Desde Rusia con Amor: patinaje sobre hielo debuta en la Quinta
Circo de los hermanos Fuentes Gasca aterriza en la Ciudad Jardín hasta fines de mes. Conozca la trastienda del show internacional que se deslizará en el escenario viñamarino.
Por primera vez, el escenario de la Quinta Vergara se disfrazará de carpa de circo para albergar un espectáculo inédito en su historia. Durante alrededor de un mes se estuvo trabajando para acomodar las instalaciones y levantar una pista de hielo.
Más de seis años transcurrieron para que el Circo Ruso sobre Hielo de los Hermanos Fuentes Gasca volviera a la región, y esta vez lo hace en grande. Esta noche empieza su temporada, que se extenderá hasta el 30 de septiembre, con dos funciones diarias, y para las Fiestas Patrias habrá funciones extra (ver recuadro).
El show, que consta de una hora y cuarenta y cinco minutos, ofrece números que reúnen el patinaje y el arte circense tradicional. Monociclos, zancos, shows infantiles, Aladdin y su lámpara mágica, y más números se presentaran sobre hielo.
Quinta congelada
El desafío más grande del show, fue poder adaptar el escenario de la Quinta Vergara a una pista de patinaje, los trabajos demoraron varias semanas, pero ya está prácticamente terminado, y solo resta la afinación de algunos detalles. Anoche tuvieron el primer ensayo general en la Quinta.
La capa de hielo debe mantener un grosor de alrededor de quince centímetros para asegurar la firmeza del escenario a la hora de recibir los deslizamientos, giros, saltos y frenadas que los virtuosos artistas ejecutan sobre los cuchillos de sus patines.
Debajo del agua congelada se esconden unas mangueras que transportan monoetilénglicol, un líquido refrigerante que ayuda a mantener el hielo firme y a la temperatura necesaria.
Los artistas
El staff de artistas está compuesto por veinte personas, la mayoría rusos, que conviven con patinadores mexicanos y de otras naciones sudamericanas. La convivencia los forzó a aprender ruso y español, respectivamente.
La pareja principal, que estelariza el show de Aladdin y su Lámpara Mágica, está compuesta por representantes de ambos lados del mundo: una rusa y un mexicano.
Kristina Sokolova y Ángel Fuentes Gasca, recorrieron caminos muy distintos antes de llegar al rol protagónico.
Nacida en Moscú hace 26 años, Kristina iba desde pequeña a la escuela de gimnasia, donde formó su talento para los saltos, giros y piruetas. Con el tiempo, cambió las zapatillas por los patines para replicar sus acrobacias sobre hielo. Con el gélido clima de su país natal, el patinaje es una actividad muy habitual que se enseña en los colegios y se practica espontáneamente sobre los lagos congelado.
Fue reclutada hace dos años por los dueños del circo que la vieron en internet, y no dudaron en llamarla.
Por el otro lado, Ángel nació y creció en el circo. Es cuarta generación de artistas, por lo que no es una sorpresa que con apenas 16 años ya sea el estelar del show, y coprotagonista de una rusa de 26 años con formación de gimnasta. Aprendió a patinar antes de que siquiera supiera caminar.
Lo acompañamos por las calles de Valparaíso, y no tuvo ninguna dificultad en caminar con los patines puestos por las enrevesadas calles del plan.
Cuenta que los botines son importados, aunque también se pueden comprar en Chile. Pueden costar hasta $500.000.
El adolescente afirma que entre patinada y patinada, siempre se da un vistazo al público, y siempre ve caras de asombro, sobre todo en los niños.
"La verdad se siente muy bonito mirar al público y ver que les gusta lo que estás haciendo. Nosotros trabajamos para el público y el que se vaya recomendando de boca en boca es la mejor publicidad", dice.
La complicidad entre Kristina y Ángel debe ser total, para que las coreografías resulten perfectas. Cuentan que es un proceso que se logra con el tiempo, en que la amistad es fundamental.
"Tienes que trabajar mucho, imagínate que tuve que aprender a hablar ruso para poder entenderme, aunque es rápido porque convives con ellos todos los días, es una familia. Es todo un proceso".
Ante el desafío de actuar en un escenario tan importante, Ángel comenta que la ansiedad está presente, pero confía en sacar aplausos del respetable.