Multitudinaria marcha a un año de la muerte de Catrillanca
Al mediodía de ayer cientos de personas se manifestaron frente al Congreso Nacional en Valparaíso. Durante la tarde, una masiva manifestación inundó las calles porteñas. Al final de la jornada se registraron incidentes.
Matías Valenzuela y - Nicole Valverde.
Ayer se conmemoró un año de la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca, producto de un disparo en la cabeza perpetuado por el sargento de Carabineros, Carlos Alarcón.
En la Ciudad Puerto, hubo distintos actos y manifestaciones para conmemorar el primer aniversario de la muerte del joven de 24 años. En el bandejón central de la avenida Argentina, cientos de personas se reunieron pasado el mediodía, cargando banderas y distintos símbolos de la cultura mapuche, como la trutrukas, kultrung y pifüllka (instrumentos musicales) para protestar de manera pacífica.
También se colgaron lienzos en memoria del comunero, mientras algunos manifestantes se agolparon en una de las vías de la avenida Argentina para frenar el tránsito vehicular y realizar el -ya conocido- "el que baila, pasa".
A los minutos, personal de Carabineros cerró las calles aledañas al Congreso anticipándose a la marcha convocada para la tarde.
Los ánimos ya estaban caldeados por las imágenes compartidas a través de redes sociales que advertían la presencia de un contingente de infantes de marina en Sotomayor. Más tarde, la Armada señalaba que se trataba del recambio de guardia tradicional.
La marcha en conmemoración por la muerte de Catrillanca estaba citada a las 17.00 horas en Sotomayor, y contó con una alta convocatoria.
La gigantesca masa de gente se abría paso por calle Cochrane. De diez banderas, nueve eran de la comunidad mapuche, y el rostro de Camilo Catrillanca se replicaba en banderas, camisetas y pañuelos.
En la primera línea, un grupo de comuneros mapuches avanzaba entonando canciones con los tradicionales instrumentos mapuches. Adultos, jóvenes y niños; lucían con orgullo sus vestimentas típicas, mientras una descomunal columna de gente vitoreaba y sacaba fotografías.
Superaban fácilmente las diez mil personas, y a medida que avanzaban, iban llegando algunos grupos atrasados. El viento estaba sorprendentemente impetuoso, los ventarrones ponían a prueba los mástiles de las banderas que vendían a $1.000. Todas superaron la prueba.
Llegando a la plaza Victoria, los comuneros se acopiaron alrededor de la pileta para realizar un acto simbólico para conmemorar por el año que el peñi Catrillanca lleva fallecido. No cabía un alfiler en la plaza porteña, todos los manifestantes estaban pendientes del acto.
"Esta lucha nunca la hemos dejado. Yo hace años pedí esta revolución, el rico siempre tiene todo, yo sabía que los peces chicos somos más que los peces grandes", comentó Juanita Ayün, mapuche y profesora de Castellano que llegó al puerto hace 22 años. Vino acompañada de su familia, incluyendo su nieta. Dice con orgullo que "su primera palabra fue en mapudungun, 'ayün', significa 'amar'".
Sobre la manifestación, reflexionó en lo importante de apoyar la causa mapuche. "Pienso que esto es muy importante para que ustedes sepan que de gobierno en gobierno nos han reprimido, hemos sido perseguidos por años. Ustedes que son chilenos deberían unirse con nosotros, como hoy, siempre debería ser así", invitó.
Disturbios
Cuando terminó el acto, un grupo importante de manifestantes encapuchados, protagonizó disturbios y enfrentamientos con Fuerzas Especiales. Las barricadas, piedrazos y bombas lacrimógenas se multiplicaron en Pedro Montt, Chacabuco, Yungay y Errázuriz, durante varias horas.
Hasta el cierre de esta edición los enfrentamientos continuaban y las barricadas se multiplicaban en varios puntos del plan porteño.