Erika Rojas Salazar

Adiez días de Año Nuevo, la Gobernación de Valparaíso, Carabineros, municipio y Armada afinan los últimos detalles para cerrar el 2019 de forma segura y garantizando que la tradicional fiesta pirotécnica no se vea empañada por actos vandálicos o manifestaciones no autorizadas.

"Llevamos varias reuniones tanto con la Prefectura de Valparaíso como Viña del Mar para planificar las acciones o las condiciones que vamos a contar para Año Nuevo. A raíz de la contingencia no se darán las mismas condiciones de otros años, por lo tanto vamos a tener que disponer de carabineros para cualquiera eventualidad por temas de orden público", explicó el gobernador Gonzalo Le Dantec, quien añadió que todo permiso para evento o actividades extras deberán contar con el visto bueno de Carabineros.

Más guardias

"Estamos en conversaciones con el Gobierno Regional. Ya se hicieron algunas reuniones previas y el lunes a más tardar sería la reunión final de coordinación. Para las fiestas de Año Nuevo vamos a realizar un informe de factibildad en cuanto a cantidad de guardias y restricción horaria dada la contingencia", aclaró el Prefecto de Valparaíso Oscar Alarcón.

Fuegos de artificio

Conforme a la reunión de la sección O-S11 de Carabineros (a cargo de control de armas y explosivos) con la autoridad provincial, se decidió eliminar el punto de lanzamiento de la Piedra Feliz en el sector de Las Torpederas en Playa Ancha.

"Fue por un tema de seguridad, pues es un punto que está aislado y con poca iluminación. De esta forma se evita todo tipo de situación delictiva. El punto de lanzamiento de Laguna Verde se va a mantener, pero se instalará el mismo día y con el doble de guardias que en otras oportunidades", aclaró el coronel Alarcón, quien detalló que en el punto de Laguna Verde es terrestre, al igual que los ubicados dentro del Puerto.

Claudio Opazo, administrador municipal porteño manifestó que "hasta la fecha la operación de los fuegos artificiales está transitando con normalidad y en función de los plazos estipulados. Al igual que en ocasiones anteriores los puntos definidos son los mismos que en años anteriores, salvo el que se ubica en el sector de la Piedra Feliz, que por requerimiento de la autoridad marítima de aumentar la seguridad, no se ejecutará. En función de esto se reforzará los fuegos de Laguna Verde y la plataforma ubicada en el mar frente a la Universidad Técnica Santa María". Opazo también manifestó que ya se encuentran armadas y dispuestas las plataformas de lanzamiento, las que de forma posterior se instalarán en el mar.

Sin embargo, durante la tarde de ayer se confirmó que la tradicional fiesta de Año Nuevo, realizada en la Plaza Sotomayor de Valparaíso fue suspendida.

Claudio Opazo explicó que "la edición de este año está pensada en aportar un granito de arena a la reactivación económica especialmente del comercio local. En esta misma dirección así como hemos querido avanzar concretamente en señales de austeridad, suspendiendo por tercera vez consecutiva la celebración que se hacía para autoridades, hemos decidido no realizar el concierto de Plaza Sotomayor considerando el contexto en el que nos encontramos y que al mismo tiempo nos permitirá ahorrar cerca de 50 millones de pesos los que destinaremos a una iniciativa que será comunicada por el alcalde Sharp los próximos días".

El llamado estallido social ha obligado a revisar diversas actividades y tradiciones que se realizaban en estas fechas y una de ellas era la fiesta de año nuevo en el mar.

Más de una decena de los municipios que realizaban esta actividad a lo largo del país resolvieron, dado este contexto, suspender este año esa festividad. Incluso algunas plantearon destinar esos recursos a temas de carácter más social.

Sin embargo, una de las fiestas más grandes en esta época es la llamada "Fiesta de Año Nuevo en e Mar" que tradicionalmente han venido realizando en conjunto los municipios de Valparaíso, Viña del Mar y Concón, convirtiendo la bahía en un escenario de pirotecnia que congregaba a cerca de medio millón de espectadores. Los alcaldes de las tres comunas ya confirmaron su realización, pues, en general, coinciden que la actividad permitirá revitalizar la alicaída actividad turística y gastronómica.

Sin embargo, lo que no se hará y ya es definitivo, es la tradicional actividad de ensayo de la fiesta de Año Nuevo, encuentro que realizaban los 3 ediles con una pequeña muestra de fuegos pirotécnicos.

"No se va a hacer. Esto lo resolvimos cuando dijimos que iba a haber año nuevo en el mar. Para qué, tenemos que tratar de cuidar un poco", comentó la alcaldesa Virginia Reginato.