron y se le agrega a la leche9, de galletas (galletas licuadas con leche), maní (lo mismo)… en fin. Lo otro es que en Venezuela las tetas no se "toman", se "comen". "¿Vamoj a comé tetas?" (así, con pronunciación y todo), jajajaja... Son baratas, no muy ecológicas, cierto, por la bolsita plástica, pero refrescan mucho", sostiene el ahora vendedor de arepas de la plaza cívica.