Para dar toques de sabor a sándwiches, salsas, pastas para untar o bien para picar mientras se ve una película o se toman unas cervezas. Para todo eso son perfectos los pickles.

Santiago Infante, socio fundador de Radish (@radishchile), cuenta que hay dos tipos de pickles: los dulces y los salados. Y a partir del que se elija preparar "se puede jugar harto", precisa.

"Los dulces son los clásicos pepinillos dill de hamburguesas, pero también se pueden hacer pickles de frutas, aunque eso todavía no es muy común en Chile", explica Infante. En cuanto a los salados, que son más comunes, están los típicos pepinillos, los ajíes verdes y las cebollas, entre otros. "Se parecen un poco más al escabeche que se hace acá", añadió. En las dos variedades se puede ir cambiando la concentración de azúcar y sal e ir probando distintas semillas, sabores y vinagres.

Para quienes quieran entrar al mundo de los pickles, Infante da algunos tips.

-No agregar polvos: los aderezos en polvo hacen que el líquido de los pickles quede demasiado densos.

-Cortar en pedazos chicos: cortar las verduras o frutas en pequeños trozos hace más rápido el proceso. Lo mismo ocurre al ponerles el líquido cuando aún está caliente. Así, pueden estar listos en una semana.

-Mantenerlos crujientes: los productos mantienen su textura y crocancia cuando antes de ser puestos en el líquido de encurtido se cortan y remojan en agua con hielo y sal durante una hora.

Ingredientes

(Para poco más de medio litro de líquido para encurtir)

-300 ml de vinagre blanco (de vino, arroz o alcohol)

-100 ml de vinagre de manzana o de vino tinto

-150 ml de agua purificada

-semillas de pimienta

-semillas de comino tostadas (se puede hacer en un sartén)

-sal y azúcar a gusto

-verduras o frutas a elección

Mezclar los ingredientes y luego calentar el líquido hasta que se disuelva la sal y el azúcar, sin llevar a ebullición (de lo contrario se empezará a evaporar el vinagre). Posteriormente, cortar las verduras o frutas escogidas para hacer el encurtido y ponerlas en un frasco de vidrio.

Estando aún caliente el líquido, agregar al frasco y cerrar bien. Dependiendo del producto y de si está cortado en trozos o entero, el proceso de fermentación dura entre una semana y un mes.

receta básica de pickles por @radishchile

Natividad Espinoza R.

Regalar un libro es regalar una experiencia, un viaje, algo para saborear lentamente o, si se prefiere, devorar a gran velocidad. Es una alternativa perfecta para San Valentín, sobre todo si su contenido tiene que ver con el amor.

Este año, la oferta de títulos románticos es amplia y los hay para todos los gustos.

Por ejemplo, en "Seamos raros, estemos juntos" (Planeta), Brooke Barker y su marido, Boaz Frankel, retratan con humor, ternura y bellas ilustraciones los singulares mundos que son las relaciones de pareja, con sus propios códigos, fechas dignas de celebrar, mensajes implícitos y anécdotas.

Planeta también editó "El libro de las relaciones", de la popular astróloga Mia Astral. El volumen responde preguntas como ¿por qué siempre elegimos parejas que se parecen entre sí? y ¿Cuáles son nuestros patrones, nuestros bloqueos emocionales, nuestros verdaderos deseos y qué tienen que ver los astros en todo ello?

La editorial Escrito con tiza, por su parte, ofrece "Amor animal. Una loca conquista", escrito por Ángeles Quinteros e ilustrado por Ángeles Vargas. Se trata de una obra que muestra con hechos lo parecidos que son los animales y los seres humanos cuando están enamorados. Asimismo, el libro se refiere a las diversas -y divertidas- técnicas de cortejo que usan distintos ejemplares del reino animal.

Para quienes disfrutan más de las novelas un buen presente podría ser "Más que amigos" (OZ Editorial). El texto, de Ella Fields, cuenta la historia de Peggy Newland y Dash Thane, quienes han sido inseparables desde que nacieron.

La protagonista es una tierna muchacha que sueña con vivir su primer amor antes de terminar el instituto; él, un chico rebelde e impulsivo dispuesto a hacer lo que sea para protegerla. Sin embargo, su amistad empieza a tambalearse cuando Byron, uno de los deportistas populares del instituto, y Peggy empiezan a salir juntos.

Siguiendo con las novelas, otra romántica para irse a la segura es "La música del corazón" (Editorial Chic), de Brittany C. Cherry. En ella, Jasmine Greene es hija de un músico de jazz, Ray. Ella está enamorada de la música y sueña con cantar, pero su madre insiste en que tiene que dedicarse al género del pop para llegar al éxito. En una visita a Nueva Orleans, la protagonista conoce a Elliott, quien cuando toca saxofón pierde toda su timidez, porque tal como Jasmine nació para la música. Ambos jóvenes se vuelven inseparables hasta que la vida cambia el destino de ambos. Pero después se vuelven a encontrar...

"¿Por qué siempre elegimos parejas que se parecen entre sí? Es una de las preguntas que responde "El libro de las relaciones", de Mia Astral.