Gepe: "Es inevitable inspirarse en lo que ocurre hoy para componer"
El cantautor, quien prepara su octavo disco, ahora bajo el alero de Sony Music, se presenta mañana en el Trotamundos de Quilpué.
Marcelo Macellari - La Estrella de Valparaíso
Una visita anual de Gepe en el mes de diciembre al Trotamundos de Quilpué se ha hecho un hábito desde 2017. Sin embargo, el cantautor reconoce que el show que ofrecerá mañana (19.30 horas) en ese local es diferente: "Chile vive un momento especial, hay un montón de emociones encontradas y sin duda la música ayuda un poco a conducir esas emociones hacia algún lado. Este domingo vamos a mostrar un resumen de la carrera musical, pero también tratar de acercar el concierto de la forma más real y orgánica posible a la situación actual. Ordenar un poco el repertorio en ese sentido".
Gepe advierte que dentro de su repertorio "hay varios temas que tienen que ver con la contingencia, como 'Joan', dedicado a la mujer haitiana que murió en Chile luego de ser acusada de abandonar a su hija, o 'Marinero capitán', sobre los primeros estudiantes que empezaron a evadir los controles del Metro en 2015, que seguro van a estar, porque hablan de distintos momentos del país. Y por supuesto estarán las canciones de siempre, como 'Hablar de ti' o 'Fruta y té', que más allá de que hablen de una contingencia específica, tienen que ver con cómo yo me planteo en el mundo".
La presentación en Quilpué es la última para el autor de "Bacán tu casa" en 2019, un año que también ha sido de cambios, ya que firmó con la multinacional Sony Music y para su octavo disco de estudio, programado para salir a mediados de 2020, trabaja por primera con el productor argentino Gerardo "Cachorro" López, responsable de placas de Julieta Venegas, Los Abuelos de la Nada y Vicentico, entre otros. "Prisionero", el primer sencillo del álbum, tiene influencias de la cumbia andina mexicana.
-¿Crees que tras el estallido social el público chileno cambió y exige otras cosas de sus artistas?
-Creo que no podemos volver a hacer lo que hacíamos antes. Y eso es una obligación para todos. Incluso más que una obligación, es una necesidad natural que ya no seamos los mismos. Todo lo que venimos haciendo estos dos últimos meses tiene otro tinte. Más allá de una nueva constitución, que es primordial, o de una nueva conciencia, lo que yo rescato como esencia de todo esto es lo colectivo, porque a partir del 18 de octubre todos nos empezamos a mirar de otra manera. Hay un sentir colectivo, una manera de estar juntos, a partir de lo cual el público lo que busca es una música que le hable de lo que está pasando.
-¿Qué te parece el protagonismo que ha adquirido la música chilena en estos dos meses de movimiento social?
-No solo la música. Hace poco leí 'las paredes son la imprenta del pueblo'. La gráfica es hoy muy potente, con diferentes manifestaciones que son muy variadas: feminismo, paridad, política o expresiones personales. Ese grado de urgencia es muy bacán y creo que la música debería rescatarlo también. Y lo que pasa en la calle es música que se genera espontáneamente, ya sea pegándole a un fierro o a un tarro de basura. Gente tocando acordeón o bailando cueca. Ha habido canciones, pero también llamados de guerra de la gente, que son música en el sentido más básico y que remiten a lo colectivo, que es lo principal para generar cambios.
-Actualmente estás grabando tu próximo disco. ¿Cómo ha sido el proceso considerando la situación actual?
-Ha sido súper intenso todo y también bonito estar viviendo este momento en Chile.
-¿Te ha inspirado la contingencia?
-No hay otra. Es inevitable inspirarse en lo que ocurre hoy para componer. A veces los músicos nos quejamos de que no hay de qué hablar o que no sabemos qué decir. Y esto es todo lo contrario, hay muchas cosas que decir, pero el problema es cómo lo filtro.
-Este nuevo álbum marca tu llegada a Sony Music. ¿Qué ha significado para ti firmar con una multinacional?
-Es importante, porque hay un trabajo que hemos hecho todo este año no solo yo, sino que todos los músicos y el equipo que me acompaña. Ya son siete discos y es un reconocimiento a la carrera, porque Sony no hizo borrón y cuenta nueva, sino que respetó el trabajo que yo venía haciendo como músico. Hasta ahora nadie me ha dicho lo que tengo que hacer, sino que me han apoyado, que es lo que yo necesitaba. Tengo libertad total.
-¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con Gerardo "Cachorro" López?
-Es un capo y todos sabemos de su trayectoria. Se ha involucrado mucho en mi trabajo y está todo el rato dándole vuelta a las canciones. Me encantó trabajar con él y creo que es uno de los productores más minuciosos con los que he colaborado. Es la persona que tiene el déficit atencional más bajo que yo conozco.
-¿Cómo describirías este disco a nivel de sonoridad?
-Hasta ahora todas las canciones que llevamos y los demos son sonidos latinoamericanos. Hay salsa, un son cubano, música andina, algunas canciones pop y otros estilos que no sé definir.