Feria de las Pulgas: locatarios agradecen volver a trabajar
Después de dos fines de semana sin poder vender su mercadería, ayer funcionaron con relativa normalidad en el tradicional bandejón de la avenida Argentina.
Herramientas, plantas, ropa, libros, juguetes, zapatillas, videojuegos, insumos de aseo y toda su extensa gama de productos volvieron a ser ofrecidos. La Feria de las Pulgas de la avenida Argentina retornó a la actividad para compensar la merma de dos fechas perdidas.
Estando ubicados al lado del Congreso, se encontraban atrapados en la zona de los enfrentamientos entre encapuchados y carabineros, lo que obstaculizaba su normal funcionamiento. Desde que comenzó el estallido social, fueron dos fines de semana los que perdieron los 650 locatarios de la unión sindical, por falta de clientes y el temor de los propios locatarios a instalar sus puntos de venta.
Ayer tuvieron un respiro, pues estaban las condiciones para poder desplegar sus puestos y estirar sus paños. Las veredas estaban rebosantes de gente, y las sonrisas volvieron a abrirse mientras se vendían poleras, alicates, electrodomésticos y comida para perros, entre otras cosas.
Casi normal
El presidente del Sindicato N°1 y vocero de la Unión Sindical, Rolando Paredes, valoró el poder volver a generar ingresos.
"Se ve harta gente, pero varios están paseando, distrayéndose. No ha estado excelente, pero algo se ha hecho, y mientras se haga algo vamos tirando para arriba", reflexiona.
Calcula que un 70% de los comerciantes trabajó ayer. "El fin de semana se pudo trabajar muy poco, los colegas estuvieron muy complicados por la situación crítica que se ha dado estos días. Hoy día fue 'casi normal', por llamarlo así. Lo bueno es que ha estado funcionando bien, ha venido gente, con temor en todo caso, están todos pendientes del día a día, del minuto a minuto", dice.
Sobre la programación para trabajar, explica que lo van evaluando de acuerdo a la contingencia.
"Cada día estamos viendo cómo va la cosa, para poder anticipar qué es lo que va a suceder mañana. No podemos programarnos sin estar pendientes de como está la situación. Uno o dos días antes estamos viendo cómo va sucediendo la cosa, para ver qué es lo que está ocurriendo. Afortunadamente este fin de semana la cosa ha estado más tranquila, pero las dos semanas anteriores no pudimos trabajar", comenta.
Pérdidas
Finalmente, se refiere a las pérdidas sufridas por los socios, que han perdido la mitad de las fechas que tienen en un mes.
"Es una merma económica muy grande para toda la familia. Muchas familias viven de esto, son muy pocos los que tienen otro trabajo", advierte.
Similar es el análisis de Jorge Peña, del sindicato Nuevo Amanecer. El porteño destaca la importancia de volver a la actividad para los socios de mayor edad.
"El ánimo está bueno, lo que pasa es que la mayor parte de los socios son adultos mayores, y la necesidad del adulto mayor es grande, por las mismas demandas que ha tenido el movimiento. Hay muchos jubilados que viven de esto, y si un día no venden mil pesos, no comen. Cualquier día en que no estemos trabajando, nos afecta mucho", declaró desde su puesto de venta de plantas.
Por lo mismo, dice que deben informar continuamente a los vendedores, para que estén enterados de cada marcha y manifestación que se desarrolle en el plan.
"Nosotros estamos los ocho presidentes de los sindicatos, enlazados por Whatsapp, entonces cualquier información que tengamos se comunica, y a la vez cada presidente le transmite a sus socios", menciona Jorge haciendo el alcance de que no es la marcha en sí la que les preocupa sino que los gases lacrimógenos que se mantienen en el ambiente los días posteriores: "Las marchas que han habido las cortan mas o menos a dos cuadras (calle O'Higgins). El drama que pasa acá es el aire que se contamina con las lacrimógenas".
Asimismo, expresa que la gente no está comprando tanto como en otros domingos.
"El movimiento ha estado relativamente normal en cuanto a cantidad de gente, pero en cuanto a compras no. Pienso que la primera necesidad de la gente hoy es el alimento, por la incertidumbre que hay, entonces la gente destina su dinero que antes gastaba acá a esas cosas, pero por lo menos estamos aquí, y algo se hace", acotó.