Erika Rojas S.
La cantidad de héctareas siniestradas estos días y las que se pronostican para la temporada estival en la región de Valparaíso, hacen pensar en posibles soluciones de prevención en el caso de incendios forestales. La Universidad de Stanford ha querido contribuir al arsenal de armas contra el fuego con una novedosa iniciativa tecnológica.
Actualmente se utilizan retardantes para impedir su propagación pero el problema es que, además de contener sustancias tóxicas en algunas de sus modalidades, su efecto es relativamente breve, ya que a veces pierden eficacia en menos de una hora. Los investigadores de Stanford, en cambio, han ideado una nueva tecnología que evita la aparición de los incendios en primera instancia, así como su posterior propagación. Para ello, han desarrollado un gel inocuo que puede rociarse sobre grandes extensiones boscosas con alto riesgo de incendio y su eficacia puede prolongarse durante meses.
Rodrigo Segura del Río, director del Instituto de Química y Bioquímica de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso quiso abordar los efectos de estos retardantes y sus componentes.
"Algunas formulaciones están basadas en polifosfato de amonio mezclado con hidrogeles de goma guar y micropartículas de arcilla, sin embargo esta combinación aplicada en la intemperie está sujeta a la degradación por los efectos climáticos del viento y el agua lluvia, por lo que su efecto profiláctico en la protección contra eventuales incendios es de corta duración", sostiene el académico.
Los contra
La investigación realizada en el Departamento de Ciencia e Ingeniería de los Materiales de la Universidad de Stanford, liderada por el Dr. Eric Appel consiste en el desarrollo de un fluido viscoelástico que mejora las propiedades de retención y adherencia de los retardantes de fuego convencionales. La formulación está basada en polímeros de origen celulósico (hidroxietilcelulosa y metilcelulosa) y nanopartículas de sílice coloidal, compuestos biodegradables y no-tóxicos, todo esto formando un hidrogel en mezcla con el polifosfato de amonio.
Una de las ventajas de esta formulación es que mejora de manera importante la adherencia y la retención del retardante frente a las condiciones climáticas. Este fluido además es compatible con tecnologías de administración en agricultura o administración aérea. Los investigadores realizaron simulaciones de lluvias y posteriormente de incendio a campo abierto en sectores control y con dosis distintas de la formulación retardante, encontrando un retardo importante en la velocidad de propagación del fuego y en algunos casos una inhibición total del fuego.
"Sin duda este es un gran avance en el combate de los incendios, pero por otra parte existen reportes de efectos inmediatos y de largo plazo en el uso de compuestos como el polifosfato de amonio en formulaciones retardantes", señala director del Instituto de Química y Bioquímica de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso, Rodrigo Segura.
El especialista además agregó que "investigadores del CSIC, España, realizaron un estudio en 2003, en donde se extinguió una quema experimental con polifosfato de amonio y otros compuestos. Dicho grupo hizo un seguimiento a largo plazo que concluyó con la publicación de un artículo que indica efectos nocivos de dicho compuesto. A corto plazo, observaron que el polifosfato de amonio aumentaba la concentración de fósforo y amonio hasta niveles tóxicos para la germinación de las plantas, siendo este efecto persistente en el tiempo".