Automotora quemada ahora es un basural y foco de infecciones
A casi tres meses del incidente, el lugar se transformó en un basural e incluso lo utilizan como baño público.
Maira Campos Vega - La Estrella de Valparaíso
Durante los primeros días del estallido social en Valparaíso, uno de los puntos que fue afectado con las manifestaciones fue la sucursal de autos Rosselot ubicada en la intersección de las calles Uruguay con Victoria. Este local fue incendiado durante la madrugada del 19 de octubre, y a casi tres meses del incidente, los autos destruidos y escombros aún siguen en el mismo lugar.
Vendedores del sector aseguran que el lugar se ha transformado en un foco de infecciones, porque está lleno de basura, e inclusive, algunas personas lo ocupan de baño, provocando que el mal olor y las moscas se tomen el espacio.
Desde el Sindicato N° 1 de la calle Uruguay señalan que el polvo y el hollín que quedó desde el incendio los está afectando, además aseguran que "es una gran problemática porque acá sale el viento y nuestros productos se ensucian con eso, está afectado el comercio. Ojalá que retiren luego los escombros".
David Noceti, vendedor del sector explica que el lugar "está lleno de basura, moscas y hay gente que pasa y hace sus necesidades también, entonces al final se transformó en baño y basurero. Lamentablemente gente transita por acá absorbe toda esa infección".
Lo mismo opina Gabriela Valdez, comerciante que está a pasos del sector siniestrado, "nosotros para poder seguir trabajando en este lugar, que nos corresponde porque somos un sindicato, tuvimos que limpiar con agua para trabajar y no tuvimos ayuda de nadie. Es un foco de infección, es un baño y un basural", agregó.
Sanidad
Eva Soto, ingeniera civil bioquímica y actual directora del Departamento de Medio Ambiente de la facultad de ingeniería en la UPLA explica que este escenario es contaminante y podría ser perjudicial para la salud de los locatarios e incluso transeúntes.
"Los contaminantes de un incendio, en este caso resto de motores o neumáticos, liberan a la atmósfera contaminantes primarios y secundarios que son altamente dañinos para la salud de las personas, algunos de ellos después se depositan en el suelo, y cada vez que la gente camine por ahí se vuelven a propagar", explicó la experta.
Asimismo señala que "los restos de los autos quemados generan un ambiente tóxico, ya que pueden haber restos de metales pesados" y eso es dañino para la salud de las personas porque afecta el tracto respiratorio. A raíz de esto la ingeniera civil bioquímica llama a sanitizar y fumigar el lugar por el bien de las personas.
En relación a que el sitio se esté utilizando de baño también es preocupante, "hay un problema sanitario, con patógenos, y bacterias, hay un tema de higiene ahí. Debería estar cercado para que la gente no se acerque y no se expongan", agregó Eva Soto.
Finalmente la experta explicó que en el lugar "no solo hay presencia de compuestos químicos, sino que también elementos humanos que propician el ambiente para moscas y proliferación de enfermedades".
Por su parte, desde la Secretaría Regional Ministerial de Salud (Seremi) señalaron que hasta el momento no han recibido ninguna solicitud por parte del municipio o denuncia formal, por ende no pueden actuar en el lugar.
Remoción
Anteriormente, el 17 de diciembre existieron trabajos para la remoción de escombros por parte de los dueños del terreno, pero al ser fiscalizados por funcionarios municipales tuvieron que detener la acción, pues no contaban con los permisos para realizar la labor.
El encargado de Emergencia del municipio porteño, Ezio Passadore, informó que la automotora Rosselot, incurrió en faltas gravísimas en las medidas de seguridad necesarias para realizar las faenas de despeje, no contando con la seguridad mínima para sus trabajadores, además de no cercar el perímetro entre las labores y los vehículos.
A raíz de esto, desde la Dirección de Obras Municipales se paralizaron las obras, exigiendo a la empresa contar con todos estos requisitos y se citó al dueño del terreno para resolver los procedimientos administrativos y de seguridad para avanzar en el retiro de los escombros de la estructura siniestrada, sin embargo, desde ese entonces nada ha cambiado y el lugar cada día está en peor estado.
Según los comerciantes de la zona, los únicos que se han acercado al sitio son personas particulares que extraen los restos de los autos para posteriormente ser vendidos.
91 días han pasado desde que se quemó la automotora Rosselot y no han rremovido los escombros