Aseadores sufren por lacrimógenas y barricadas
En Valparaíso se trabaja solo por las mañanas. A veces se topan con restos humeantes.
Con turnos éticos, en el caso de los trabajadores municipales y a través de la Cooperativa Renacer Patrimonial, el plan de Valparaíso está siendo aseado por personal de contingencia que opera de manera exclusiva en horarios matutinos. Es que debido a las marchas diarias, convocadas a mediodía o vespertinas, los aseadores han reducido su jornada laboral de 07.00 a 11.00 de la mañana.
Jacqueline y Maritza, trabajadoras que ingresaron por los antiguos Programas de Generación de Empleos (PGE) al municipio, dicen que les ha tocado duro estos días. "Al barrer se levanta polvo lacrimógeno y aparte de molestar a la vista, arde la piel", comentan.
Sostienen que el otro problema que han experimentado son las molestias de los manifestantes que se amanecen haciendo barricadas. "Cerca de Bellavista y Salvador Donoso casi siempre nos topamos con barricadas todavía humeantes. El otro día quedaban unos tipos tomando y uno agarró la escoba y quería barrer, tuve que ponerme firme, pero pasa que la gente no nos respeta", relata Jacqueline.
Solo en el plan
El grueso de los aseadores que laboran en el plan de Valparaíso por estos días son de la Cooperativa Renacer Patrimonial. En total son 160 empleados, quienes dejaron atrás el formato de tres turnos y se concentran en la mañana.
"Contamos con la protección adecuada para resguardarnos de los gases lacrimógenos, pero las primeras semanas el tema era muy fuerte y no servía de mucho", comentó Marcelo, quien esperaba el camión para entregar los desperdicios recogidos y terminar la jornada.
Con el formato de socios, tras cumplir el año y medio de contrato, la Cooperativa Renacer Patrimonial no tiene opción de irse a huelga, por eso sus trabajadores siguen laborando, siendo prestadores de servicio del municipio porteño.
Jubilado
Ademir se jubiló hace un año, sin embargo, sigue trabajando porque recibe una pensión de apenas 120 mil pesos.
"La pega es dura, ahora con todo lo del conflicto social trabajamos un par de horas por las marchas, pero igual debemos soportar el olor de las bombas lacrimógenas. Nos toca recoger las mismas bombas y barrer las barricadas. Los escombros más pesados los recoge personal del DAT, sin embargo, igual volvemos bastantes cargados al término del recorrido", sostiene Ademir.
Al igual que los varones, las mujeres salen a la calle para recoger los vestigios de las protestas y barricadas del día anterior. "Ha sido complicado porque el ambiente está denso por las bombas. Además da pena ver cómo está quedando Valparaíso, pues uno apoya las razones de las manifestaciones, pero no los disturbios. Es lamentable ver los negocios pequeños saqueados", señala Schlomit, trabajadora del aseo de la cooperativa.
Para quienes siguen limpiando Valparaíso y no están en paro, es importante que los vecinos sepan que no pueden deshacerse de sus desechos en cualquier tacho que vean con escoba.
"A veces la gente anda medio enojada y llega y nos tira desechos orgánicos que hasta nos salpican la cara. Nos ven con nuestros tachos y escobas y muchas veces vamos de vuelta de nuestro recorrido y no podemos llegar con basura al terminal", sostiene Maritza, quien saca como salario líquido un monto de $235.000 debido a los descuentos legales.