Ojos y vías respiratorias sufren por intenso humo
Profesionales de la salud entregaron recomendaciones especiamente con material particulado invisible que se cuela hasta los pulmones.
Evitar la exposición al humo, especialmente los grupos de mayor riesgo, como son niños, embarazadas, adultos mayores y enfermos crónicos es el llamado de autoridades y especialistas de la salud, debido a la mutiplicidad de focos de incendios forestales existentes en la región.
Con cinco días de combate de incendios y alerta roja regional, la nube de humo se ha extendido desde Valparaíso a la Cordillera de la Costa, situación que ha complicado a más de 3 millones de habitantes.
El humo de los incendios forestales es una mezcla de gases y partículas finas provenientes de árboles y otros materiales de plantas que se están quemando. Este humo puede lastimar los ojos, irritar el sistema respiratorio y empeorar las enfermedades cardiacas y pulmonares crónicas, resume la toxicóloga de la Universidad de Valparaíso Fernanda Cavieres, quien subraya que "por ahora sigue siendo una exposición aguda, no obstante hay nanopartículas invisibles, que viajan junto al viento, que no se quedan en las mucosas de la nariz o boca, sino que ingresan directo a los pulmones", agregando que estos efectos se pueden verificar con tos repitiva, luego de abrir ventanas o salir al patio.
"De acuerdo al origen del incendio la combustión de éste puede contener compuestos químicos orgánicos, conformados por partículas mutagénicas muy irritantes, además de compuestos cancerígenos", detalló la académica y presidenta de la Sociedad Chilena de Toxicología.
No sirven mascarillas
Pedro López, médico especialista en salud familiar y director del Cesfam Marcelo Mena de Valparaíso fue claro en señalar que las mascarillas de papel no sirven en estos casos, pues el principal problema es el particulado fino, y éste traspasa la fibra de la mascarilla desechable.
"La única recomendación válida en estos casos es la no exposición al humo, evacuar si se está muy cerca de los focos de incendio y proteger la vista, pues el humo es muy irritabte para los ojos", indicó el médico porteño.
Si bien todas las indicaciones van por la vía del autocuidado, López sostuvo que quienes ya se han visto expuestos al humo, es necesario que consulten a un profesional cuando exista tos recurrente, tos aguda, dificultad para respirar e irritación ocular.
El efecto permanente y progresivo al humo de incendios, que es similar al del tabaco, puede tener efectos cancerígenos, concordaron los dos profesionales consultados.