El 14 de noviembre de 2018, el comunero mapuche Camilo Catrillanca (24) murió por un disparo que perpetró el carabinero Carlos Alarcón, en el marco de las operaciones del "Comando Jungla" en la comunidad de Temucuicui. Para conmemorar este hecho, los porteños se reunieron durante la mañana en el frontis del Congreso Nacional y durante la tarde en la Plaza Sotomayor. De ahí llegaron a la Plaza Victoria, en donde los loncos realizaron sus rogativas.
Comerciantes de calle Condell de Valparaíso, reunidos en la Agrupación Comercio Unido, decidieron colgar globos blancos para solicitar la paz y volver a abrir sus negocios, pues necesitan normalidad.
Héctor Arancibia, presidente de la agrupación, indicó que la decisión de poner globos blancos en la arteria surgió de manera espontánea entre los socios, ya que nuevamente ingresaron a Hites por el techo y existe un foco de insalubridad en el sector, debido a la putrefacción de comida de perros de un local quemado y una carnicería que requiere de mayor aseo.
"Estábamos junto a los globos cuando cinco personas comenzaron a criticar nuestro actuar, nos decían acá no hay paz, aún no se ha ganado nada y traían globos de colores para colocar, reventando los nuestros", detalló Arancibia, quien comentó que no era la idea entrar en la polémica con nadie, sino revitalizar el sector; sin embargo, todo redundó en este conflicto que se viralizó por redes sociales.
"Nosotros no pertenecemos ni representamos a ninguna ideología en especial, nos amanecemos cuidando nuestros locales y apenas estamos vendiendo un 25% o 30% de lo normal. Necesitamos trabajar, por eso pedimos la paz. Es lamentable que ocurran este tipo de cosas. Al final logramos darnos la mano y solo una persona se mantuvo intransigente", confesó el dirigente.
Al igual que los globos blancos de Condell, el grupo de @amorporValpo quiso aportar con la iniciativa y replicó la idea entregando globos blancos en el entorno de la feria de avenida Argentina.
El jueves 14, a un año de la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca, diversos manifestantes salieron a las calles para recordarlo y exigir justicia. Entre ellos, la porteña Mickaella Villavicencio, de 22 años, quien salió sola de su casa en el cerro Mariposas de Valparaíso. "Le dije que tuviera cuidado, que el caso Catrillanca es delicado y los carabineros iban a estar con el doble de fuerza, pero ella quería participar", cuenta su padre, Juan Villavicencio. La joven llegó por sus medios hasta la Plaza Victoria, donde participó de una ceremonia que se realizaba en memoria de Catrillanca. De ahí se unió a una marcha que se extendió por la avenida Pedro Montt.
"Mi hija estaba en la manifestación pacíficamente, no andaba encapuchada ni estaba tirando piedras, pero como a las 20.00 horas, cuando vino el momento de disipar la protesta, las cosas se complicaron. Mientras un piquete de carabineros siguió a un grupo que iba en dirección hacia el mar, ella subió con otras personas por la calle Simón Bolívar y le tiraron una bomba lacrimógena", explica Villavicencio.
El padre asegura que uno de los carabineros que seguía al grupo se devolvió y comenzó a seguir a su hija. "Se dio cuenta que un grupo de aproximadamente 15 personas iba subiendo por Simón Bolívar y se fue para allá. Mi hija empezó a correr y él la siguió hasta que a una altura de seis metros, le arrojó una bomba que le cayó a la altura de la cabeza, a tres dedos de la oreja izquierda", relata.
El porteño agrega que Mickaella cayó inconsciente al piso y que un testigo la auxilió. "Quedó todo registrado en unos videos. El caballero le pidió al carabinero con una mano que dejara de disparar y después se dieron media vuelta hacia Pedro Montt, en dirección a Uruguay. Cuando llegaron a Victoria, se encontraron con otro piquete de carabineros con luma y el caballero les dijo que mi hija iba herida y los dejaron pasar. Después, como iban afectados con las lacrimógenas, le pidieron ayuda a otras personas y dos profesoras les dieron bicarbonato", explica Villavicencio.
La joven, que previamente también había sido empapada por la acción del guanaco, llegó a pie al Hospital Carlos Van Buren, en donde le pusieron 15 puntos en la cabeza y diagnosticaron "tec complicado, hematoma extradural occipital izquierdo laminar". Juan Villavicencio acota que es una lesión complicada. "Le dieron el alta, pero está con reposo absoluto por 30 días, porque el daño que le provocó a bomba le puede comprometer la audición. La próxima semana tiene una interconsulta con el otorrino", detalla.
La seremi de la Mujer y la Equidad de Género de la Región de Valparaíso, Valentina Stagno y el Instituto de Derechos Humanos (INDH) de la Región de Valparaíso se contactaron con la familia para hacer las respectivas denuncias.