Claudia Carvajal R.

Es habitual escuchar que los artistas le toman el pulso a la sociedad, al lugar donde habitan. Y cuando algo los inquieta, los mueve; rápidamente se ponen manos a la obra y dan rienda suelta a su creación. Incluso a veces son visionarios, y se adelantan al cambio, casi que anuncian lo que vendrá.

Eso le ocurrió al artista porteño Pablo Villegas, que hoy inaugura su exposición "Blanco y necro" en el Parque Cultural de Valparaíso, que reúne esculturas que comenzó a trabajar hace un año y medio cuando al leer a Foucault se interesó en la biopolítica y en la necropolítica, teoría que surgió después.

"La biopolítica señala que si uno es un buen ciudadano, productivo y aporta está todo bien. Pero si dejas de ser productivo la sociedad te rechaza inmediatamente. Mientras que la necropolítica es un avance de la primera, donde te dice que ya ni siquiera ser un buen ciudadano te promete un espacio en la sociedad, sino que tu muerte, la muerte de ciertos elementos dentro de la sociedad son necesarias para la prosperidad de las naciones. Es como politizar la muerte de las personas; como las zonas de sacrificio, donde hay gente que debe sacrificarse por el bien del país".

Mientras Villegas hacía este análisis macro y lo aterrizaba a la crisis del agua y a la contaminación, iba desarrollando sus esculturas en aluminio fundido. Comenzaron a aparecer individuos con formas de cañerías, casas teñidas de negro y unos cerdos, en alusión a que "el chancho está mal pelado".

"Estaba haciendo este análisis desde un punto de vista global, más mundial, hasta que vino esta revolución social en el país. Yo hablaba de este oasis de mentira que estábamos viviendo y cuando pasó la crisis la exposición quedó a la mitad y tuve que hacer un vuelco completo y enfocarme en Chile", relata Villegas.

Lo positivo es que los trabajos ya realizados calzaban muy bien con lo que ocurría en las calles de Chile. Hablaban el mismo idioma, "de violencia, de la violación de los derechos básicos. No puedo creer que me haya calzado -reconoce- todo lo que estaba haciendo coincidió con un momento tan hermoso, como la explosión social".

El artista advierte que "llevaba un año y medio trabajando en esta exposición, son meses de trabajo cada escultura. Y los últimos trabajos los hice en este nuevo escenario, las anteriores son fruto de mi visión. No fue lo mismo crear con toda la ebullición que se vivía. Además que tenía relación con la necropolítica, gobernar desde el miedo, de usurpar espacios, usurpar derechos. Es algo que se ve en todo el mundo pero acá la cosa explotó".

El discurso

En este proceso, Villegas llegó hasta una de las salas de exposiciones del Parque Cultural, lo que él agradece porque "no hay muchos espacios dispuestos a montar una exposición con un discurso político fuerte y de abierta crítica".

Post 18 de octubre su obra se torna más evidente y refleja lo que ocurre en medio de las movilizaciones y el reclamo popular.

Surgen esculturas como "Confuso incidente", donde un individuo encorvado recibe varias balas (casquillos utilizados que son reales y consiguió en la bodega donde compra bronce para fundir). "Los títulos de las obras los saqué de lo que uno escucha cuando se dan situaciones de violencia. Como cuando muere un comunero mapuche por una bala en la espalda. La primera declaración de la policía es que 'fue un confuso incidente'. Muchas obras tienen esos clichés, como cuando alguien comete un desfalco y dice que 'fue un error'".

En relación a la crisis del agua, aparece la escultura "Sediento" que según el autor se refiere "al robo del agua, lo que también es una forma de violencia política institucionalizada. Si un empresario tiene una gran cantidad de agua y se la quita a la población es necropolítica pura".

Otra pieza que llama la atención es una que muestra a un grupo de personas caminando sobre clavos en una misma dirección. Se llama "Sangre en el ojo". "Es una marcha y los clavos representan el dolor y que al salir a marchar puedes perder un ojo".

"Blanco y necro" se inaugurará hoy a las 18 horas en la Sala Laboratorio del Parque Cultural de Valparaíso y se podrá visitar de martes a domingo de 10 a 18 horas. Permanecerá abierta al público, hasta marzo del 2020.

claudia.carvajal@estrellavalpo.cl