65 locales comerciales cerraron sus puertas por los saqueos
Las reservas hoteleras han sido canceladas en un 99% y para este fin de semana largo ya llevan un 60% de bajas. Alcalde porteño pide transparencia en el actuar de las Fuerzas Armadas y Carabineros sobre protección de comercio.
Marcela Guajardo Pérez - La Estrella de Valparaíso
Los comerciantes ya no saben qué más hacer para evitar que sus locales sean saqueados o quemados.
Ayer en la calle Condell, locatarios reforzaban con barras de fierro y láminas de acero las cortinas de los negocios, en un esfuerzo para que no entren. De todas maneras igual se registraron saqueos en esta calle, la más afectada del comercio porteño.
Según el catastro entregado por la municipalidad de Valparaíso, 65 son los locales afectados por los saqueos; 10 de ellos fueron quemados.
Las principales víctimas han sido las farmacias: 16 han sido robadas o destruidas por atentados incendiarios.
Le siguen los supermercados, con 11 locales afectados por saqueos o por incendios, y establecimientos del retail con siete locales dañados.
En el catastro realizado por el municipio también aparecen cinco carnicerías, tres zapaterías y tres locales de telefonía e internet. Tres locales que vendían artículos de aseo y dos bancos fueron vandalizados.
Las pérdidas están concentradas mayormente en calle Condell, pero también el comercio de avenida Pedro Montt, avenida Argentina, Bellavista y Esmeralda presentan daños en sus negocios.
A esto se le suman destrozos en edificios públicos como la Intendencia y la Fiscalía de Valparaíso.
El municipio porteño aún no ha contabilizado las pérdidas en mobiliario urbano, aunque serían menores.
Minoristas
Sin embargo, la mayor preocupación de las autoridades locales está dirigida al comercio minorista, que tiene poca capacidad de levantarse después de perder toda su mercadería o su local.
Aquellos que no han sido saqueados han instalado carteles en sus cortinas, asegurando que apoyan las demandas sociales y pidiendo a los saqueadores que no entren, porque es su única fuente de trabajo.
También se han organizado en Condell, Victoria y Bellavista para cuidar sus negocios tanto en el día como en la noche. "Hemos podido detectar dos grupos organizados: uno que se dedica a robar y otro que se dedica a destruir la ciudad, nosotros mismos los hemos escuchado decir que van a destruir Valparaíso", comenta Héctor Arancibia, presidente de la agrupación Comercio Unido.
Según el dirigente, esta situación llevará a más de algún comerciante a cerrar de manera permanente, afectando aún más el comercio porteño.
"Son pérdidas millonarias, vamos a cumplir una semana con los locales cerrados y nosotros tenemos que cumplir con obligaciones: pago de sueldos, imposiciones, IVA, etcétera, y no tenemos ingresos. En los últimos tres años, se han cerrado 70 locales comerciales entre las calles Esmeralda y Condell y con esta situación muchos más harán lo mismo".
Las pymes como el comercio medio o pequeño son los mayores impulsores del empleo y la economía local. Para los expertos, el cierre masivo del comercio traerá graves consecuencias en los próximos meses.
"Es el que más se va a ver afectado a futuro. Una cosa es reabrir, pero las pérdidas serán grandes en cosas como reponer mercadería. Esto provocará también un impacto fuerte sobre el empleo. Y al quedar gente desempleada, baja el ingreso y la demanda, afectando el consumo", explica Carlos Vidal, economista de la Universidad de Valparaíso.
Transparencia
Ante esta situación, dirigentes del comercio y el turismo se han reunido con autoridades para exigir que la ciudad vuelva a la normalidad.
"Nosotros reconocemos la validez de las demandas instaladas en las manifestaciones. La exigencia es que la ciudad vuelva a la normalidad. Pretendemos restablecer toda la cadena de abastecimiento del comercio en el casco urbano de la ciudad, pero no estamos disponibles a interponer nuestra integridad física para suplir un derecho que está previsto en la Constitución y que le compete al Estado de Chile. No estamos pidiendo más represión, asegurar la ciudad no es sinónimo de represión, queremos normalidad y restablecer las condiciones básicas de la ciudad", aseguró Marco Brauchy, vocero del comerciantes y empresarios turísticos.
Los comerciantes criticaron el actuar de las policías y las Fuerzas Armadas en la baja protección de ciertos sectores, dejando "chipe libre" a los delincuentes, una situación que ha sido distinta a la que ocurre en otras comunas, como Viña del Mar, donde se han registrado menos saqueos.
"La impresión que tenemos muchos de nosotros es que las bandas organizadas han operado bajo la atenta mirada de las policías y las Fuerzas Armadas. ¿Por qué? No lo tenemos claro, pero tenemos documentación para probarlo con fotografías y videos. La ciudad ha estado abandonada históricamente por las autoridades", dice Brauchy.
El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, coincide con los comerciantes y exige respuestas por parte de las autoridades a cargo de la seguridad de la comuna.
"Quiero hacer un llamado al Gobierno: el comercio no lo está pasando bien y no es por los manifestantes. La estrategia que ha utilizado el Gobierno para restablecer la normalidad ha fracasado. Nos reunimos con las autoridades y les pedimos que puedan transparentar la forma en que están desplegándose en el territorio, aquí la responsabilidad de detener los saqueos no es de la municipalidad de Valparaíso, porque no tiene las facultades ni tampoco los comerciantes", aseguró el edil
Turismo
Esta situación también ha afectado de sobremanera al turismo, uno de los motores de la economía local.
"Las reservas se cayeron, porque algunos pasajeros no llegaron a Chile, se fueron a otros lugares o se quedaron donde estaban. Los hoteles estamos desocupados. La última semana, la hotelería en Valparaíso bajó un 99% y la primera y segunda de noviembre vamos en un 60% de cancelación", afirma Verónica Castillo, presidenta de la Asociación gremial de Hoteleros.
De todas maneras, la infraestructura hotelera no ha sido afectada por los disturbios y los saqueos y, según la dirigenta, el personal se mantiene trabajando y no tienen problemas de insumos.
"Hemos dejado de ser un país seguro", dice Ana María Vallina, académica de la Escuela de Negocios y Economía de la PUCV. "Con el grado de daños que ha sufrido Valparaíso, se requeriría mucha inversión para que vuelva a tener la capacidad el comercio. Se podrá dar si las pymes logran levantarse y se empieza a preferir el almacén de barrio, pero siempre que la cadena funcione a nivel mayorista".
Esa es la intención del comercio minorista y de los empresario hoteleros, aunque la contingencia lo impide.
"Nos inunda el pesimismo, pero estamos dispuestos y organizados para poder resolver en conjunto cuáles van a ser los requerimientos de un plan para poder restablecer la normalidad económica de la ciudad. Pero no estamos disponibles y, se lo dijimos al intendente, para concursos y sorteos de Sercotec, ni de Corfo, ni cursos de capacitación de Fosis. No estamos disponibles para la plataforma del ministerio de Economía para saber cuál es el catastro de la actividad económica de la ciudad. Estamos avanzando en un plan para recuperar la actividad económica", aseguró Brauchy, en relación al anuncio realizado por el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, que informó de una serie de medidas para ir en apoyo de los comerciantes.
El futuro es incierto para el comercio porteño mientras se mantengan los saqueos y los actos de destrucción en las calles. Las autoridades a cargo de la seguridad tampoco han dado las garantías para que esta situación se detenga.
Una nueva tragedia que enluta a Valparaíso, que vive en gran parte del turismo y el comercio y ahora están en pausa, esperando a que los ataques a sus locales terminen y se restablezca la normalidad.