Madre de tres niños vive en casa con orden de demolición
La casa tiene fracturas en todos sus muros, y los menores debieron desalojar mientras esperan un milagro.
El tiempo es su peor enemigo. Una mujer, tuvo que separarse de sus tres hijos porque el hogar donde vivían está en pésimas condiciones, y a punto de colapsar.
Erna Arcos vive en una casa de la calle Orompello, en Playa Ancha bajo. Actualmente su casa muestra evidentes signos de estar literalmente quebrada. En el frontis falta un gigantesco tramo de la fachada, que desnuda el interior del relleno, e incluso tiene una cinta de "peligro" alrededor de la entrada.
Erna cuenta que heredó esa casa de su padre. La vivienda data de los años 20, y ha sobrevivido varios terremotos que dejaron el inmueble en un estado preocupante.
"Mi papá vivió acá cerca de 20 años. Hace diez años, se le dio aviso a la municipalidad que la casa se estaba trizando, vino gente de la muni, vieron la casa y se dio cuenta que la casa tenía que ser demolida", cuenta Erna. En aquella época, no se siguió con el trámite y la familia siguió viviendo allí. Con el pasar de los años el estado de la casa empeoró hasta llegar a un riesgo inminente.
A plena vista se pueden ver los problemas estructurales: hay grietas y trizaduras en cada rincón, en cada muro. Algunos tramos están craquelados y otros derechamente fracturados, se puede meter el brazo por las aberturas. Los techos están hundidos y los marcos de las puertas están descuadrados, por el peso de la techumbre que ladeó el esqueleto de la vivienda.
La dueña de casa explica que su casa se sostiene en pie solo porque está apoyada en otra vivienda que se esconde por debajo; esta segunda casa está desalojada porque se encuentra incluso peor que la de arriba.
Ambas construcciones se levantan sobre muros y pilares a punto de caerse. La última visita técnica dio a entender que los muros van a ceder en cualquier momento.
Orden de demolición
Erna cuenta que hace algunos días notificó al municipio porteño sobre el estado de su casa, se agendó una visita por personal municipal, y le informaron que la situación era crítica y había que abandonar el lugar cuanto antes.
"Me dijeron que está a punto de caerse, de hecho la casa de abajo sostiene la casa de arriba, la mía está prácticamente en el aire", cuenta.
Ante esta noticia, Erna optó por mandar a sus hijos, de 5, 10 y 14 años, con su abuela. Viven con más personas en un departamento del cerro Placeres, que se les hace estrecho, pero es más seguro que la casa de Orompello. Ella eligió quedarse en la peligrosa casa, por temas de espacio y para cuidar sus cosas.
Respecto de la posibilidad de arrendar otro lugar, dice que es imposible por razones económicas. Padece lupus, enfermedad que le impide trabajar; cuenta que ha estado en la UCI en tres oportunidades por su padecimiento, y que su diagnóstico es de extrema dificultad.
A muy duras penas logra mantener a su familia con una modesta pensión de invalidez, y la ayuda de familiares.
La porteña, que precisamente hoy cumple 36 años de edad, dice que lleva dos semanas viviendo separada de sus hijos, ruega por alguna ayuda que le permita habitar un lugar seguro.
En un descargo entrañable de honestidad, confiesa que no le quedan muchos años de vida, pero antes de partir quiere dejar a sus hijos en un hogar donde no corran peligro y estén seguros.
Municipalidad
Consultamos sobre esta situación al municipio de Valparaíso. El encargado de Emergencia, Ezio Passadore, informó que se cursó un informe para demoler la vivienda, operación que se encuentra en trámite.
"Esta semana concurrió personal de emergencia a la vivienda ubicada en calle Orompello, Playa Ancha, donde se verificó el considerable daño que ésta presenta, por lo que se solicitó que la Dirección de Obras Municipales (DOM) asistiera, ocasión donde se concluyó en un informe que la propiedad debe ser demolida bajo artículo Nº156. En estos momentos se encuentra en tramitación el decreto que permita su demolición", explicó.
Ong
Erna Arcos y su familia está recibiendo la asesoría de los voluntarios de la ONG "Volvamos a Creer", que ya tiene experiencia en ayudas de este tipo. Ya recibió la visita de una asistente social y un abogado que la están asesorando para poder solicitar un subsidio de arriendo que le permita vivir en otro lugar. Paralelamente están gestionando ayuda para encontrar un lugar con disponibilidad inmediata, que sirva como vivienda temporal mientras se tramita una solución definitiva, ya que la casa de calle Orompello está inhabitable y es un riesgo inmimente para sus moradores.