Cuándo asumir que un producto de higiene o belleza no le hace bien
Los que se usan para el control del acné y los que tienen altas dosis de ácidos causan comúnmente reacciones desfavorables.
Natividad Espinoza R.
Al probar un nuevo producto de belleza o de higiene personal hay veces en que los resultados esperados no se obtienen de forma inmediata. Cuando eso ocurre hay quienes deciden darle una nueva oportunidad a su compra u otras simplemente suspenden su uso. ¿Cómo podemos asegurarnos de que es momento de dejar de lado uno de estos artículos?
De acuerdo a la estilista profesional del Instituto Santa María, Natalia Fariña, hay productos como shampoos y cremas que necesitan un período de adaptación, por lo que conviene utilizarlos en más de una oportunidad antes de desistir.
"Algunos productos pueden resecar la piel y luego adaptarse. Yo recomiendo darles como mínimo dos y máximo cuatro semanas para ver si se logran o no los resultados deseados", sostuvo. Pero advirtió que todo cambia cuando lo que se presenta es una reacción alérgica.
En esto coincidió la dermatóloga de Clínica Alemana, Katherine Barría, quien explicó que las reacciones alérgicas más comunes son "que se empiece a enrojecer la zona donde se usa el producto, que haya picazón, que haya ardor y descamación".
Frente a estos síntomas, la sugerencia de la dermatóloga es averiguar rápidamente qué sucede con el producto y, si la reacción desfavorable persiste, consultar a un especialista. Esto, "porque cuando ya se ha instalado una alergia propiamente tal no se pasa sola; hay que iniciar un tratamiento".
Tiempos en las alergias
Respecto de cuánto tiempo puede tardar en aparecer una alergia, Barría dijo que depende de la persona y el producto.
"A veces puede ser una semana, dos semanas o incluso productos que una persona ya ha usado con anterioridad pueden empezar a irritar su piel", aseguró.
La causa más común de esto es que la piel se encuentra más sensible en ciertos periodos, lo que según la médica pasa mucho en verano, época en que la piel tiende a resecarse con la exposición al sol, el exceso de piscina y el clima seco. Una reacción alérgica también puede relacionarse con alguna condición de la piel, como la rosácea cuando está muy reactiva, comentó.
Entre los productos que más generan alergias están los que se usan para controlar el acné y los que tienen ácidos, aunque ninguno está exento de riesgo, ni siquiera los etiquetados como hipoalergénicos. También es importante usar las cantidades adecuadas de cada uno. "No más que eso", subrayó Barría.
"Cuando ya se ha instalado una alergia propiamente tal no se pasa sola; hay que iniciar un tratamiento".
Katherine Barría, Dermatóloga